Burn it || Yoonmin || (EN EMISIÓN)

3

-¿Cómo te llamas? -Yoongi preguntó, entre hastiado e incrédulo.

La chica de cabello lacio oscuro y reflejos azules delante de él jugaba con sus dedos, mientras contoneaba sutilmente su cuerpo hacia los lados, como una niña pequeña vergonzosa.

-Melissa. -Respondió, con una amplia y melosa sonrisa en su cara.

-Vale Melissa, escucha: ¿qué parte de la frase "Se necesita cantante masculino" no has entendido? -Yoongi preguntó serio, con la cabeza ligeramente torcida. Sus ojos se hicieron más pequeños, cuestionando a la joven, como si se sintiera realmente interesado.

La expresión de la joven cambió a una de extrañeza e incredulidad.

-Y-yo... No veo por qué tenéis que pedir un cantante masculino.

-Me parece muy bien tu opinión, pero es lo que hay.

-¿Acaso no lo hice bien? ¿No te gusta lo que ves? -Sus ojos descendieron por su propio cuerpo, sus brazos abiertos, en señal de ofrenda, como si de un producto se tratase.

Yoongi alzó una ceja, mostrando una expresión entre pensativa y obvia.

-A mí s- -Namjoon se atrevió a responder con sinceridad, pero se vió interrumpido por Yoongi.

-¿Tengo que contestar a eso? -Yoongi miró de reojo al otro miembro, casi disparando balas imaginarias. Namjoon se aclaró la garganta.

La expresión en la chica cambió a una de incredulidad. Estaba claro que no era habitual para ella sentirse rechazada.

-¡Yo puedo hacerlo mejor que cualquier hombre!

-No veo por qué no.

-¡Lo que pasa es que sois unos machistas de mierda! -Espetó ella, pasando la mirada de uno a otro.

Lo que hasta ahora había resultado cómico, se estaba convirtiendo en algo desagradable, como una espina, insignificante pero molesta.

-Eh eh... Te estás pasando de la raya, ¿no crees? -Jungkook interrumpió, levantándose de forma brusca de la mesa que le había ofrecido apoyo hasta ahora. No se iba a enfrentar a la chica, no era su estilo ni lo veía correcto, pero si tenía que sacarla en volandas de ahí, lo haría.

-Sí, eso sois. ¡No tenéis ni puta idea de lo que os perdéis!

Yoongi la miró de arriba a abajo, de una forma bastante indiscreta.

-Me temo que sí la tenemos, pero aquí no interesa demasiado.

La chica giró de medio lado su cuerpo, con los brazos cruzados cubriendo el escote prominente.

Para Yoongi, tenía una cara y cuerpo bonitos, pero alguien debía bajarle los humos. A pesar de que no era lo que buscaban, tenía talento, y ella debía aprender a hacerse un camino tirando de eso, no de sus atributos físicos. Y por supuesto que no iba a permitir tal desfachatez como acusarles de machistas. Así que si tenía que humillarla, no se lo iba a pensar 2 veces.

-Eres un imbécil asqueroso. -Y con estas últimas palabras, se fué con pasos furiosos.

La estancia se quedó en un silencio poco habitual.

-¿Qué le pasa? -Tae habló primero.

-¿Por qué actuaste así con ella? Era bastante atractiva. Podríamos aunque sea hab- -Namjoon habló, pero rapidamente se vió interrumpido de nuevo por la mirada filosa del rubio platino.

El pequeño percance dejó a Yoongi con mal sabor de boca, lo que repercutió negativamente (más de lo que en otra circunstancia habría sido) en los siguientes candidatos: uno de rostro afeminado y cabello lacio que tapaba casi la mitad de su rostro, que cantó un tema bastante emo/gótico para su estilo, tedioso y aburrido; y otro joven de aspecto robusto bajo un chaleco de cuero negro y pantalón a juego, con cadenas a la cintura, que con sus cantos guturales y aspavientos como si de un poseído se tratase, intentó hacer las delicias de los presentes, sin éxito.