Armando.- Como ordene la doctora, ahora mismo nos vamos a casita... Armando se levantó temprano, tenía que sacar a Cyro antes de salir para Ecomoda y sobre todo tenía que volverla a ver. Cuando bajó al parque, Betty todavía no había bajado, así que soltó al perro de la correa y lo dejó corretear a su alrededor, mientras él no perdía de vista el portal de la casa.
Al cabo de unos minutos ella salió corriendo del edificio y cruzó el parque en dirección a la vereda, por la que acostumbraba a hacer su recorrido. Armando se puso en su camino jugueteando con el perro y disimulando, como el que no quiere la cosa.
Betty.- ¡¡Vaya vecino, buenos días!!...¡qué casualidad verlo aquí! Armando.- Buenos días Betty...yo bajo cada mañana a pasear con mi perro
antes de ir a la oficina...no sabía que a Vd le gustara hacer footing...Betty.- Hasta que estuve en Cartagena, nunca había hecho casi nada...solo estudiar, trabajar y estar en casa...Ahora hay muchas cosas nuevas que he incorporado a mi vida diaria...le dejo tengo que hacer mi recorrido...
Armando.- Me permite que la acompañe, hace mucho que no corro...pero si tiene un poco de paciencia, podré seguirla....creo
Betty.- ¡¡Vamos, vamos!!...y no hable que pierde el ritmo...
Echan a correr y al poco Betty inevitablemente lo adelanta, Armando está
cobrando la factura de las malas noches, el exceso de alcohol de antaño y la vida sedentaria...Ella se gira y sin dejar de trotar le grita :Betty.- ¡¡Doctor, está muy viejito!!...¡que vergüenza, espere ahí respirando que ahora regreso!...
Armando la mira exhausto -"bueno toca esperar aquí Cyro, ya he perdido la forma"- . Pasados unos minutos la ve regresar sonriente hasta que llega a su lado, allí para y se detiene a mirar al perro :
Betty.- ¡Hola bonito, eres un perro muy guapo!...¿Cómo has sobrevivido a la convivencia con el doctor Mendoza?...Todo el día solo, y las noches también, cuando el vivía prácticamente con Marcela Valencia...¿Habrás pasado mucha hambre?...¡que lástima de ti precioso!...¿cómo te llamas?...
Armando.- Bettyyyy...no diga esas cosas tan feas de mi delante de Cyro...este animal es muy listo y muy sensible, lo entiende todo...Él siempre ha estado muy bien atendido...se lo aseguro....Cuando yo no he podido, Irma, la señora que me arregla el apartamento, lo ha sacado a pasear y se ha ocupado de él...¡de verdad!...
Betty.- Bueno doctor, ahora si me disculpa voy a hacer mis ejercicios de relajación, respiración y equilibrio...
Armando.- ¿Cómo así ?...
Betty.- Algo parecido al Tai Chi...permiso...
Armando la observa divertido evolucionar en esos curiosos movimientos, y se deleita observando su figura....¡ay esta mujer lo pone a mil!. Hace tanto
tiempo que no desea estar con ninguna, que pensó que su líbido sexual ya no
existía y sin embargo ella le provoca todo tipo de deseos.Cuando Betty termina con sus ejercicios, él le pone la correa a Cyro y ambos se dirigen a la casa. En el ascensor, apenas si hablan, porque mientras ella está de espaldas a él, Armando cierra los ojos e imagina como la abraza y la besa, como ella le corresponde. Imagina que para el elevador, y allí mismo la desnuda y le hace el amor apasionadamente. La fantasía es tan real, que Armando siente que se le eriza la piel, y que su cuerpo está reaccionando de modo insospechado. Nada más llegar al último piso, él sale apresuradamente en dirección a su casa, no quiere que ella vaya a notar lo que le pasa, ya que a través del pantalón deportivo de algodón, se nota bastante.
Armando.- Hasta ahora Betty, hasta ahora....
Betty.- Nos vemos en Ecomoda doctor... ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Cuando Armando sale del garaje de su casa, ve que la vespa roja ya no está allí, así que se dirige directamente a la oficina, observando por todo el recorrido a ver si la ve.
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Doctor mendoza yo no soy así
Ficção Adolescentebetty se va de ecomoda con el fin de ya no ver a armando mendoza su desde de un tiempo betty tiene que volver a ecomoda por asuntos de trabajó otra vez encontrarse con armando , que pasará ? ESTA HISTORIA NO ES MÍA , YO SÓLO LA SUBO POR AQUÍ