El coche de policía en miniatura perseguía a toda velocidad a aquel otro coche rojo chillón a través de las pequeñas pistas, cuyas pendientes provocaban subidas y bajadas vertiginosas.
-Niii noooo niiii noooo...
Un agudo chillido de puro nerviosismo se escapó al escuchar la sirena, hasta que el cochecito rojo, conducido por unas tiernas manos infantiles, consiguió derrapar en una curva y tomar un ascensor hacia un nivel superior, escapando así del punto de mira del coche de policía.
-¡Nooo! ¡No escaparás maldito maleante!
Ahora una risita en respuesta mientras el niño veía el coche contrario tomar también el ascensor y acercarse peligrosamente. Su boquita se abrió en una amplia "O" ante la inminente amenaza y contuvo el aire, sin embargo esta amenaza no llegó a darse, porque cuando el cochecito de policía llegó al último piso del ascensor, perdió el control y cayó hacia el suelo.
Se escuchó una lengua chasquear en señal de derrota, al mismo tiempo que un gritito de alegría que se fue apagando más rápido de lo esperado cuando se fijó, nervioso, en esas manos escuálidas más largas que las suyas.
Hoy le temblaban, de hecho eso había provocado la caída del coche de juguete al suelo. Sí, Taehyung había ganado, pero se trataba de un triunfo con sabor a poco. Porque cuando las manos le temblaban, significaba que probablemente Sung-Min abandonase el juego o la actividad en que estuviese enfrascado en ese momento y desapareciese el resto de la tarde, bien para salir de casa, bien para encerrarse en su habitación y no aparecer hasta pasada media noche.
Hoy parecía uno de esos días. Un día de miedo.
Taehyung se fijó en unas pequeñas gotitas de sudor que impregnaban su frente. De nuevo sus manos inquietas pellizcándose la nariz, revolviéndose el pelo.
-Bueno -Sungmin se aclaró la garganta- te dejo jugar, ¿vale? Me voy un rato a la habitación. -Se levantó del suelo, sacudiendo sus pantalones vaqueros ya desgastados y rotos en las rodillas. -Si tienes hambre, mira en la nevera a ver qué puedes coger. Algo debe haber... De todas formas salgo luego y cenamos.
-Vale... -Respondió el pequeño, algo afligido.
El mayor le revolvió el pelo y salió de la habitación algo apurado. Escuchó cerrarse de fondo la puerta de su dormitorio.
Una mueca de desamparo se formó en aquella cara infantil cuando, un día más, se vio practicamente solo, rodeado por aquellas cuatro paredes de pintura ya sucia y desconchada.
Nunca era "un rato" y rara vez había algo en la nevera... Al menos algo que no fuesen cervezas o comida podrida... Con suerte, un ramen ya hecho.
Ojalá este no fuera uno de esos días.
Taehyung siguió enfrascado en sus juguetes, que no eran muchos y algunos ya lucían deteriorados en algunas zonas o directamente rotos. La última vez que le habían regalado algo fue hace tres meses, por su cuarto cumpleaños. Probablemente sería el único que recibiría en todo el año, o quizás en lo que le quedase de vida. Era un pequeño soldado articulado y vino de parte de su hermano, el único que aún conservaba algo de sensibilidad. Ambos compartían el mismo padre pero este, junto con la madre de Taehyung, hacía tiempo que no sentían ni padecían más allá que los estragos que el mono pudiese ocasionarles. Como dos cáscaras vacías, vivían para pulular por la ciudad, buscando qué echarse a la boca. El orden de prioridades estaba claro: primero: sustancias. Luego comida, para poder seguir consumiendo sustancias. Sus hijos... Si alguna vez los habían querido, de alguna forma, ahora eran más bien algo con lo que lidiar o un estorbo. Ni siquiera eran ya una responsabilidad.
No siempre pasaban la noche en casa y, cuando lo hacían, llegaban con los pies a rastras y el cerebro dormido. Como zombies, Taehyung les escuchaba tras su puerta casi reptar como serpientes, dar tumbos, hasta desfallecer en su cama, sofá o en el mueble que les viniese mejor, donde después dejaban las horas pasar hasta que despertaban del letargo.
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Burn it || Yoonmin || (EN EMISIÓN)
Fiksi PenggemarYoongi, un serio teclista y líder del grupo rockero Shadow, necesitará con urgencia nuevo cantante. Entonces aparecerá Jimin, un joven carismático y cargado de talento que acabará poniendo a prueba todos sus límites. En esta historia el estricto mun...