Capitulo 20

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-¿Cómo?. - responde atónito Adam.

-Ven conmigo a Portugal. - repito.

Su sonrisa se elevaba de a poco, en sus ojos podía ver un destello de emoción, ambos mantenemos la mirada en el otro por un momento, hasta que hablo nuevamente.

-Ya solo hace falta el boleto de Viktor.

La sonrisa en la cara de Adam se ve transformada en una mueca de confusión.

-¿Viktor? - pregunta.

-Si, es mi mejor amigo y quiero que vaya con nosotros.

La sorpresa de Adam casi no cabía en su cara, era más que evidente que la idea no lo emocionaba, pero se limitó a pasar saliva y hablar de nuevo.

-Entiendo...  no te preocupes Emma, éstos boletos son tuyos, no tienes que llevarme a mi, creo que es mejor que vayan ustedes solos, no quisiera estorbar.

-Quiero ir contigo. - repetí mirándolo a los ojos. -No lo hago porque sea un regalo tuyo, lo hago porque eres tú.

Sus párpados se cerraban y se abrían demostrando la confusión que debía tener en su interior, no pronunció nada más aunque estoy segura de que dentro de él rogaba por respuestas.

Y realmente yo también estaría confundida en su lugar, pero agradecía al cielo no tener que explicarle mi decisión, el simple hecho de pronunciar frente a el "Me da miedo que me abandones nuevamente y por eso necesito a alguien en quien confiar.", sería una de las peores pesadillas que podría tener.

-¿Cuándo nos vamos? - pregunté buscando la fecha de abordaje en los tickets intentando quitar de mi mente el horrible pensamiento que se apoderaba poco a poco.

-Están fechados por un año, puedes usarlos cuando quieras.

Mi sonrisa se hizo presente nuevamente, lo miré y el me sonrió de vuelta, no estoy segura si compartía mi felicidad, si mi sonrisa lo hacía feliz o simplemente era muy educado, pero fuera lo que fuera, dentro de mi, mi corazón volvía a permitirse de a poco tener esperanzas nuevamente.

Caminamos en dirección a donde mi familia y mis amigos nos esperaban expectantes, supongo que al igual que a mí los tomó por sorpresa la visita de Adam.

-Tu mamá me odia.

Dice Adam cerca de mi oído, su aliento choca peligrosamente en mi cuello, haciendo que me estremezca ligeramente, pero al dirigir mi mirada a mi nombrada madre, cualquier rastro de diversión entre nosotros se desvanece.

Ella nos observa con los ojos entrecerrados y los brazos cruzados, el precioso adorno de su largo vestido color caramelo se ve opacado por sus propios brazos que pareciera forman una barrera de contención ante su furia, la misma mirada que recibía cuando era pequeña e intentaba esconder el resultado de alguna travesura.

-Hacía mucho tiempo que no la veía tan enojada.

-Tiene sus motivos.
Responde mi acompañante pasando saliva.

Asiento con la cabeza mientras nos aproximamos a ellos, hasta estar frente a frente con la persona que me dió una segunda oportunidad para tener una familia.

-Señora Parks, yo....

-CALLA. - interrumpe mi madre a Adam con una voz firme levantando su mano hasta la altura de su cara.

El se limita a asentir y agachar la mirada, es como ver a un niño pequeño arrepentido, la escena me parece de lo más curiosa, tiempo atrás había presenciado a mi mamá corregir a mi ex novio, pero jamás con ese tono o esa ira palpable.

-Di lo que quieras Adam Blake, yo no tengo nada que decirte a ti, puedes utilizarme a mi o a mi apellido y dejarnos de lado, pero mis hijos Blake, a mi niña... ella no.

El silencio que se formó al rededor de nosotros era absoluto, nadie en 10 metros a la redonda hacía el mínimo movimiento, teníamos la mandíbula en el suelo, la cara de Adam era todo un poema.

Lucía completamente devastado, parecía que un rubor se extendía a lo largo de sus mejillas, pero era eso vergüenza? Las sospechas de aquello terminaron pronto, cuando rápidamente pasó su mano por debajo de sus ojos tomando aire y exhalándolo después.

-No me merezco su perdón señora Parks. - la voz de él era evidentemente de alguien que intentaba a toda costa contener el llanto. -Sé que traicioné su confianza al dejar de una manera tan repentina y despreciable a Emma, créame, me lo lamentaré toda la vida. Sin embargo, jamás fue mi intención utilizar su nombre para nada, les estoy infinitamente agradecidos a usted y a su familia, me acogieron como uno más y creo que jamás podré pagarles por ello lo suficiente. Sé cuál es el motivo de su desprecio hacia mí y no le pediré que lo olvide, sé que no puede hacerlo, lo único que tengo para decir es que puede estar segura de que jamás lastimaré a Emma nuevamente, sé que fuí una horrible persona y que no puedo pedir el perdón de ella tan fácilmente, tampoco pretendo entrar a su vida como si nada, sé que perdí el privilegio de estar a su lado tiempo atrás, pero... - dice y hace una pausa para mirarme directamente a los ojos y continuar hablando. -Si ella me concede lo más cercano al perdón que alguien como yo merezca, entonces le aseguro que dedicaré cuerpo y alma a cuidarla por siempre, desde donde ella me permita hacerlo, estuve, estoy y estaré por siempre a sus pies.

Las palabras que salen de su boca me toman por sopresa, puedo sentir las miradas de los presentes sobre mi, como aquel que está a punto de dar una gran noticia frente a una multitud, mi cerebro no parece responder ante mis pedidos de abrir la boca y decir algo, en su lugar, la voz de mi madre se hace presente nuevamente haciendo que prestemos atención en ella una vez más.

-Eso lo hablarán en otro momento. Por ahora tenemos algo más que hacer. Vamos, no queremos armar aún más escándalo.

Dice para dar la media vuelta y encaminarse al parking del lugar.

La mayoría de personas presentes la imitan, exceptuando a mi padre y Viktor, el primero se acerca a Adam hasta quedar frente a frente.

-Señor... - comienza a decir el ex boxeador.

Pero mi padre no lo deja continuar, en su lugar estrecha su mano y después le da un abrazo con la otra.

-No te pierdas más muchacho.

Exclama y se separa de él para seguir a mamá.

Adam aprieta los labios y puedo ver cómo sus ojos se comienzan a empañar ligeramente, éste cierra sus párpados y suspira.

-¿Nos vamos Emma? - escucho que preguntan tras de mí.

Giro la cabeza hacia Viktor dándome cuenta de que tenía la mirada fijamente puesta en Adam, la situación parecía completamente irreal.

-Bueno, yo... - digo y miro nuevamente a la dirección de Adam, pero ésta vez tras de él llega caminando mi hermano, lo toma de los hombros y caminan en dirección opuesta a nosotros.

-Yo lo llevaré. - dice Todd mirándome con la sonrisa más falsa que lo he visto hacer.

Vuelve a mí, Adam [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora