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Llegué a casa y todo está ordenado y limpio.

Huele a Jung Min.

Nuestra relación va de mal en peor.

Me acosté en el sillón y cerré mis ojos. De repente escuché que la puerta se abrió, me senté rápidamente. Él no dijo nada. Y dejó las llaves de su auto colgadas en la pared, dejó sus cosas sobre la mesa de la entrada. se sentó a un lado de mí.

- ¿Dónde estabas?

- ¿Ahora te preocupa?

-Siempre lo he hecho.

-No me llamaste, en estos días ni para saber si estaba vivo. Yo ni siquiera te importo.

-Estaba enojado y tú también, necesitábamos tiempo para calmarnos.

- ¿Y qué hiciste estos días?

-Trabajar.

-Si, es lo único que haces.

Nos quedamos callados varios minutos.

Me quite la camisa.

- ¿Sigues molesto? -pregunto serio. -Te extrañe, aunque no lo creas y no he dormido bien, la cama se siente vacía sin ti.

Suspire y lo mire.

-Yo también te extrañé -le sonreí. - ¿Me perdonas?

Asintió serio.

Me acerque a sus piernas, me monte en él y lo bese.

No huele a alcohol, eso me gusta. Le quite la camisa, bese su cuello, baje por su abdomen, poco a poco y besando cada parte de él, llegue a sus pantalones. Lo desnude completamente, iba a llevar mis labios a su miembro cuando me detuvo repentinamente.

- ¿Qué pasa?

Sonrió.

Sentando estiró sus manos a mi pantalón y me lo quito.

-Sólo siéntate en el -dijo tocándose, está duro y mojado. Justo como me gusta.

Lo hice, me monté en él y pegué un gemido. Acerqué mi cara a sus labios y los mordí. Hice movimientos lentos, introduje mi lengua en su boca.

Pasamos la noche haciéndolo en la sala, necesitaba estos momentos ya.

Yo no podría estar con nadie más, estar así con Jung Min es lo único que necesito. Pero también sé que no estamos bien, nuestra relación pasó de ser algo lindo a algo insoportable, no estamos bien, peleamos y tenemos sexo después de nuestras peleas. Esto no está bien, pero tampoco quiero dejarlo ir.

Lo amo. Se que también me quiere.

Por la madrugada regresamos a la cama y nos quedamos dormidos.

En la mañana me despertó mi celular.

-Hola.

-jefe -me hablo uno de mis hombres -ya llegaron los paquetes.

-Bien, voy para allá, reúne a todos por favor.

-Lo haré.

Colgué y Jung Min se colocó encima de mí.

Abrí mis piernas y las rodeé en su cadera.

- ¿Tienes que irte?

-Me tengo que ir.

Lo sentí duro y sonreí.

- ¿Qué tienes? -le pregunté y me sonrió.

- ¿Por qué?

-Por lo general siempre te levantas y te vas a trabajar, pero hoy. Hoy estás así conmigo.

-Es que, sé que tengo la culpa, te prometí que llegaría temprano y te hable feo ese día. Me moleste con mi nuevo asistente porque hizo algunas cosas mal. Me desquite contigo, lo siento mucho, también hice que te pelearas con tus padres por mi culpa.

-No te preocupes, estoy tan acostumbrado a las peleas de mis padres conmigo.

Jung Min hizo un movimiento lento penetrándome.

-Oh mierda, que rico.

-Hyung Jun, no olvides que te amo, estoy contigo porque te quiero.

Sonreí.

-Yo también te amo tanto.

Nos besamos y jugamos con nuestras lenguas.

Cuando terminamos, nos dimos un baño él tiene que irse también.

Mientras nos vestimos, le pregunté por Kyu Jong.

-Renuncio, dijo que quedaba muy lejos la empresa, así que se cambió a la contrario de nosotros, creo que le queda más cercas. No tiene que conducir tanto.

-Ya veo, no me habías dicho.

-No es importante.

-Pensé que eran amigos.

