Capítulo 23

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Viktor cuestiona a mi ex novio con el rostro serio, le mira directamente a los ojos mientras mantiene su mano en el aire esperando por la del contrario.

Adam lo observa y con una mueca casi imperceptible toma la mano del pelilargo, ambos estrechan la contraria sin apartar la mirada uno del otro.

-Gusto verte de nuevo. - sale de la boca del moreno.

-Quisiera decir lo mismo. - responde el ojiazul con un sonrisa en el rostro.

Ante el comentario, Adam termina con el apretón de manos y frunce el entrecejo a la par que toma distancia de él.

-Entonces, ¿Planeas llevártela apenas regresas?, un poco manipulador de tu parte, ¿No crees?.

Mi ex le mira fatal, oprimiendo sus propios labios responde mirándome a mí.

-¿Qué te parece Emma? ¿Te apetece adelantar un poco el viaje? Al final, tu opinión es la única que importa. - termina de decir regalandome una media sonrisa sincera.

Abro la boca un par de veces pero antes de poder dar un argumento me veo interrumpida por Viktor.

-¿Es el viaje al que te referías? - pregunta.

-Entendemos si no es un buen momento para ti, no tienes que preocuparte por no ir. - contesta Adam apartando su mirada de mi.

-Ya le dejé en claro a Emma que no me rendiré tan fácil con ella, no merece a alguien que esté en su vida de manera intermitente, merece a alguien que a pesar de todo esté a su lado, y, si no mal recuerdo, tú la abandonaste ya una vez.

El rostro de Adam se tensa al escuchar las palabras del contrario, y una vez que termina de hablar se acerca de a poco hasta quedar frente a frente con una distancia de centímetros.

-A tí ni siquiera te conoce, sería mejor un malo por conocido que bueno por conocer, ¿no lo crees?.

Pareciera que están manteniendo una conversación que va más allá de lo textual, sus gestos faciales delatan la impotencia de ambos ante la situación, pero más allá de lo que sale por sus bocas es evidente por su postura a la defensiva que cualquiera de los dos está listo a responder lo que el otro se atreva a intentar.

-Ambas son bonitas nenas... Vamos, no hagan el ridículo en un día tan especial para Emma.

La voz de Christian llega justo a tiempo para interrumpir el momento tenso, sosteniéndolos por uno de sus hombros, el novio de Grace hace que tomen una distancia más prudente mientras mantiene una sonrisa en sus labios.

-Venga, así esta mejor, que la testosterona no nos asfixie a todos.

Termina por decir mientras pasa en medio de ambos hasta llegar a mi.

-Felicidades pequeña mata de pecas. - me dice dándome un calido abrazo, el cual aprovecha para susurrarme al oído. -Imponte un poco, ¿así planeas llevarlos a otro país?.

Al separarse me mira asintiendo, como reafirmando lo que sus palabras me aconsejaron y dándome ánimos silenciosos para actuar.

Asiento igual que él y aclaro mi garganta.

-Primero que nada. - comienzo a decir. -No necesito que ninguno de ustedes hable o decida por mi. Segundo; cualquiera de los dos que no esté de acuerdo con mis planes está cordialmente invitado a no ir, les propuse la idea a ambos porque ambos son importantes para mí, y creo que sí nos comportamos podemos pasar un buen momento, no quiero que se hagan mejores amigos, simplemente quiero poder compartir una buena experiencia acompañada de dos chicos que creo que son geniales por si solos.

Mis palabras suenan bastante creíbles, incluso diría que los rostros cabizbajos de los hombres que tengo de frente están convencidos de que lo que digo es cierto, mientras yo intento hacerme creer mis palabras, Christian a mi lado sonríe para mí y da un paso adelante quedando frente a Adam.

-Ahora si, sin concursos de meadas de por medio, ven acá.

Y lo toma con un abrazo de lo más fraternal, logrando que Adam le devuelva el gesto sonriente, al separarse recibe un golpe en el hombro por parte del boxeador, este hace que se esfume la sonrisa de su rostro para dar paso a la confusión.

-Esa por irte sin avisar.

Dice Christian mirándolo mal a la par que de la nada suelta otro golpe más fuerte que el anterior.

-Y esa por Emma.

Girando rápidamente hacia mi continúa hablando.

-Se que no lo pediste, pero dame el gusto de golpearlo sin recibir una de vuelta.

Simplemente niego divertida y la escena me parece tremendamente familiar, al punto de conseguir que en mi pecho se cree una sensación de calidez.

-¿Puedo hablar contigo a solas un momento Emma?

La voz de Viktor interrumpe nuevamente haciendo que preste a éste mi atención.

-Cl-claro. -respondo dudando un poco, mientras Christian toma de los hombros a Adam dirigiéndose al patio trasero Viktor entrelaza su mano con la mía guiandonos a la sala de estar a unos cuantos metros de dónde estábamos hasta tomar asiento en uno de los sillones de doble sitio al centro de la habitación.

-Escucha, no estaba mintiendo. - comienza a decir. -Quiero estar para tí siempre que me necesites, iré contigo a Portugal si eso es lo que realmente quieres, pero tienes que saber algo.

Sus palabras son acompañadas por su intensa mirada hacia mis ojos.

-Me gustas, supongo que es más que obvio, como dije, no me rendiré tan fácil, y sé que no me invento cosas, sé que dentro de ti, éstos meses han significado lo mismo para tí, se que, de alguna manera tu también lo sabes. No quiero presionarte Emma, pero necesito que me digas la verdad ahora para no cometer un error al seguirte, necesito saber si es que tú también sientes algo por mí.

La confesión del más alto logran dejarme sin palabras por un momento, mentiría si dijera que no siento nada por él, pero también mentiría si dijera que he dejado de sentir algo similar por Adam.
Así que ante la pregunta y meditando mis posibilidades, me doy el gusto de abrir mi camino a nuevos horizontes.

Bien era cierto lo que el mismo Viktor dijo a Adam hacia un momento, merezco a alguien que esté para mí, alguien que no me abandone y este dispuesto a descubrir un camino nuevo conmigo.

-Yo también siento algo por ti.

Atino a decir, omitiendo el hecho de que así como mi corazón sentía alegría al estar cerca de él, no podía evitar pensar de la misma manera hacia mi ex.

La sonrisa que emerge de su rostro hace que le imite, tomandome por sorpresa se acerca hacia mi y me estrecha entre sus anchos brazos, dejándome llevar le correspondo haciendo que ambos quedemos en una posición algo incómoda de mantener debido a nuestros asientos.

-Llamaré al hospital, debo pedir el permiso para lo antes posible, ¿cierto?.

Asiento poniéndome de pie y dándole una última sonrisa antes de dejarle al móvil para dirigirme a la salida trasera de la casa.

A unos cuantos metros de los invitados y antes de cruzar el umbral que se abre paso al jardín, mis pasos son detenidos por una mano que me toma del brazo y me hace entrar por la puerta del baño de servicio de manera repentina y tomándome por sorpresa, no me da tiempo para resistirme y termino dentro en un abrir y cerrar de ojos.

Vuelve a mí, Adam [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora