Hyung Jun
— ¿Otra vez va a irse temprano, jefe? —me pregunto el mocoso que hace 2 meses entro.
—Eh, sí, tengo una reunión familiar. Tu deberías de dedicar tu tiempo libre en estudiar.
—No tengo tiempo para eso jefe. Además, tengo que llevarle comida a mis hermanos y mi madre.
Saqué un poco de dinero y se lo di.
—Ten —extendí mi mano, él solo se quedó viendo.
—Pero ya me pago antier.
—Tómalo, lo necesitas.
Se quedó dudando. —Isandro, tómalo. Y por favor, lee el libro que te di. Deberías de estar estudiando, no en estos negocios.
Se sentó enfrente de mí.
—Lo sé, pero mi madre está enferma y en vez de gastar todo ese dinero en mis estudios, quiero dárselos a ella, que esté bien y, aun así, nos falta mucho para que tenga sus medicamentos. No son nada baratos.
Eso me hizo quedarme callado, entonces le sonreí.
—Por favor, con más razón, toma el dinero.
—Pero es mucho.
— ¡Mierda Isandro! Toma el dinero y ve a casa con tu madre y tus hermanos. Nos vemos aquí mañana.
Sonrió y lo tomo.
—Muchas gracias, jefe. Voy a leer el libro que me dio.
—Anda, ya vete.
El chiquillo se fue. Me encariñe con él desde que entró, no es un chico malo, pero me sirve para otras cosas y no quiero embarrarlo conmigo, no lo quiero preso.
Me quite la camisa que tengo manchada de sangre y me vestí con otra ropa. Queme la otra ropa afuera de la casa.
Desde que conocí a Jung Min me quedó claro que no quiero que sepa mis negocios, no quiero que sepa lo que en realidad soy, de donde saco todo ese dinero y lo que tengo que hacer para que nadie sepa lo que hago.
Se que un día terminaré preso, pero no será ni hoy, ni mañana, soy muy cuidadoso con todo eso. Trato de aparentar ser un chico bueno, para toda esa gente que me conoce y me rodea.
Termine de hacer todo, incluso limpie el desastre que hice. Miré la bolsa negra y me pregunté. ¿Dónde lo tiraría?
Entonces recordé de Isandro me comento que por la otra salida del pueblo hay un cementerio abandonado. Tomé el auto y conduje hasta ese lugar.
Al llegar, mire que no hay nadie, está totalmente desierto. Me pregunto porque nadie viene aquí. Bajé del auto y empecé a escarbar, terminé de hacer la zanja. Tome la bolsa, algo pasada, por cierto. Y la coloque ahí. Volví a llenar con arena, en este lugar nadie se dará cuenta de lo que pasó.
Volví a casa, me di un baño y me vestí, tengo 20 minutos para llegar al restaurante, les dije a mis padres y a Jung Min que llegaría un poco tarde. Espero no se molesten, ya pasé del tiempo que les dije.
Cuando llegué, estaban ahí, hablando con Jung Min, sonreí al verlos. Me hubiera gustado que ellos siempre fueran así. Tristemente siempre fui un niño muy solo, siempre quise un hermano, mis padres nunca me prestaron atención, al menos no la que yo quería, me gritaban por todo, me castigaban por todo y casi nunca me dejaban salir. Siempre tuve que escaparme por las noches y cosas que chicos de mi edad hacían.
Llegué a la mesa y los saludé, me senté aun lado de Jung Min.
—Lo siento por llegar tarde, tenía asuntos que arreglar.
—Lo importante es que ya estás aquí, hijo. —dijo mi madre con una gran sonrisa.
Estuvimos un buen rato en el restaurante, después mi madre quiso ir de compras, así que fuimos con ellos. Jung Min estaba muy apegado a ella, le encanta venir de compras al igual que a mi madre. Tal vez por eso se llevan muy bien.
Más tarde fuimos todos a casa, estos días estaremos con mis padres en muchas reuniones familiares. Así que, a la mayoría de mis empleados, les dije que se tomaran estos días. Isandro estará yendo a la otra casa a solamente acomodar unas cosas.
