Capítulo 33

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Aquella frase me deja completamente aturdida, dentro de mi sabía que no podía ser cierto todo aquello, ¿Por qué Adam haría algo así? No tenía sentido, jamás había sido de esa manera en nuestro tiempo juntos, nunca había actuado extraño... excepto por la vez en Nueva York... era ese a caso el primer paso del comportamiento peligroso de Adam? No, no podía ser.

-¿Cómo se que dices la verdad?.

Pregunté aun desconfiada.

-Estás saliendo con mi hermano, Viktor, ¿No es así?. No quiero que ese psicópata le haga lo mismo que me hizo a mi, no puedo dejar que lo inculpe si algo te pasa, y no puedo permitir que pase de nuevo, no puedo dejar que le haga daño a alguien más.

Dentro de mi siento la cabeza darme vueltas, no logro procesar la información que el me proporciona de una manera razonable, me niego a pensar que Adam fuese capaz de hacer algo así.

-No te creo, el no es así, no podría haber hecho algo parecido.

-Te dejó por un tiempo, ¿Cierto? se alejó sin darte explicaciones, yo puedo decirte el por qué.

Por mi espalda siento recorrer un escalofrío que me hiela por completo, el hecho de que este chico supiese tantos detalles acerca de mi ex novio y de nuestra vida es algo que me aterra y me preocupa por partes iguales.

-Le mostraste las fotografías con ella.

-¿Tu me las enviaste?

-Si Emma, fui yo, tenías que saber la verdad, tenía que salvarte.

El ambiente tan animado del lugar contrasta de una manera impresionante ante la tensión que se acumula en mi, la música de los parlantes y las risas que se disfrutan hacen sentirme aun más perdida.

-La chica de las fotografías es Ivanna, en el tiempo en el que ambos salían, antes de que ella desapareciera. La policía en mi país le ha estado investigando desde entonces, ellos están convencidos de que Adam la asesinó, ¿alguna vez te ha hablado de su pasado? ¿Alguna vez te contó acerca de ella? ¿Te habló de las fotografías?

Su pregunta va acompañada de una mirada llena de dolor, no podía estar segura de que sus palabras fuesen ciertas, la duda continuaba latente dentro de mi, me negaba a creer dicha historia, pero con tal semblante sembró en mi una pequeña espina de duda con la posibilidad de que aquello acerca de lo que me contaba fuese cierto, el que tales pruebas que me había proporcionado y su conocimiento acerca de mi situación sentimental a un nivel tan detallado fueran verdad era algo que me inquietaba y me hacía dudar a partes iguales.

Decido no responder a la pregunta, sabiendo que la misma es negativa y que ciertamente Adam había mencionado la existencia de dicha chica por presión de mi parte pero nunca por decisión propia, mi acompañante deja salir un pequeño bufido y una risa triste mientras niega con la cabeza.

-Lo sabía, ahí está la prueba que querías... No confíes en el Emma, no es quien dice ser.

Y sin dejarme tiempo a réplicas se levanta de su asiento para darme la espalda y caminar hasta perderse entre la gente que sonríe y continúa bailando debajo de la pista ajenos a la situación tan surrealista que se me planteó, era como pertenecer a un show de cámara oculta de mal gusto, la entrada y salida del chico tan repentina no hizo más que causar sospechas en el mismo, pero aquello sería cuestión de investigar por mi cuenta, tenía que decírselo a Todd y por su puesto preguntarle a Viktor sobre dicho parentesco, ningún hecho sería descartado por mi hasta comprobar lo contrario, pero eso no impediría que disfrutase el viaje y me divirtiera siempre con un ojo bien abierto a que cualquier parte de la historia resultase cierta o no.

La situación se resumía en dos posibilidades; El desconocido tiene razón y mi ex resulta no ser quien dice o Adam es inocente y hay un chico afectado muy confundido.

Con la idea planteada y los pensamientos más ordenados me pongo de pie para volver con mis acompañantes a intentar pasarla bien lo que queda el resto de la noche.

-¿Fuiste hasta casa para usar el baño? - pregunta Todd elevando la voz sobre la música del lugar.

Yo le miro confundida, ante esto el termina de hablar negando con la cabeza.

-Tardaste una eternidad, pensé que habías regresado a Boston.

A mi izquierda escucho una pequeña risa contraída proveniente de Adam, quien al darse cuenta de que le observo sin reír de la broma de Todd carraspea intentando despistar su propia risa, no le tomo importancia y con determinación tomo mi bebida para terminarla de un largo trago, el alcohol quema suavemente mi garganta al tragar pero abrazo la sensación una vez que tomo aire para hablar.

-Viktor. - digo girándome para observar al pelilargo.

-¿Qué ocurre preciosa? - responde sonriendo mientras se acerca a mi con la mitad de su cuerpo sobre la mesa.

-¿Quieres ir a bailar?.

-Claro, te sigo.

Y poniéndose de pie toma mi mano mirando por lo bajo a mi ex novio mientras mantiene la sonrisa en su cara, acto del cual ante sus ojos yo no me he percatado pero que ha sido evidenciado para mi gracias a que Adam se toma de un trago restante de su bebida para depositar el vaso en la mesa con un sonoro movimiento.

No le doy importancia a aquella escena y dirijo al doctor a la pista donde somos prácticamente devorados en medio de la concurrencia, sin pensarlo mucho me pongo frente a Viktor y le tomo por el cuello para bailar al ritmo de la melodía de un mix de Promises de Calvin Harris, el me toma con una mano por la cintura y continúa con el ritmo de mis pasos para sincronizarnos mientras sonreímos divertidos disfrutando el momento.

El estar rodeados de tantas personas nos facilita el estar cerca el uno del otro, en ese momento, en medio del alboroto a mi alrededor me permito dejar de lado lo que me inquieta tras la charla con aquel extraño, me dejo llevar una vez más por la música y los movimientos que mi cuerpo deja salir al fluir con el ambiente, la cercanía de la que gozamos Viktor y yo se vuelve casi abrumadora, si no fuese por el aire acondicionado que se cuela entre nosotros estoy segura que podríamos respirar el aliento del otro.

-Por favor, díme que también lo sientes. 

Dice con una pequeña sonrisa mientras pasa ligeramente la punta de su nariz por mi rostro, el roce apenas perceptible logra erizar mi columna, la combinación de su voz, sus movimientos, el ambiente y el nivel de alcohol en mi sangre forman un coctel que atraviesa por todo mi cuerpo causando una sensación peligrosamente agradable.

-¿Sentir el que? - respondo bajando mi mano para dejar que la otra suba hasta su mejilla mientras la anterior traza un corto camino hasta quedarse en su hombro.

-Lo que me haces sentir, necesito estar más cerca de ti.

-Entonces hazlo, estoy justo aquí.

Y aquello bastó para que ambos cayéramos en el embriagante espiral que terminaba con la tensión causada por las circunstancias, en ese club a miles de kilómetros de casa en un país lejano Viktor y yo nos besábamos sin importarnos el caótico alrededor que nos envolvía.

Fue en ese lado del mundo donde descubriría en medio de aquel tan esperado acercamiento una amarga verdad que me atormentaría durante y después del encuentro recién vivido;

Yo anhelaba que aquellos labios hubiesen sido de Adam.

Vuelve a mí, Adam [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora