capítulo 2

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Tan determinada me ha visto el doctor Becerra, tan segura de que don Armando es capaz de levantar estos errores y esta mala racha, que ha decidido confiar en mí y sobre todo en él.
Adjunto a esta carta va un poder, por el cuál Terra Moda pasa a ser propiedad de don Roberto Mendoza, está perfectamente legalizado y hecho por mis
abogados, de modo don Roberto que Vd tiene embargada a su propia empresa.
Ecomoda de nuevo les pertenece, solo que sigue protegida por Terra Moda. Puede que no sea ético, pero es legal, y en estos momentos, la legalidad es lo
que importa.
Sólo me resta ponerles una única condición, mi amigo el doctor Nicolás Mora, debe seguir gestionando como Gerente General, a Terra Moda...¿por qué
razón?, simplemente por conveniencia para todos. Su trabajo ha sido
impecable y magnífico, es un gran economista y les va a seguir siendo de mucha utilidad.
Si son capaces de olvidar su orgullo, verán que es lo mejor que se puede
hacer. Dejen a Don Armando como presidente. Déle una nueva oportunidad a su hijo, don Roberto. Él es el mejor presidente que puede tener la empresa y el único que la puede salvar. El banco le ha dado su confianza y eso es mucho. Don Roberto, de nuevo pedirle perdón, no quise defraudarlo, pero cometí un grave error, que le aseguro que estoy pagando muy duro...mucho más de lo
que ninguno de vds, podrá llegar a saber nunca. Espero de corazón no tener que volverles a ver nunca más. Atentamente.
Beatriz Pinzón Solano

P.D. Don Armando en el primer cajón de mi mesa, hay una carpeta verde, que contiene un completo informe y el plan de negocios para los próximos seis meses, así como el estudio que pensamos hacer sobre las ventas de las franquicias de Ecomoda. “

Armando se derrumbó, ya no podía más, y sobre la mesa lloró amargamente, abrazado a la carta. Daniel Valencia comenzó a ironizar, pero don Roberto lo mandó a callar con severidad, y dio por terminada la Junta. Volvió a convocar otra para la mañana siguiente, una vez que hubiesen estudiado, con abogados especialistas, los documentos que había dejado Beatriz.
Mientras acariciaba aquél sobre, aquella última demostración de la honestidad y del amor de Betty por él...tomó una determinación. Sólo hacía unos días que ella le faltaba, y le parecía una eternidad. Pero esta vez no le iba a fallar, iba a demostrarle a ella, que a pesar de todo el horror, a pesar de todo el daño y el dolor, su amor era sincero y puro. Ya había dado el primer paso, dejar a Marcela, el siguiente era levantar a Ecomoda, demostrar a todos que él era ese hombre del que ella hablaba en la carta. Mañana mismo a primera hora iría a darle la cara a José Manuel Becerra, el director del Banco Montreal...A partir de mañana mismo, demostraría al mundo quién era el nuevo Armando Mendoza, él hombre que había creado Beatriz Pinzón...
Durante los últimos seis meses, Armando se ha dedicado de lleno al trabajo. El plan de negocios que Betty le dejó, ha sido su guía y su ayuda. Vigilado
muy de cerca por su padre, don Roberto ha visto como este revés de la vida, ha hecho madurar a su hijo. Llega el primero a la empresa y se va el último,
puede trabajar jornadas de 12 horas diarias, con un descanso de apenas una hora para el almuerzo. Su relación con Mario Calderón se ha enfríado, en el fondo de su alma lo culpa de su propia tragedia, y el verlo le recuerda lo
mucho que tuvo que asimilar Betty, cuando encontró aquella siniestra carta. Marcela se le sigue insinuando cada vez que halla ocasión. Liberada de la presión de sentir a su rival cerca, cree que va a ser posible un acercamiento,
que le va a volver a reconquistar. Sobre todo ahora, que lo ve tan cambiado, que no bebe, que no se acerca a las modelos, que todo su tiempo lo pasa entre la oficina y el apartamento.
Cuando las aguas volvieron a su cauce, dos semanas después de la horrible
Junta en que todo se supo, Don Roberto y Armando citaron a Nicolás Mora.
En aquella reunión, Armando percibió el resentimiento de Nicolás contra él, al tiempo que le agradeció interiormente la vehemencia, con la que Nicolás defendió a Betty, en algún momento que se la nombró. Le ofrecieron al Gerente General de Terra Moda, una pequeña oficina en la planta ejecutiva de la empresa y una secretaria que le colaborara. Nicolás aceptó, de modo provisional, pués dejó muy claro que en el mismo instante que el proceso de embargo concluyese, el presentaría su renuncia. Mariana fue nombrada secretaria del amigo de Betty, y a la Peliteñida, a pesar de sus protestas y lamentos, se la nombró secretaria de Marcela.
Cuando Gutiérrez se dispuso a hacer uno de sus conocidos “castings” para la elección de la nueva secretaria de presidencia, se encontró con la sorpresa de que Armando le exigió un secretario.
Gutiérrez.- Pero my doctor, si tengo unas muchachas con una magnífica hoja de vida...very, very beautiful...
Armando.- Gutiérrez, le he dicho un secretario, un hombre y que reuna las condiciones que le he puesto en ese papel. Quiero ese perfil, no otro...
Por primera vez en mucho tiempo Gutiérrez eligió un empleado por su hoja de
vida, por su preparación. Y de ese modo Guillermo Andrade, un joven de unos
30 años, alto y delgado, ocupó el puesto de secretario de la presidencia. Armando no quería sustituir de ningún modo a Betty, y Patricia era una
absoluta inútil. Él necesitaba a alguién que realmente le ayudara, y ahora que Mario pasaba tanto tiempo fuera del país con la venta de las franquicias, Guillermo se convirtió en esa persona. Discreto y tímido, pero inteligente y trabajador, era la persona ideal para ese trabajo.
Por otro lado, Nicolás Mora se vió sorprendido, por frecuentes y humildes visitas del “cabezón” como él seguía llamándolo, para hacerle consultas.
Armando.- Disculpe doctor Mora, ¿será que puedo pasar?... Nicolás.- Sí, si claro...es su empresa ¿no?
Armando.- Mire Nicolás, yo quería preguntarle algo, verá...
Nicolás.- Dispare, dispare...yo le contestaré si me apetece...a ver, a ver Armando.- Bien, mire yo no soy economista y entiendo lo justo de finanzas...cuando estaba ella...Betty, yo no me tenía que ocupar de nada de esto...y ahora que ya no está...
Nicolás.- Contrate un economista...contrátelo...a esta empresa le hace falta un vicepresidente financiero...
Armando.- ¡¡¡NO!!!....¡¡¡NO, ESO NUNCA!!!...¡¡NADIE VA A VENIR DE
LA CALLE A SUSTITUIR A BETTY!!...¡¡NO!!...
Nicolás.- ¡Eh, tranquilo Mendoza, tranquilo!...No me grite...además a la larga alguién tendrá que ocupar ese puesto, ella no va a volver nunca...así que no se que piensa...
Armando.- Perdóneme Nicolás... no debí gritarle... de momento no me siento con ánimos de ver a nadie en el lugar de Beatriz...además no nos podemos permitir ese sueldo y las prestaciones sociales, al menos por ahora...Yo quería
pedirle un favor...
Nicolás.- Vd mismo...¿qué se le ofrece?...
Armando.- ¿Tendría Vd incoveniente en que yo le consultara, como economista y especialista en finanzas, cuando así lo requiera?...Sería en ocasiones puntuales, pero me ayudaría mucho si me colaborara...
Nicolás.- Vale, vale....siempre que no se exceda de mi horario laboral. Venga, venga y pregunte ...yo le colaboraré...¿conforme?
Armando.- Muchas gracias Nicolás...de verdad, muchas gracias.

Las previsiones de Beatriz se han ido cumpliendo, en estos seis meses. Ecomoda ha ido cumpliendo puntualmente sus obligaciones con Terra Moda y con el Banco Montreal y ya falta poco para llegar al punto de equilibrio.
Los accionistas se han relajado, les consta que en breve terminará toda esta pesadilla. Todos menos Daniel Valencia, que ve cada vez más lejos su
posibilidad de desbancar a su enemigo.
Como colofón a esta crisis, se ha decidido presentar una gran colección. Hacer un lanzamiento único, que haga historia. Y para ello se han puesto en contacto
con Catalina Ángel, quieren que el evento sea recordado en los anales de la
moda colombiana y de este modo dar comienzo a una nueva etapa, dentro de la empresa.
Ya es viernes y Armando se va para la casa un poco antes que de costumbre.
Guillermo ha concretado una cita con Catalina, para el próximo lunes, estará
presente toda la Junta Directiva pués le quieren hacer una propuesta especial. oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Como cada noche desde hace seis meses, Armando ha dormido mal, muy mal. Sólo ha tenido un par de horas de sosiego, y en ellas ha vuelto a soñar con Betty. Ruídos en el apartamento de al lado le despiertan súbitamente, mira el reloj y ven que son las ocho y treinta de la mañana.
Molesto va al baño y luego se dirige a la cocina a prepararse un café. Los ruídos siguen en el apartamento contiguo al suyo. Vaya ni siquiera hoy que es
sábado, podría tener un poco de tranquilidad. Por el teléfono interior llama a
portería :
Armando.- Alló Andrés, aquí Armando Mendoza del Ático 1ª...¿qué demonios pasa, en el apartamento contiguo al mío?...Hacen tanto ruído que me sacaron de la cama...pareciese que se va a caer la casa...
Portero.- Disculpe doctor, pero es una mudanza...el Ático 2ª ha sido alquilado, y están entrando muebles y esas cosas, Vd ya sabe...
Armando.- Bien, bien...gracias Andrés, gracias...

Doctor mendoza yo no soy  asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora