EXTRA ³

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LOS ANGELES, CALIFORNIA

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LOS ANGELES, CALIFORNIA.
ANDY CAVALLI.

—mamá.

mierda, quiero dormir. ¿Que bicho me esta molestando?.

—mamaaaaaaaá. —pinchazo en la mejilla. —mami, mami, mami.

alguien ira a decir mami en saturno de la patada que le voy a dar en la cabeza.

—¡MAMAAAAAÁ!. —grito efusivo.

joder, abro los ojos por fin y me encuentro con Adaline, mi pequeño manojo de rizos castaños y con lindos ojitos avellanas. Es tan linda pero tan... especial.

—¿que pasa?. —le pregunto, incorporandome en mi cama.

—pues... que... —balbucea. —que he escuchado al gato del vecino llorar toda la noche.

Jodido gato, nunca me deja dormir con sus maullidos. Si por mi fuera lo haria irse a la otra vida, pero Ada le tiene cariño, asi que no puedo hacerle eso.

—ven, nena. —le digo.

me hago un lado, casi pegandome al cuerpo de Julie, mi otra hija de dos años. Que esta tan dormida que ni cuenta se da de lo que esta pasando. Salio a mi la bestia.

me encargo de ayudar a que Ada suba a la cama y ella se recuesta con rapidez. Me abraza como garrapata, casi dejandome sin aire.

suelto un suspiro y la apego más a mi, me acomodo mejor en la cama y miro a la pequeña. A pesar de tener cinco, cuando habla parece más grande, y bueno, es bastante lista y entendida. Salio a mi tambien en eso.

tiene los ojos grandes y de color avellana, el cabello rizado y de color chocolate, la nariz pequeña y regordeta. Parece creada a mano, digna hija mia... bueno la corto con el ego.

la verdad que es demasiado bonita y tierna, pero cuando abre la boca... señor Jesus, este sin dudas es mi karma.

Julie en cambio es todo lo contrario, ojos grandes y marrones, cabello rizado y de color rubio casi dorado. No habla casi nada y cuando lo hace, llora.

igual que el padre.

—manchitas estaba llorando. —dice mi hija. —y no me gusto para nada, quiero ayudarlo mami.

—lo se, enana. —susurro, acariciando su cabello. —pero no podemos ir a estas horas a casa del vecino a pedirle si podemos ver a manchitas.

ella suelta un resoplido.

—¿por que no? ¿donde dice que eso esta prohibido?. —pregunta. —esta llorando y me duele que lo haga.

—quizas tiene hambre. —le digo.

—podriamos darle de comer.

—quizas le duele algo. —intento otra vez

—podriamos secuestrarlo y llevarlo al veterinario. —responde.

telepatía. vinnie hacker ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora