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-¡Uaaaaah! -Jungkook entró en el backstage como una exhalación, haciendo que la frágil puerta golpease de lleno contra la pared. -¡Ha estado de puta madre, tíos! ¡El público lo ha disfrutado como nunca! ¿No creeis? -Echó un vistazo a su reflejo en el espejo, retocando algunos pelos sueltos y húmedos, y se sentó en una silla sobre el tocador, que era apenas una alargada mesa rectangular, en negro, frente a un par de espejos amplios y manoseados.

-No sé... Espero que sí. -Dong-Sun, con una ceja elevada y el gesto algo torcido, no parecía muy convencido.

-¿Por qué dudas? Se lo han pasado bomba. Sobre todo con este vampiro sexy. ¡Grrrr! -El menor se había retirado ya los colmillos y su maquillaje lucía emborronado y difuminado hasta los pómulos a causa del sudor, pero había continuado con su papel y seguía bromeando, lanzándose ahora hacia el cuello del cantante, agarrándole por la cintura y haciendo ademán de morderle.

-No hagas eso. -El chico se desquitó. -Es incómodo, Dios...

-¿Incómodo? Qué soso eres... -Jungkook cambió de objetivo y se fue a por uno infalible: Taehyung, al que había estado provocando en varios momentos del concierto hasta casi ponerle verdaderamente caliente. -A Tae no le incomoda, ¿verdad?

-Nada. De hecho me vengaré esta noche por ello, tenlo por seguro.

-Con Tae te has pasado un poco, ¿no crees? Con tanto magreo y mordisco... No estoy seguro de que el público se sienta tan cómodo, como decís.

Jungkook, como buen alma libre y energía infinita que era, se había desinhibido de lo lindo y hecho del escenario, cuando tenía oportunidad, su propio patio de juegos. Todos habían caído en sus redes en algún momento pero era obvio que de Tae, teniéndole al lado y con la extrema confianza que había entre ellos, iba a sacar más partido, así que había pasado buena parte del tiempo jugueteando, provocándole a base de miradas y acercamientos, mordiéndole el cuello y pegándose sugerentemente a su espalda en cuanto tenía ocasión.

-Yo no he visto quejas. -El menor frunció el ceño, algo fastidiado. Yoongi en parte tenía razón, ese tío cada 2 por 3 ponía baches y barreras.

-Aquí el público es más pequeño y cerrado. Lo que opinen, se lo habrán guardado, pero que no os sorprenda encontraros quizás con alguna crítica en redes sociales. En Seul, sin embargo, habrá bastante más gente y, bueno, cuanta más gente, más variedad de opiniones y reacciones, ya sabéis.

-Pues en Seul nos encargaremos de que se vayan a la cama calientes, ¿eh? -Jungkook se frotó las manos y sonrió ampliamente, creando unas graciosas arrugas en los laterales de sus ojos que, de alguna manera, le infantilizaban.

Los demás miembros, que habían captado la conversación a duras penas, habiendo llegado agotados y sudorosos y ocupándose, unos de adecentarse al espejo y secarse con toallas, y otros de hidratarse un poco, afirmaron con ímpetu, estando de acuerdo con el menor.

-Yo creo que si queréis que seamos más controvertidos -Dong-Sun insistía -haber traído a un par de chicas bailarinas de fondo. Poca ropa, sangre... Eso sí habría sido algo sexy y provocador.

-¿Y por qué dar esa imagen, medio machista, además, pudiendo crear el espectáculo nosotros? -Se defendió Jungkook.

-No es machista, es sólo un espectáculo. A la gente le habría encantado ese punto de erotismo, incluso al público femenino. Eso sí les habría vuelto locos, y no ir haciendo el marica por todo el escenario. -Dong-Sun bebió distraídamente de una botella de agua.

Burn it || Yoonmin || (EN EMISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora