Parte De Mí

Capítulo 56. Tiempo

- No mamá – dice en lo que cambiaba de lugar los alfileres – Estoy en casa, quietecita

- Tú y yo sabemos que es mentira – dice desde la otra línea

- Claro que no, ando sentada mientras termino los detalles de un vestido – se desliza en su silla hasta la mesa – Relájate que estoy perfecta

- Mi amor me preocupa que se te adelante el parto – suspira – Estás haciendo muchas cosas, la semana pasada nada más andabas detrás de las modelos por la campaña esa

- Esa campaña aseguró la universidad de tu nieta – vuelve a deslizarse hasta el vestido

- Mi nieta tiene el futuro asegurado desde mucho antes de haber sido siquiera engendrada – niega

- Mamá firme un contrato, es mi responsabilidad que todo quede bien, ok? – toma aire – Fui a consulta y mi obstetra ni siquiera me mandó estar en cama pero quise trabajar desde mi casita para que no me digan absolutamente nada – observa – Demonios, lo cocí mal!

- Bien, cualquier cosa por favor llámame, voy a dejar que trabajes tranquila – decide – Te amo! – cuelga

- Siempre funciona – ríe

- Amor! – se escucha

- Qué!? – rueda los ojos

- Ya las cortinas fueron cambiadas, también ya las pusieron – se recarga en el marco de la puerta

- Bien, voy a ver si lo hicieron como les dije – se levanta – La otra vez prácticamente me toco armar la cuna

- Es que eres muy dura con ellos – ríe – Los intimidaste

- Cielo, no tengo tiempo que perder – pasa a su lado – Mi día está estrategicamente organizado para poder trabajar todo lo que se pueda y ya después retirarme por quien sabe cuanto tiempo – niega caminando al cuarto de la niña sin nombre

- Lo sé – va tras ella – Pero no crees que te estás excediendo?

- En que quedamos? – se gira para verlo – Iría constantemente a checarme si me dejaban hacer mis cosas, mientras todos saliera bien en esas consultas yo podría seguir con mi vida

- Tienes razón – concuerda – Pero me preocupo por ti nada más

- Aja – asiente viéndolo – Por mí – retoma su camino

El cuarto de niña sin nombre era bastante espacioso, todo estaba pensado para cuando fuera más grande e independiente, Altagracia había insistido en que debía tener mucho espacio para poder gatear sin chocar con algún mueble por lo que se colocaron en un sitio estratégico, el mural lo mandó hacer con un artista que ambos adoraban, estuvieron de acuerdo que querían algo femenino pero tampoco muy infantil o demasiado llamativo, querían que el cuarto diera un aire de tranquilidad pues pasarían mucho tiempo allí.