Capítulo 37. Desvelada

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Después de haber estado gran parte de la tarde en casa de sus padres, Altagracia se despidió de todos ya que iría a el atelier pero José Luís se quedaría con su hijo y con Magda otro poco allí, ya más tarde irían a la casa para descansar. Por ser la primera noche que pasarían allí se decidió ordenar comida, Altagracia aún no llegaba así que fue cosa de José Luís, sin embargo ella estuvo de acuerdo cuando llego trayendo un traje a medio terminar detrás suyo, lo dejo en su estudio y se añadió a la mesa con todos, Magda se retiro temprano vería su novela probablemente, José Luís pasó un rato con su hijo antes de mandarlo a la cama y buscar a su esposa.






- No estás cansada linda? – besa su cabeza

- La verdad no – enhebra la aguja – Podrías encender esa lámpara? Tengo que coser esto a mano para que... – toma el boceto – Natalie se lo pruebe mañana en la academia

- Por qué no lo haces con la máquina? – obedece

- Son detalles muy específicos, la máquina adelanta mucho el trabajo pero si quieres que se vea de cierta manera – comienza a coser – Te toca hacerlo a mano

- Vas a estar aquí hasta muy tarde verdad? – va al sofá que tenía allí

- Espero que no – murmura – Mi vida ve a la cama, mereces descansar

- Me quedaré contigo un rato – decide

- Bueno – concuerda – Lo decía por tu espalda pero si me quieres hacer compañía no me molesta – se pone de pie – Necesito fruncir más de este lado – susurra girando el maniquí






Al final José Luís fue primero a la cama, ese sofá no era muy cómodo para dormir allí toda la noche, Altagracia lo alcanzó casi a las tres de la mañana, lo bueno es que tenía compromisos después del mediodía, iba a descansar lo suficiente al menos, desayuno algo más tarde que de lo normal pero no importaba, regreso al estudio con su taza de té para poder darle los últimos toques al traje, lo había echo bien versátil además de una tela bastante resistente para la rutina que aquella chica haría, le colocó la etiqueta y eso había sido todo.






- Te quedó precioso – dice desde la puerta

- Gracias – sonríe – Este es el sexto traje que hice – se gira en su silla para verlo – Me faltan otros seis más

- Son doce nada más? – dice extrañado

- En la clase de Mónica si – le da un sorbo a su té

- Creí que se lo harías a todos los alumnos de la academia – se acerca

- No amor – ríe – Sólo a los que se presentaron ese día y ganaron, las telas salen caras como para hacerle a toda la academia un traje de alta costura

- Vamos almorzar juntos? – va a ella

- Si, quieres comer aquí o afuera? – indaga

- Lo que tú quieras amor – sonríe 

- Mejor nos quedamos y pienso en preparar algo – estira la mano para acariciar su mejilla – Se te antoja algo en especial?

- Haces una rica tarta de pollo – besa su mejilla

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