-Era mi asistente, no mi amigo, mi único amigo es tu primo, Young Saeng.

-Por ese lado me alegra que no haya más hombres a tu alrededor.

Sonrió.

-¿No te pone celoso Young Saeng?

-Para nada, Young Saeng no es tu tipo y tú eres mío completamente.

Se rio y se acercó a mí.

Me beso.

-Yo te amo a ti, a pesar de todo. Ahora me voy, tengo muchos pendientes y hay junta hasta la noche, así que no me esperes.

-Está bien, también voy a llegar noche. Nos vemos hasta entonces.

Asintió.




****




Antes de entrar a la casa, Isandro me nombró, me gire a él.

- ¿Va a querer que vigile a su esposo hoy?

Negué.

-No ya no, hoy te necesito aquí. Ven entremos.

Al entrar todos estaban ahí, esperándome.

-Buenos días. ¿Son todos?

-Sí jefe, llegaron justos cuando le marque.

Revise la mercancía.

-Todo está bien, suban todo a la camioneta e Isandro te quedas aquí.

-Pero, quiero ir con usted, quiero subir, no quiero estar en las sombras todo el tiempo.

-Haz lo que te digo. Si llega a pasar algo malo, piensa en tus hermanos y tu madre. ¿Quién los cuidara si te agarran y vas preso? Además, me haces un gran favor quedándote aquí. No estarás solo, Mike se queda contigo.

Se quedo serio, sé que está molesto, él quiere estar contigo y vender todo esto, pero no quiero un mal destino para este chico, quiero que vaya por un buen camino.

-Ustedes 3 vienen conmigo, los demás ya saben qué hacer si nos tienden una trampa.



****


Por la tarde llegamos a casa todos, mis chicos están muy felices y de nuevo tengo más dinero conmigo, eso me pone feliz. Todos se fueron a festejar y yo me quede acostado en la cama.

Debería de ir a casa, ya que termine todo temprano y no en la noche como pensé, pero Jung Min llegara tarde, tiene demasiado trabajo, así que prefiero quedarme dormido aquí unas horas.

No he dormido bien últimamente.

Me quedaba dormido apenas, cuando de la nada escucho mi celular sonar.

Abro los ojos y es una llamada de mi madre.

Decido contestar nada más para que no esté llame y llame cada 2 minutos. Si ignoro sus llamadas estoy seguro que no parara de llamar.

- ¿Paso algo?

-No has llamado para nada -contesto mi madre seria.

- ¿Para qué? ¿para seguir peleando? Estoy cansado de las peleas, en estos momentos sólo quiero paz mental. He estado trabajando hasta tarde así que por favor no llamen para pelear de nuevo.

Le colgué sin decir más. Y silencie mi celular.

Hyung Jun de joven

-Hijo por favor deja de jugar esos juegos violentos.

- ¿Y ustedes podrían llevarme a sus viajes?

-Es trabajo de tu padre, ya lo sabes.

-Tu no trabajas con él, ¿Por qué debes ir? Mamá, quédate conmigo, no quiero estar solo.

-Jun no empieces con tus caprichos de nuevo, sabes que tengo que ir.

-Entonces no me pidas que deje de jugar este tipo de juegos, se supone que por eso me los compraron, para no llevarme con ustedes a sus viajes de trabajo. Hago lo que quiero y ustedes se largan sin mí.

Seguí jugando y mi madre me miro molesta.

No dijo nada, sólo salió en silencio de mi habitación.

Más tarde que ellos se fueron, me puse a ver documentales sobre asesinatos, estoy obsesionado con ellos. Me gusta ver cosas como estas, violentas, me gusta ver cómo las personas supliquen que no los maten. Me pregunto cómo será vivir eso en la vida real.

𝑮𝒂𝒆𝑴𝒂𝒍 𝒐 𝑴𝒊𝒏𝑱𝒖𝒏/𝒀𝒂𝒐𝒊/𝑺𝑺501Donde viven las historias. Descúbrelo ahora