𝑮𝒂𝒆𝑴𝒂𝒍 𝒐 𝑴𝒊𝒏𝑱𝒖𝒏/𝒀𝒂𝒐𝒊/𝑺𝑺501

22

Hyung Jun

 
Nos quedamos en casa todo el día, y todo el día Hyun Joong no se apareció por ahí.

Me empezaba a aburrir.

—Es raro que no haya venido todavía. ¿Y si se mudó con él? —me pregunto Isandro mirándome.

— ¿Crees? —le pregunte.

—Si se fueron por la noche juntos y no han regresado, supongo que se fueron a la casa de su esposo, a trabajar lo dudo mucho, el chico tiene varios días sin ir.

Suspiré molesto y me senté en el sofá.

—Si es así, quedarnos aquí seria perder el tiempo.

—Vamos con su esposo.

—Cierto, sabes donde vive.

Me levante y tome las llaves.

—Vamos.

Pero antes, recibí una llamada.

Es raro es una llamada de numero desconocido.

Conteste.

— ¿Hola?

—Hijo...

—Ay no, ma ahora no, regresa a tus vacaciones.

—Ya regresamos hijo, estamos en tu casa, pero parece que no hay nadie. ¿No esta Jung Min?

— ¿Qué? ¿están en casa? Mira, ahora voy para allá. No tardo.

—Bien, aquí te esperamos, no tardes.

Colgué enojado.

—Vamos, mis padres están en casa. Dejemos lo de Jung Min para mañana.

Conduje a casa.

Cuando llegamos Isandro que tomo de la mano, para preguntar algo.

— ¿No sería mejor que me fuera a mi casa?

Mierda, no lo había pensado, a mis padres no les gustara que este con este chico, sospechan de mí de todo aquel que sea menor que yo.

—No te preocupes, te llevo en un rato.

Mi madre se acercó a mí y me abrazo.

— ¿Por qué no avisaron?

Se acerco mi padre molesto.

— ¿No podemos venir? ¿Dónde está tu esposo? —me pregunto mirando a Isandro.

—Me engaño papá, eso paso, se fue hace días y ahora se folla a otro. ¿Contento? ¿Quieres ir a ver que es cierto? Les puedo dar la dirección si eso quieren.

—No hace falta, hijo.

Mi madre siempre tratando de ser amable, me molesta tanto.

— ¿Y ahora tienes uno más joven? —pregunto mi padre molesto.

— ¿Algún problema? —conteste enojado. Son mis padres, pero no tiene derecho a meterse en mis cosas, siempre me hicieron a un lado de la vida de ellos, que ahora no vengan a decirme que quieren ser felices y aceptarme.

— ¿Entonces ahora es tu pareja, este niño? —mi madre miro a Isandro.

— ¿Por qué no se van? Ya no estoy con Jung Min, ya no tienen que fingir que me aman, regresen a sus vacaciones.

—La policía nos llamó, hijo.

Soltó mi padre entonces.

— ¿Qué has hecho? Esta vez, no podremos sacarte de prisión.

—Ya lo sé y esta vez no busco que me saquen, pagare mis delitos.

— ¿Seguro?

—Si, pero no hablen, no digan nada, ya se darán cuenta de que vaya a pasar, por favor no digan nada y déjenme hacer las cosas.

Mi madre beso mi mejilla.

—Nos vamos, cuídate.

Ellos se fueron y entramos a casa. Isandro estaba callado.

— ¿Quieres beber algo?

—Agua solamente.

—Bien, siéntate.

Le serví agua en el vaso y regresé a donde él.

Me entro rabia que hayan venido mis padres de la nada, ni siquiera preguntaron si estoy bien, es tan típico de ellos, pero no sé, porque me importa lo que ellos me digan. Nunca me han querido.

Estresado y molesto cerré mis ojos.

—Jefe, ¿Por qué no quiere a sus padres?

Lo miré y sonreí triste.

—Nunca me han querido, así que, el sentimiento es mutuo, cuando era niño me abandonaron en un orfanato desde entonces, les tome odio.

—Se ve que su madre lo quiere.

—No, es una hipócrita solamente. Cree que les perdone que me hayan abandonado. Si no querían un hijo, simplemente me hubieran abortado.

— ¿Hubiera preferido eso?

—Si, así no hubiera arrebatado la vida de muchos hombres.

— ¿Se arrepiente?

—Si, lo hago, mi vida ha sido una mierda, siempre todo el mundo se ha alejado de mí, por la mierda de persona que soy. Incluso Jung Min a quien yo tanto amaba.

— ¿Todavía lo ama?

—El amor no se va de la noche a la mañana, por ahora le tengo odio. Estoy harto de vivir y ser tan miserable. A nadie le hago falta.

Isandro tomo mi mano y quede sorprendido.

—No se sienta así, no digan que nadie lo quiere. Yo lo amo.

Me soltó entonces. Mierda, yo tenía razón.

— ¿Qué?