capítulo 41

687 55 6
                                    

Hacía como dos años, que las tres niñas Mendoza Pinzón habían participado en un desfile de modas benéfico, pasando diseños de una línea de ropa infantil. En ese acto estaba presente toda la familia y por primera vez desde que se fue a Miami, Betty y Armando se volvieron a encontrar con Marcela.

Se había casado con un puertorriqueño, no tenía hijos y parecía feliz. Al ver a Armando con su familia, se acercó lógicamente a saludar con cortesía y después de dar la mano a Betty, besó a Armando en los labios. Marina que estaba con sus hermanas y los abuelos Pinzón, corrió hasta el grupo y para sorpresa de todos, dijo en voz alta mirándo a Marcela desafiante :

Marina.- ¿Por qué besa Vd a mi papá?... A mi papá, solo lo puede besar así mi mamá.

Betty.- Marina, no seas maleducada. Ahora mismo le pides disculpas a la señora. Ella es una amiga de tu papá desde que eran niños y hacía muchos años que no se veían.

Marina que era terca como su madre, con el ceño fruncido respondió :

Marina.- Pues yo soy amiga de muchos niños y no los beso en la boca. Eso solo lo hacen los papás y las mamás.

Armando y sus padres, se tienen que tapar la boca para que Marina no advierta que están a punto de reir a carcajadas, con su arranque de celos. Marcela está obviamente sorprendida, por un momento llega a pensar que la niña sabe, la relación que ella tuvo con Armando, pero eso es imposible, era muy pequeña, y seguro no le habían contado.

Betty, muy seria le dice a su hija :

Betty.- Marina Mendoza, ahora mismo le pide Vd disculpas a la doctora Valencia por su mala educación, se regresa con sus hermanas y no molesta más.

Marina.- Pero mamá... ella no actuó bien... Betty.- Marina, no lo vuelvo a repetir.
Marina, buscó con la mirada, el apoyo de su padre como siempre hacía, aún sabiendo que no lo iba a tener. Papá siempre le daba la razón a mamá y viceversa. Armando haciendo esfuerzos por no soltar la carcajada, le dice lo más serio que puede :

Armando.- Marina, haga caso a su mamá y discúlpese.

Marina mira a Marcela, con el ceño fruncido, como diciéndole "no se me va a olvidar tu cara" y educadamente le dice :

Marina.- Señora, me disculpo....Permiso...

Y muy digna con la cabeza muy alta, se dirige hacia dónde están sus hermanas con los otros abuelos.

Betty.- Marina, en casa hablaremos de ésto. De momento olvídese de la piscina por una semana.

Marina.- Sí mamá, pero no es justo. Ella no debió besarlo en la boca, eso no está bien.

Betty fue a replicar pero Armando la detuvo sin poder contener la risa. Armando.- Déjala mi amor, es lo mismo de terca que tú y ahora no es capaz
de razonar. Se ha doblegado porque es pequeña, pero no quiero ni pensar lo que nos queda de pasar cuando tenga quince años...¡Señor!...

Marcela.- Vaya, lamento que mi presencia haya molestado tanto a la niña, nunca pensé que otra mujer me reclamase de ese modo por besarte, eso siempre lo hacía yo.

Betty.- Discúlpela Marcela, Marina cela mucho a su padre. Lo quiere con pasión. Además ha vivido recientemente que el papá de su mejor amiguita del colegio, ya sabes Armando, Andrea Soto, ha abandonado a la familia y se ha ido con otra mujer. La amiga de Marina se ha enterado de todo y se lo ha contado, por primera vez ella se ha enfrentado, a la realidad de que hay
parejas que fracasan y tiene miedo que "alguna mujer nos robe a Armando".

Armando.- No sabía lo de los padres de Andrea, mi amor. Pero ése tipo está loco, deja tres hijos... ¿te lo contó Marina?...¿por qué no me dijo nada? Ella me lo cuenta todo.

Doctor mendoza yo no soy  asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora