7

1.2K 175 67
                                    

El sudor practicamente impregnaba sus manos, que se encontraban aferradas a la barra de madera.

Jimin se colocó de lateral a esta, junto con el resto de sus compañeros, y continuó la nueva tanda de ejercicios.

La hora y media de clase de ballet estaba resultando más intensa de lo habitual, o al menos así lo percibía su cuerpo. Los músculos de su pierna contraria a la barra, así como los del brazo, se presentaban rígidos como 2 cables de tensión, intentando resistir por todos los medios a la gravedad que insistía en tirar de ellos hacia el suelo. Gotitas de sudor discurrían por su sien, su mirada se mantenía fija al frente, hacia su imagen en el espejo, mientras por el rabillo del ojo el profesor caminaba con una vara entre las filas de alumnos sujetos a sus respectivas barras, alentando a unos, corrigiendo a otros.

El profesor se detuvo a su lado, observando su postura, y colocó la vara debajo del gemelo de Jimin, subiéndolo unos cms más.

-¡Vamos, vamos, Jimin! ¡No dejes caer la pierna! -El profesor colocó luego ambas manos sobre el abdomen y las lumbares del alumno. -La espalda recta, los abdominales hacia dentro. Venga, ¿has dormido poco o qué? Tu puedes subir más.

Jimin intentó contraer su abdomen y los cuádriceps como si le fuera la vida en ello, pero era verdad que ese día su cuerpo no estaba respondiendo tan bien como debería.

Y es que cargaba sobre sus hombros varias jornadas de ensayo con ese nuevo profesor de rock, amistoso pero implacable. Eran varias las noches en las que había tocado su cama tarde, ya sea por aprenderse las canciones y actuaciones, ya sea porque después optaban por relajarse y hablar un rato, el menor normalmente con un canuto, y  en ocasiones acompañado de Tae, y Jimin con una cena ligera y en ocasiones con una cerveza como recompensa, pero, muy fiel cuidadoso con su cuerpo, no acostumbraba a tomar más de una.

Sus músculos ahora chillaban en rebeldía, muy posiblemente por no obtener el descanso necesario. Pero todo se veía compensado por los ánimos y vítores de su pequeñísimo público, esos 2 chicos que observaban desde el sofá y le piropeaban como si de 2 adolescentes se tratasen. Jimin lo disfrutaba y sólo esperaba el momento en que Yoongi pudiese verlo y le hiciese abrir la boca de la impresión.

El profesor dió por finalizada la clase. Mañana también la tendría. Hoy dormiría muchas horas, le daría a su cuerpo el relax y descanso perdido estos días, y entonces compensaría esos pequeños fallos.

__________________

-Jimin

"No me da tiempo, Jungkook. Mañana trabajo en el bar todo el día."

-Jungkook

"¡No me digas eso! ¿No puedes sacar algún rato? ¡Paso de aguantar el mal humor de Yoongi todo el día porque no has podido venir al ensayo!"

-Jimin

"Yoongi debería aprender una cosa muy necesaria y sabia llamada "paciencia". Se lo puedes decir de mi parte."

-Jungkook

"¿Por qué no se lo dices tu? No soy una puta paloma mensajera."

-Jimin

"¡Porque no merece siquiera una pizca de mi tiempo!"

-Jungkook

"No seas infantil."

-Jimin

"¿Te has enfadado?"

-Jungkook

"No"

-Jimin

"Sí"

-Jungkook

Burn it || Yoonmin || (EN EMISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora