Todd POV
Al estar en medio de tanta gente, de pie junto a mi hermana, me dedico a sonreír a las personas que hacen contacto visual conmigo, pero en medio de la concurrencia puedo ver a Maddie sonriendo, distingo sus cabellos libres bailando con la brisa del día y sus hermosos labios pintados de un color rojo brillante, justo como la recuerdo siempre que pienso en ella, me encuentro a mi mismo boquiabierto observándola por un lapso de tiempo del que no soy consciente.
Un impulso sale de mi pecho y la necesidad de estar cerca de ella me lleva hasta donde está, dejando tras de mí mi familia y una que otra voz llamándome entre los asistentes, respondo escuetamente las felicitaciones y agradecimientos por mi participación en el podio y no bajo la prisa de mis pasos para encontrarme con la chica que alguna vez me robó el alma.
Al llegar a unos cuantos pasos de ella, mi garganta deja salir su nombre sin que pueda meditarlo, quería que me notara, quería que me viera y por su puesto quería verle nuevamente.
-Maddie!.
La veo tensarse al instante que escucha mi voz pronunciar su nombre, puedo notar que lucha con el impulso de girarse para verme directamente, pero al final, como siempre lo ha hecho, se enfrenta con valentía a la situación.
La recibo con una sonrisa tonta en mi rostro, genuinamente embobado ante su belleza sobrehumana, ella por otra parte me dedica una pequeña mueca en señal de saludo.
-Maddie...
-Parks. - me responde.
-Tu... Te ves, quiero decir, luces hermosa, bueno siempre lo estás, pero hoy, me refiero a, bueno, tu, ya sabes, felicidades.
-Gra-gracias.
Sus mejillas comienzan a enrojecer de una manera terriblemente tierna, toda ella siempre me ha parecido una compelta obra de arte viviente, la forma en la que realiza cualquier acción por más pequeña que parezca es hipnotizante, así no le vea durante un largo periodo de tiempo sé que la manera en la que ella llena mi pupila es siempre la misma y no cambia sin importar cuánto tiempo pase entre nosotros.
Ambos continuamos mirándonos sin pronunciar palabra, nos mantenemos de pie frente al otro sin movernos un centímetro, simplemente esperando a que alguno diga lo que nuestros interiores gritan; nos extrañamos y ahora que estamos juntos nuevamente cerca el sentimiento es innegable.
Pero el momento se ve interrumpido por los murmullos que comienzan a formarse del otro lado del espacio, mismos que llaman mi atención gracias a los nombres de los involucrados.
"La madre de Emma si que da miedo"
"Pensé que Emma y su prometido ya no estaban juntos"
Contra mi voluntad observo por encima de mi hombro para comprobar mis sospechas, Adam si había aparecido y por su puesto mi madre no lo dejaría ir limpio.
El plan no era ese, sabíamos que tenía que esperar para ver a mi hermana de nuevo, pero dentro de mi le comprendía, sabía que no podía detenerle cuando del corazón se trata, y le entendía, vaya si sabía lo que era estar ansioso por ver al amor de mi vida una vez más, cuidarla desde la distancia era una tarea tremendamente complicada, el ver desde lejos a la persona que completa tu vida es una mierda, le comprendía y por ello tenía que continuar ayudándole si queríamos que emma estuviera a salvo y todos viviéramos en paz.
-Es un tonto.
Digo sin poder evitar pensar en voz alta.
-No sería el único.
Escucho que dicen tras de mí, confirmo mis sospechas al mirar a Maddie con una media sonrisa en el rostro, agacha la mirada y suspirando vuelve a hablar pero esta vez para despedirse.
-Cuídate Parks.
Levanta la vista y por primera vez me deja verle directamente a los ojos, los ojos celestes que podrían iluminar una y mil veces el firmamento sin esfuerzo alguno, los mismos ojos que me tienen aún bajo su encantos, los ojos de la persona que me tiene completamente a sus pies sin esfuerzo alguno y que probablemente ni si quiera sea consciente de ello.
-Madison, no, espera por favor.
Le digo tomándola ligeramente por el brazo para detener su ida.
-Ella me mira extrañada pero no se suelta de mi agarre, al contrario se acerca un poco para seguir escuchandome hablar.
-Yo, yo no... No p-puedo... Bueno, yo, sin ti yo no, bueno, yo, perdóname Maddie.
Mi boca y mi cerebro deciden no cooperar para ayudarme a expresarme como mi corazón quiere hacerlo, el nerviosismo de ver a la chica más guapa frente a mí, observandome como si fuera un loco que apenas sabe hablar me resulta como una completa ironía después de haber pronunciado un discurso frente a una multitud sin un solo fallo de por medio.
Ella se limita a negar con una mueca en los labios hasta cruzar miradas nuevamente únicamente para escucharla hablar antes de que se de la vuelta y desaparezca frente a mí.
-No me lastimarás dos veces Todd, no te dejaré hacerlo.
Y sin más la observo alejarse de mi lado, tal como el día en el que decidió dar por terminada nuestra historia, el hueco en mi pecho comienza a hacerme sentir asfixiado, la impotencia de no poder manejar aquello me carcome y me hace sentir miserable, sé lo que quiero, sé lo que tengo que hacer y si eso significa esperar hasta poder actuar para ser feliz con la persona que amo entonces lo haré, esperaré hasta que sea el momento y no dudaré ni un segundo en ir a su encuentro, solo espero que ella pueda esperarme.
Con aquello en mente camino hasta donde está mi familia siendo la comidilla de los asistentes al evento para sacar de ahí a Adam antes de que hiciera algo que pusiera en riesgo todo.
-Yo lo llevaré.
Digo tomándolo por los hombros al escuchar que mi hermana está a punto de intentar irse del lugar con el.
Lo llevo conmigo sin esfuerzo alguno y mientras caminamos a mi auto escucho que dice junto a mi.
-Me invitó Todd, me invitó a ir con ella, aún piensa en mi, creo que... Creo que puedo ganarme su perdón, quizás no me odia del todo, mírame, mis manos están temblando, la extraño demasiado Todd, la extraño demasiado.
Termina de hablar dentro del auto y yo me limito a soltar un suspiro sin poder hecharle en cara aquella aparición debido al cúmulo de sentimientos que puedo escuchar en su voz, es entonces cuando al mirarle para darle ánimos noto que el tiene la mirada clavada en una de su manos, sostenida por la contraria le veo acariciar sus propios dedos mientras que en su rostro se refleja una pequeña sonrisa y puedo ver cómo de su mejilla una lágrima recorre un silencioso camino hasta morir en su barbilla.
Decido no hablar más y me dispongo a llevarnos hasta casa dejándole tranquilo con sus pensamientos.
Feliz navidad!
Mis mejores deseos a todxs ustedes, gracias por la espera y por todos sus comentarios animando la historia, no tengo como agradecer el apoyo y el cariño hacia mis obras, de verdad muchas gracias.Aclarando la mayoría de dudas que han surgido en este tiempo de inactividad;
-Seguiré con la historia, de hecho ya tengo bastantes capítulos listos para salir.
-Los invito a seguirme en Instagram y Twitter para que se mantengan informados al respecto de la historia, ahí mismo respondo a las dudas que puedo, les pido paciencia para ello ya que llega mucho amor y a veces no puedo responder a todos como quisiera ❤️
Me encuentran en ambas redes sociales como @Pickels29 , de igual manera los links directos están en mi perfil.
Gracias de nuevo por la espera, confíen en que el tiempo que ha pasado no es en vano, estuve trabajando para traerles una sorpresa.
Les agradezco nuevamente sus palabras de ánimo y sus buenos deseos, de verdad no saben lo mucho que ayuda todo eso.
Cuídense y nos vemos muy pronto.
-Pickels29
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Vuelve a mí, Adam [COMPLETA]
RomanceSegunda temporada de "Solo llámame Adam" "¿Crees poder perdonarme?" "No lo sé." "Lo siento." -Con una trayectoria casi impecable y una carrera traída de la tumba, llega una vez más al cuadrilátero para probar suerte. Con 1.88 metros, 83 kilogramos y...