Jung Min como siempre tendrá que irse a la empresa a trabajar, si tan solo se diera unos días, pero acaba de regresar a trabajar y obviamente Young Saeng no lo dejará. Hay mucho que hacer.
****
Varios días después volvimos a la misma vida de siempre, mis padres se fueron y por fin necesitaba mi paz, los últimos días que pasé con ellos nos gritamos. Jung Min y yo tuvimos una de nuestras peleas de casi siempre, mis papás llegaron justos en el momento donde le dije que se largara si lo no le parecía lo que le dije.
Obviamente se pusieron del lado de Jung Min, siempre están de lado de todos excepto del mío. La razón por la que peleamos fue la misma de siempre. Los horarios de trabajo de él. Siempre llega tarde y oloroso a alcohol.
Desde entonces no me habla para nada. Y ya tengo 2 días que no estoy con él en casa. Me quedo en el pueblo haciendo mis cosas. Ni siquiera es bueno para llamar o mandar un mensaje si estoy bien o no.
Me molesta que ya no se preocupa por si estoy bien, ya no es lo mismo de antes. Cuando peleamos y desaparezco por días y regreso a casa nunca me pregunta donde estuve, solo tenemos sexo y ya.
Así son las cosas. ¿Sera que, ya no me quiere?
—jefe —escuche a Isandro entrar a la casa.
—Estoy en la cocina.
Él entró y sonrió.
—Ya sé dónde se queda el tipo que estaba buscando, el chico que tuvo el accidente con su esposo.
Deje de limpiar y lo escuche.
—Al parecer vive en una casa muy grande aproximadamente a 30 minutos de donde viven usted y su esposo. También sé que ya no trabaja en la empresa, lo he vigilado estos días y trabaja en otro lugar. En la empresa que contraria a la de su primo, jefe.
— ¿Y se ha visto con Jung Min?
—No, nunca.
— ¿Qué me dices de él?
—Sale mucho con su primo y otro chico. Salen a beber y después los tres regresan a la empresa. Su esposo, va a casa por las noches y en las mañanas a la empresa, no lo he visto con nadie más, más que con esas 2 personas.
Sonreí.
Al parecer Jung Min no hace nada malo.
—Gracias Isandro.
Le entregue un sobre con dinero.
—Tu pago, en realidad me sirves de mucho y te aprecio.
—Gracias, eres como un hermano mayor.
Le sonreí.
Ven vamos a comer y después te llevo a tu casa.
— ¿Ya regresa con su esposo?
—Si, creo que ya estuve mucho aquí y me siento solo.
Asintió.
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𝑮𝒂𝒆𝑴𝒂𝒍 𝒐 𝑴𝒊𝒏𝑱𝒖𝒏/𝒀𝒂𝒐𝒊/𝑺𝑺501
Fanfiction𝙳𝚎𝚜𝚙𝚞é𝚜 𝚍𝚎 𝚝𝚊𝚗𝚝𝚘𝚜 𝚖𝚎𝚜𝚎𝚜, 𝚙𝚘𝚛 𝚏𝚒𝚗 𝚖𝚎 𝚊𝚝𝚛𝚎𝚟𝚘 𝚊 𝚟𝚎𝚗𝚒𝚛 𝚊 𝚟𝚎𝚛𝚕𝚘. 𝙴𝚗 𝚜𝚞𝚜 𝚖𝚞ñ𝚎𝚌𝚊𝚜 𝚝𝚛𝚊𝚎 𝚎𝚜𝚙𝚘𝚜𝚊𝚜, 𝚞𝚜𝚊 𝚞𝚗 𝚞𝚗𝚒𝚏𝚘𝚛𝚖𝚎 𝚊𝚗𝚊𝚛𝚊𝚗𝚓𝚊𝚍𝚘, 𝚑𝚘𝚛𝚛𝚒𝚋𝚕𝚎, 𝚙𝚘𝚛 𝚌𝚒𝚎𝚛𝚝𝚘. 𝙻...