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🛑 Contenido violento

-Jimin es mi ídolo haciendo siempre estas entradas y salidas triunfales y repentinas. -Habló Tae frente a las miradas de confusión y disgusto de los demás, restándole de alguna manera tensión al momento.

Yoongi tuvo que contenerse las ganas de salir tras el cantante, pero tras haberlo hecho recientemente, y con sentimientos encontrados: enfado por la brusquedad con que Jimin se había apartado de él pero al mismo tiempo disgusto por el malestar visible del menor, se tragó su orgullo junto con una copa de whisky con coca cola que decidió prepararse, entre todo aquel alcohol disponible.

El rubio había optado por abandonar el recinto por una puerta trasera, esperando evitar así a parte del público que podría encontrarse ahora fuera, así como esos chicos que eran la causa directa de su enfado actual y por los que había dejado atrás a sus compañeros y que se estaban convirtiendo en un verdadero infierno. Aún así, no pudo evitar a 4 chicas demasiado avispadas que precisamente se encontraban en esa salida, seguramente con la esperanza de poder toparse de frente con algún miembro del grupo, de Shadow, porque el principal se encontraba ahora tocando, siendo testigos los muros de granito que retumbaban con el sonido.

Gritos agudos y ridículos llegaron de lleno a sus tímpanos, y aún así su moral y buenos modales le impidieron no darles el gusto de al menos hacerse una foto con ellas, que tan emocionadas habían acudido allí con ese propósito.

-¡Me encantas!

-¡Eres guapísimo!

-Te llamas Jimin, ¡¿verdad?!

Esos fueron algunas de las adulaciones que el rubio hizo su máximo esfuerzo por aguantar. La situación le recordaba a algunos de esos momentos en los que abandonaba el centro de la clase, tras hacer una demostración de baile o una prueba, y las miradas de admiración le recibían gustosas, la curvatura coqueta en sus bocas, sólo que esto era algo mucho más descarado.

Si sus ánimos hubiesen sido más positivos, seguramente se habría quedado más rato e incluso les hubiese dado lo que querían, o parte de ello: su atención, un guiño o un "¿qué tal estáis?", sabía que habría bastado para alterar sus hormonas al completo, así como una asistencia segura a su próximo concierto. Podría acostumbrarse, incluso lo disfrutaba, pero la situación actual no llamaba a ello.

Con una sonrisa e inclinaciones de cabeza forzados, Jimin se alejó de ellas a pasos agigantados, y sólo unos segundos después tuvo que girarse cuando escuchó de nuevo aquellos aullidos femeninos.

Jungkook había salido por aquella misma puerta y ahora intentaba desenredarse de las pegajosas manos de esas chicas, que actuaban como tentáculos.

-¡Jimin! -El pelinegro estaba casi a su lado, pero tuvo que excusarse con las féminas, que ahora caminaban tras ellos pidiendo fotos. -¡No chicas! No ahora, tenemos que irnos. Otro día, ¿eh? Lo siento. Vámonos por dios. -Susurró por lo bajo a Jimin, cogiéndole del brazo y tirando de él para alejarse lo antes posible.

El cantante resopló, accediendo, pero a la vuelta de la esquina tuvo que frenarle.

-Kookie, te agradezco que vengas a por mí, pero esta vez no.

-Pero... ¡No voy a dejar que te culpes más, Jimin! Ni que esto estropee tu momento.Hijos de puta como esos hay en todas partes, no tienes la culpa de que existan. Tu has estado increíble y no tienes que pensar en nada más.

Burn it || Yoonmin || (EN EMISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora