Capítulo 11. Mi Mamá...

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Lastimosamente no se pudo quedar hasta tarde como era su plan pues cuando su tía llegaba a la casa, la jalaba con todo y silla hasta la mesa para lograr que comiera, después compartía tiempo con el bebé para formar un lazo desde afuera, Altagracia nunca le hablaba bonito y de ser posible evitaba hablarle así su tía era la única que se apegaba a esa cosa, en fin hace unos días ambas fueron a consulta, estaban queriendo evitar la cesárea ya que por la situación en la que estaban, directamente Altagracia no podría ir al hospital por toda la documentación, intentaron hacerlo por la vía legal pero se llevo demasiado tiempo.

Así que aprovecharon que Yesenia tiene un amigo doctor que les haría el "favor" de atender el parto ahí mismo, para después registrar al bebé con Yesenia como madre, la historia que le darían a todos es que simplemente el bebé murió y ambas se mudarían por esa razón, bueno Yesenia por "trabajo" Altagracia para superar su supuesta pena en otra parte, como anoche no tuvo suficiente tiempo para terminar con los detalles del vestido lo haría luego del trabajo, temprano en la mañana su compañera paso por ella y las dos partieron para el trabajo, no tuvieron que esperar demasiado sentadas en sus respectivos escritorios hasta ser llamadas por sus superiores que querían verlas.

Si, ambas tuvieron que ingresar a la reunión, bien nerviosas las dos se quedaron de pie frente a la gran mesa, por suerte ellos habían amado sus diseños y los aprobaron para que de inmediato el departamento de costura comenzará, las felicitaron un par de veces antes de que abandonarán la sala, afuera las dos comenzaron a celebrar con pequeños bailecitos, más tarde recibieron la noticia de que tenían el día libre lo cual Altagracia agradeció internamente porque no se estaba sintiendo bien del todo, regreso a casa y se dispuso a descansar una hora en el sofá, el malestar había pasado por completo luego de un rato permitiendole continuar con lo que dejo ayer pendiente.



- Ah – se queja bajo colocando la mano sobre su cintura – Y ahora que te pasa?



Luego de media hora de haber sentido ese pequeño malestar se convirtió en un verdadero dolor inmenso, asustada se comunicó con su tía en lo que andaba de un lado para el otro dentro del departamento, sabía exactamente por lo que estaba pasando su cuerpo y eso le preocupaba, tanto que estaba pensando en irse al hospital.




- Tía por favor, no soporto esto – se apoya en la mesa

- Altagracia no puedes ir al hospital – suspira – Mira ya estoy saliendo de aquí, sólo estoy esperando al doctor, llegaremos en unos minutos

- No quiero morir por cumplir tu absurdo deseo de ser madre – gime hincandose del dolor – Por favor! – suplica

- Llego en unos minutos, sólo respira – dice antes de colgar

- No! – avienta el celular sobre la mesa – Ah! Demonios! Basta ya! – baja la mirada a su vientre




Los siguientes minutos sólo empeoraron, su tía ya no contestaba y ella sentía cada vez más que el dolor la desgarraba por dentro, fue a preparar un bolso improvisado con su ropa y tomo el que su tía había preparado para el bebé, se había cambiado por un vestido ya que era lo más rápido de quitar pero cuando llego a la puerta tuvo que apoyarse en ella al sentir esas ganas incontrolables de gritar pero guardo silencio llorando bajo nada más, no necesitaba que toda la vecindad se enterará, al abrir la puerta dio de cara con Magda que venía a buscar un vestido.




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