1

4.7K 253 150
                                    


El chico de cabello rubio platinado, enfundado en una sencilla camiseta negra de manga corta y unos vaqueros negros rasgados por las rodillas, decorados por una cadena que colgaba en su cintura, dió un trago a su lata de cerveza, que luego depositó en una mesita próxima al teclado, con la esperanza de que pudiese hacer así la vista gorda a los tonos desafinados y vagos de su compañero delante de él, cuyas ojeras eran más grandes que el micrófono que portaba.

Echó un vistazo rápido a los demás miembros, que tocaban sus instrumentos con una desgana poco habitual, quizás contagiados por la falta de energía del llamado "cantante".

Los dedos de Yoongi se deslizaban pesados sobre el teclado, más atento a la voz de Suk, que a duras penas sobresalía ahora sobre la música, que a su propio instrumento.

El panorama general era penoso y no creía poder soportar mucho más.
Tocó unas notas cualquiera antes de dar un golpe con ambas palmas sobre el teclado, llevándose miradas confusas y haciendo que la música a su alrededor fuese apagándose poco a poco.

El pelirrubio caminó hacia aquel que portaba el micrófono. Los pulgares en los bolsillos, la cadena tintineando a su paso.

Suk se aclaró la garganta antes de que Yoongi hiciese un simple gesto elevando la cabeza, instándole a hablar. El resto de ojos se miraron entre ellos para luego posarse en el dúo.

-¿Qué? -Suk preguntó, aún a sabiendas de lo que se le avecinaba.

El teclista se tomó unos segundos antes de responder.

-"¿Qué?" El hecho de estar en un grupo de rock no significa que tengas que cantar como una mofeta atropellada y moribunda.

Algunas risas estallaron a su alrededor, relajando un poco el ambiente. Quizás lo que esperaban los demás era que Yoongi simplemente le diera un puñetazo en la cara, sin siquiera mediar palabra.

Suk miró algo nervioso a su alrededor, después de tragar con fuerza la saliva acumulada.

-Y-yo...

-¿Estuviste otra vez de juerga anoche? -Yoongi le escudriñó con la mirada, serio. -Has llegado tarde, como otras tantas veces, y además te has dejado la voz y la "sangre" en casa. Esto parecía un funeral.

De nuevo risas a su alrededor, mientras el rubio se mantenía impasible y casi podía ver el humo saliendo de la coronilla del contrario.

-Ahm... Estuvimos celebrando el cumpleaños de mi primo. -Yoongi torció la cabeza. -No le iba a dejar tirado, Yoongi... Y ya sabes que a veces el alcohol trastoca la garganta.  -El rubio se dió la vuelta, hastiado. Había ocurrido otras veces... -Yoongi, eh... ¡Tengo una idea! Esto lo soluciona un zumo de limón con miel. -Suk trastabillaba detrá del teclista, que se negaba a escuchar más. -Tan sólo si me dejas ir a po-

-Yo tengo una idea mejor. -El rubio se giró con brusquedad. -Estás fuera.

-¡¿Qué?! No puedes echarme así como así.

-Oh, claro que puedo.

-Queda apenas un mes y poco para nuestra actuación más importante hasta la fecha. -Suk contestaba incrédulo.

-Sí, ¿y?

-¡¿Qué coño vais a hacer sin mí?! -El pelinegro miraba también a su alrededor, buscando algo de apoyo, pero sólo llevándose miradas recriminatorias.

-Tantas cosas... Por de pronto buscar a alguien que realmente se lo tome en serio. -Yoongi fué a por la mochila del ex-cantante del grupo y le golpeó el pecho con ella. - Adiós Suk.

La ira rebosaba en el nombrado, que antes de salir por la puerta siguió escupiendo palabras de odio.

-No eres nadie, Yoongi... Nadie. Tu y tu tropa -miró y señaló a los compañeros, que seguían la escena entre divertidos y aliviados-  sois pésimos. No llegaréis a nada.

Burn it || Yoonmin || (EN EMISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora