capítulo 23

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Armando hubiese deseado volver a hacerle el amor de inmediato, pero estaba agotado, el día había sido largo e intenso, para acabar de aquella manera maravillosa. Sabía que si lo intentaba, su cuerpo quizás no le permitiese, responder como él deseaba, y decidió darse un respiro, y gozar de ese instante sublime de tenerla entre sus brazos.

Betty.- Armando yo...yo no sabía...que esto fuese así...nunca había sido así antes...

Armando.- ¿No te gustó mi amor?...¿no gozaste?...

Betty.- Demasiado Armando, nunca supuse que se pudiese sentir lo que yo he sentido...he creído volverme loca...ya no podía más...¿qué me has hecho?...¿siempre va a ser así?...

Armando.- Te he amado Betty...te he hecho el amor...y confío en que no sea siempre así...en que sea aún mejor, mucho mejor...

Betty, se separa de él e incorporandose sobre los brazos, lo mira con expresión inocente en los ojos :

Betty.- ¿Tú no lo pasaste bien?...Es que yo no sé...nunca antes...bueno solo contigo...yo no se hacer eso que tú me haces...nadie me explicó nada...sólo lo básico...¡lo siento mi amor, yo quería que fuese especial para ti!... y por eso preparé todo esto...pero soy tan torpe...me da mucha pena contigo...

Armando se derrite ante esta confesión de Betty. Ella le está pidiendo perdón por no ser una experta en el arte del amor y eso, sin que ella sea consciente, llena de vanidad su ego masculino. Esa Betty decidida y moderna, independiente y profesional, que había vuelto a su vida, lo desconcertaba en muchos momentos. Sobre todo porque a él lo enamoró la inocencia y la pureza, la ingenuidad y la entrega, la dulzura y la ternura de la otra Betty. Ahora la volvía a tener en la intimidad, el disfraz, la fachada de seguridad, ya no estaban, él volvía a ser el fuerte, y esto le gustaba.

Armando.- Princesa, ninguna mujer, me ha hecho en la vida gozar como tú lo
haces...Ninguna óyelo bien...Esta ha sido la noche más especial, más hermosa de toda mi vida...eres preciosa, eres sensual, me provocas sensaciones y sentimientos, que nunca supe que existían...yo hasta ahora, había hecho mucho sexo...pero solo he hecho tres veces el amor en toda mi vida, y las tres
veces ha sido contigo...y deseo que siempre siga siendo así. Vamos a aprender juntos, ya verás como cada vez será mejor...Él saber que yo soy el único, que
tú eres mía... me hace sentirme fuerte, valiente y con ganas de enfrentarlo todo...Te amo Betty, te amo y solo tenerte a mi lado me hace el hombre más feliz del mundo...

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Amanecieron abrazados, y se despertaron mutuamente a besos. Sus cuerpos volvieron a fundirse en el abrazo del amor. Esta vez más pausado, sin tanta urgencia, con más amor si es que era posible.

Se bañaron juntos y volvieron a amarse, pareciese como si sus cuerpos, después de la prolongada ausencia, se negasen a separse, aunque solo fuese por unos minutos...y se sintieron felices.

Mientras desayunaban en un bar, debajo de casa de Calderón. Armando le dijo
:

Armando.- Mi vida, yo quiero que nos vayamos juntos de viaje...deseo estar contigo a solas todo el día, durante varios días...¿tú querrías venir conmigo?

Betty lo mira pícaramente mientras toma un poco de café :

Betty.- Mmmmm....que café tan rico....Bueno doctor Mendoza, yo creo que me vendrían muy bien unas vacaciones...estaría encantada de acompañarlo.
Armando.- ¿Dónde quiere ir mi amor?...¿dónde te provoca?... Betty.- ¡Sorpréndame doctor, sorpréndame!....
Betty le arrancó a Armando el pacto de mantener en secreto su relación, así
que a duras penas, este procuró mantener la boca cerrada y aparentemente nadie supo nada.

Doctor mendoza yo no soy  asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora