Uno de los sueños más grandes que tuve siempre fue diseñar, me fascinaba la idea de llenar mi cuaderno con los dibujos de vestidos jamás pensados pero cuando se nace en una familia pobre los sueños parecen sólo eso...
Mi papá iba todos los días a trabajar en la construcción del nuevo mall de nuestra ciudad, Veracruz,vivimos en un barrio muy pintoresco, no muy lejos está la playa. Tengo una hermana, Regina es mayor que yo tal parece que será la primera de la familia en ir a la universidad y justo por eso es la consentida, mientras que como soy la menor que recién anda en la secundaria no se me prestaba mucha atención.
Mientras Regina tenía permitido hacer lo que se le viniera en gana yo estaba en casa ayudando a mi mamá, era ama de casa y costurera a la vez, al principio sólo remendaba las prendas de los vecinos o las personas recomendados por ellos, después comenzó a confeccionar diseños sencillos, desde que tengo memoria he visto a mi mamá detrás de la maquina de coser, un día decidió enseñarme y así fue como descubrí a lo que quería dedicarme por el resto de mis días.
Mientras que mis compañeros de salón querían ser doctores, abogados o ganarse la lotería simplemente, yo estaba diseñando en mi cuaderno, con el tiempo me volví muy buena en especial a la hora de confeccionar, lo básico que había aprendido con la ayuda de mi mamá fue suficiente para empezar pero quería saber más, entonces ahorraba lo suficiente para poder comprar esas revistas que hablaban sobre moda, muy caras he de añadir pero valían la pena.
Con esas revistas pude perfeccionar y pulir mi talento, pronto me encontraba creando vestidos para ocasiones especiales en el barrio, como las fiestas de quince, primera comunión, dulces dieciséis y la confirmación, después fui recomendada para confeccionar los trajes para nuestras obras de teatro, si bien obviamente no eran la gran cosa pues no estábamos en una institución de gran prestigio, si se tiene creatividad no hay material que no funcione.
Luego pase a ocupar el lugar de Regina ya que se consiguió novio y bueno... quedo embarazada, así que se caso para dedicarse a su marido y su bebé que llegaría pronto. Busque trabajos fuera del barrio para poder ayudar más en la casa, mi papá ya estaba algo grande por lo que no podría seguir trabajando en las construcciones, ha decir verdad me preocupaba mucho que fuera, la espalda le dolía horrores cada que regresaba de un intenso día de trabajo, nos tocó a mamá y a mí traer el dinero a la casa.
Ella comenzó a trabajar para familias con bastante dinero los fines de semana, los otros días seguía remendando ropa o yendo a casas para limpiar, yo tuve tres empleos, saliendo del colegio me apuraba para llegar al supermercado, era la encargada de cambiar los alimentos que ya habían expirado por nuevos, a veces descargaba los camiones que venían con cajas llenas de productos, si faltaba personal en el área que fuera menos la caja obviamente, me mandaban a realizar esas tareas.
Iba al colegio de mañana lo que significaba que salía al mediodía de ahí hasta las cuatro de la tarde me la pasaba en el supermercado pero eso sólo era los lunes y viernes, los otros días me tocaba ir a mi otro empleo, trabajaba en una peluquería, lavando cabezas, limpiando el piso, a veces me permitían cortar el cabello de los niños pero para eso tuve que practicar mucho por suerte mi mamá lo sabía hacer, siempre le corto el cabello a mi papá, tuve una maestra en casa, claro que igual la regue con mi primer cliente.
Eso hizo que estuviera dos meses barriendo y trapeando, no ganaba mucho en esos dos trabajos pero era lo suficiente para pagar las cuentas y comprar comida, con lo que mamá ganaba comprábamos las medicinas para el dolor en la espalda de papá, su hermana, mi Tía Yesenia, al enterarse de todo esto hizo lo posible para ayudarnos con un poquito de dinero, lo cual nos vino muy bien pues una pensaría que Regina iba ayudarnos pero no fue así, ya que tenía "muchos" gastos, la realidad era que su marido es un tacaño de lo peor y ella no trabaja, nunca lo hizo.
- Hija... a dónde vas? — preguntó en lo que cerraba la nevera
- Tengo trabajo — murmure — Llegaré algo tarde
- Mi amor — sonrió — Es fin de semana, hoy no trabajas
- Qué!? — detuve mi andar, aunque no se le podría llamar así, sólo estaba arrastrando mis pies cómo un zombie
- Si, vuelve a la cama — la escuche reír mientras continuaba preparando el desayuno — Hoy puedes dormir hasta que sea de tarde si quieres
- No ma... yo te voy ayudar — baje mi mochila sobre el sofá que estaba desgastado por el pasar de los años — Tú también estás cansada, sin embargo andas preparando el desayuno
- Mi amor, te la desvives trabajando, todavía estudias para sacar buenas notas y encima por las noches me ayudas con los encargos — en su tono de voz pude percibir la preocupación a medida que señalaba nuestra máquina de coser — Lo mínimo que puedo hacer es prepararte un desayuno bien reforzado porque estoy segura que a penas y comes lo necesario para no desmayarte
- Bueno admito que no como a mis horas — asentí soltando una carcajada — Pero me alimento bien mamá, recuerda que eres tú la que me empaca la comida sin que me dé cuenta en la mochila
- Es que sales de esta casa prácticamente corriendo — negó mientras la observaba mover la cuchara de madera en la sarten, creo que estaba preparando huevos revueltos — Casi ni la bendición te podemos dar de lo rápido que te vas
- Mamita, es que el tiempo no espera a nadie — sonreí, siempre se preocupaba por mí — Mucho menos a nosotros que nos toca partirnos en quien sabe cuantos pedacitos para conseguir pagar todo
- Me preocupas hija — confesó con sinceridad — No sé como es que te mantienes en pie, vas de un trabajo en otro, en la mañana estás en clases para conseguir una beca para ir a la Universidad... no quiero que te enfermes
- Mamá los pobres no se enferman — bromee, no quería causarle más preocupaciones de las que ya tenía — Voy a estar bien si? Ahora que termine el colegio conseguire un mejor empleo, en unos años me graduare y ustedes no van a tener que preocuparse por nada
Y no le estaba prometiendo nada más por prometer, de verdad se lo iba a cumplir, Regina podrá importarle un soberano pepino lo que les pase a mis papás pero a mí si me importan, conseguiré la beca para ir a estudiar a la CDMX voy a conseguir un buen empleo para mandarles lo suficiente a mis papás, iba a quedarme con mi Tía Yesenia para no tener que buscar un lugar y pagar una renta que seguro sería elevada, obviamente tendría que ayudar con los gastos, sabía perfectamente eso, por lo cual ya me estaba preparando.
Tenía un dinero ahorrado, sería para comprarme una buena máquina de coser junto las telas y todo lo demás, con eso lograría ayudar a mi Tía con los gastos, sé que vive en una vecindad y que es algo grande, de seguro los inquilinos tienen ropa que quieren transformar, arreglar o reducir de tamaño, después lo haría con la gente de afuera, sólo espero que todo este plan no se me venga abajo, había sido muy cuidadosa para que no me pasara lo mismo que Regina o varías de mis compañeras de salón, nada iba a impedirme cumplir mi sueño, nada...
Tons *juega con sus dedos* Qué tal les pareció?
Ni pidan otro porque nada más me gano la ansiedad 😂😂😂 y si manas, voy a continuar con las otras historias que tengo, no se preocupen
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Parte De Mí
FanfictionComo nunca se que poner, namas las voy a saludar HOLAAAAAAAAA💕✨