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Yoongi comprobó la zona. Esperaba que Jimin no pasara por allí y le pillase antes de cuando debía hacerlo. En ese caso habría sido una pena tener que abortar la misión. Pero mientras no hubiera moros en la costa, debía aprovechar su momento.

Cuando apenas le separaban 2 metros de la chica, ella seguía mirando en dirección contraria pero hizo un gesto, como apartando algo de su mejilla. ¿Una lágrima? Él dudó y se golpeó a sí mismo por intentar sacar partido de una situación no del todo agradable, o quizás no se trataría sólo de eso y le iba a ayudar de todos modos, hacerla sentir mejor.

Esperaba que le gustasen los chicos "malos", porque con aquel pantalón negro que dejaba una de sus rodillas al descubierto, una camiseta básica del mismo color y el pelo verde, quizás no malo pero sí parecía el emo del instituto. Como mínimo, le llamaría la atención. Si bien no había tenido una gran experiencia con las chicas, al menos no desde hace un tiempo, sí había podido comprobar que ellas difícilmente se resistían a los encantos de un chico de aspecto oscuro o macarra, que sin tener por qué ser sinónimo de rebeldía, le otorgaba ese cliché, ese morbo, esa atracción hacia lo prohibido o peligroso o salvaje. Ese fetiche o esa chispa con la que rellenar sus espacios huecos.

Yoongi se colocó delante de su campo de visión, a un metro escaso, y aún así a ella, al parecer demasiado ocupada con sus pensamientos, le costó unos segundos de más reparar en aquel extraño que la miraba desde arriba, con los pulgares colgando de sus bolsillos y un cigarro entre sus labios. Cuando la chica elevó la mirada hasta su rostro, interrogante, Yoongi torció un poco la cabeza. Pudo ver sus delicados rasgos y sus ojos acuosos, rodeados por un halo ligeramente rojizo, lo único que manchaba en cierta forma su piel clara y limpia. Y aún así, ese aspecto lloroso le aportaba cierton encanto y dulzor a su belleza natural. Era bonita.

-¿Se está bien en las nubes? Pregunto. -Yoongi sacó el cigarro de su boca, colocándolo entre sus dedos y dejando caer el brazo. Se fijó en que ella había fruncido un poco el ceño y su vista repasó unos segundos de arriba a abajo a aquel extraño.

Parecía algo confusa de repente.

-¿Q-qué?

-Ni te has dado cuenta de que un tipo extraño de negro con pelos verdes llevaba un rato observándote y plantado practicamente a tu lado. Deberías estar más atenta, hay gente mala por ahí. -El pelimenta fumó de nuevo, mientras mantenía su vista inquisidora clavada en los ojos de color pardo oscuro de ella, que pestañearon varias veces. La chica se los frotó con un dedo, retirando la escasa humedad.

-Me da un poco igual ahora mismo, la verdad. -Ella sonrió con dejadez. Se notaba cierto cansancio en su mirada, pero uno más interno que físico. -¿Qué quieres?

-Hmm, ¿cómo te llamas? -El pelimenta preguntó y entonces se arrodilló frente a ella, sentándose en el suelo. -Perdona que me ponga a tu altura, me estaba dejando el cuello mirándote desde arriba. -Pensó que si Jimin salía por esa puerta, no tendría tiempo de huir o esconderse. Le pillaría hablando con esta chica, supondría que estaría ligando con ella y entonces posiblemente se pillaría un enfado de esos suyos de verdad, él le diría que ellos no tenían nada realmente y seguro que él de nuevo se colocaría su máscara de chico orgulloso.

Bueno, me gusta el riesgo.

-No hace falta, si lo que pretendes es ligar, ya puedes ir levantándote y marcharte. -Ella sonó muy cortante, lo que hizo a Yoongi esbozar una de sus muecas torcidas, divertido.

Burn it || Yoonmin || (EN EMISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora