Capítulo 59. Elevador

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Una Semana Después...

Mónica se había quedado a dormir en casa de Altagracia desde hace dos días más o menos, Yesenia tuvo que viajar a Veracruz rápido para traerse unos documentos pues no los pudieron enviar porque surgió un problema extraño ahí. Al final Altagracia no rompió fuente durante la exhibición lo que fue bastante bueno porque realmente hubiera sido noticia nacional, todas las televisoras habían asistido, también andaban transmitiendo por redes sociales así que realmente eso hubiera durado un buen rato en Internet, durante la mañana de hoy se dedico a jugar un rato con Mónica y Mau, cuando digo eso significa que ellos andaban molestando a su hermanita.

Ya después los mandó a darse una ducha pues quería ver que tal iban las cosas en el atelier nuevo, además debía dejar a Mau en su práctica de fútbol, después de haberse puesto bonita charlo por teléfono con José Luís que andaba de paranoico, ya se pasaron la fecha de parto, aunque sólo fue por unos tres días podría pasar en cualquier momento, así que llamaba cada tanto a su esposa para saber si se encontraba bien. Luego de haberlo tranquilizado pudo ponerse sus tacones y apurar a los niños para salir de una vez, luego de que Magda les entregará que su botella de agua y algo para el camino pudieron salir de la casa, una vez llegaron al club donde entrenaba Mau, él se despide de las tres.

Si, también dejo un beso sobre el vientre de Altagracia antes de correr con su entrenador, era algo que ya se le había echo habitó así como a Mónica. Se tardaron un poquito en llegar al centro comercial por todo el tráfico que había, estar tanto rato sentada comenzaba a ponerla bastante incómoda pero por suerte al llegar aquello se le pasó una vez comenzó a caminar, la mayoría de las veces así se aliviaba su incomodidad, ya el dolor de espalda era otro asunto pero por ahora podía tolerarlo, en fin le enseño a Mónica el atelier por completo, era bastante grande, bueno no tanto como el del centro o el que estaba en Veracruz pero para un centro comercial si era bastante grande.

Después de eso la acompaño a comprarse un helado, estuvo chingue y chingue que quería uno, no le quedó de otra que consentirla pues luego tenía la intención de revisar el libro de ventas. Sin embargo ella también terminó comprándose un helado de chocolate, de regreso se dedico a revisar las ventas mientras Mónica hacía conversación con las chicas que se reían de todas sus ocurrencias locas. Estuvieron allí largo rato la verdad pues Altagracia andaba haciendo unos cambios antes de retirarse para volverse mamá o al menos intentarlo pero tuvo que detenerse cuando el dolor en su espalda fue distinto, sabía exactamente que estaba pasando por lo que simplemente tomó su bolso y se despidió de todos llevando a Mónica de la mano.

Quien hasta ahora no había captado nada, andaba hablando de sus clases de pintura, luego cambio el tema porque tenía hambre y le preguntó si comerían allí o en la casa, cuando supo que sería en la casa le preguntó si sabía lo que Magda iba a preparar, entraron al elevador cuando se lo iba a responder pero algo totalmente inusual estaba pasando, se trataba de un temblor, Altagracia tuvo que sostenerse de donde pudo así como sostener a Mónica también, la trajo cerca de la esquina pues arriba, el techo del elevador era por completo de espejos, eso se desprendió cayendo centímetros lejos de ambas, las luces comenzaron a parpadear dejándolas a oscuras cada dos segundos.

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