Este es el último trabajo que le encargo y lo despido, no lo quiero preso, quiero que tenga una buena vida y tengo planeado hacer algo. Algo que hará que me recuerde.
Me vestí, y salí de la habitación, al llegar abajo, miré a Isandro sentado leyendo un libro.
— ¿Qué lees?
Cerro el libro y sonrió.
—Estoy estudiando para entrar a estudiar en línea y terminar mis estudios. También quiero entrar a la universidad, he estado ahorrando para pagarla.
Eso me dio alegría, él chico quiere una buena vida.
Algo que me hubiera gustado tener.
La vida empezó a no importarme cuando mis padres me abandonaron en aquel orfanato y me golpearon entre varios chicos. Muchas veces lo hicieron, me rompían mis cosas, se burlaban de mí y uno de ellos abuso de mí, ellos eran de 15 años y yo era un niño de 12. Recuerdo eso todos los días. Odié a mis padres por dejarme ahí, callé por muchos años y hasta la fecha lo que me paso.
Nadie se dio cuenta de lo que pasaba, he cayado muchos años.
Por eso odio a todos los que juegan conmigo y se ríen de mí.
Jung Min pagara.
— ¿Entonces tienes planeado dejar esto?
Isandro asintió.
—Me alegra escuchar eso.
— ¿jefe, usted nunca quiso algo diferente a esto?
Asentí serio.
—Antes de los 12 años, quería ser policía y meter a prisión a todos los que merecían estar ahí.
— ¿Y qué paso con eso?
—A los 12 años, viví algo que me hizo ver que la vida no vale la pena. Odié a muchas personas porque nadie me quería como yo lo quería, siempre fui rechazado por todo el mundo y me hizo ser un mal hombre.
— ¿Por eso actúa así?
—Si.
—Pero puede cambiarlo todavía
Negue serio.
—Ya es tarde, cometí muchos delitos, le he pagado a los policías para callarlos, pero sé que dentro de poco pagare todo lo que he hecho. Pero tú eres un buen chico y puedes hacer tu vida de buena manera, si eso quieres lo vas a lograr y me gusta que no quieras estar así, como yo en estos momentos.
Me sonrió triste.
—Estoy feliz, porque usted pago el hospital de mi abuela, ella supero el cáncer y está bien. Eso significa que no es un mal hombre después de todo. Mi abuela está agradecida con usted, mis hermanitos también y yo lo quiero mucho.
Eso me dejo sin palabras, ni mis padres me decían que me querían.
Nunca lo hicieron.
La forma en que Isandro lo dijo, me hizo ver que en realidad lo hace. Él me quiere, pero no sé qué forma y, de todos modos, él todavía es un niño de 19 años.
—Lo siento, no debí haber dicho eso.
Me reí.
—No tienes por qué sentirlo, me gusta que alguien me quiera. Aunque no sé de qué manera me quieres, pero me gusta. Nunca nadie fue sincero conmigo.
—No conozco su historia, pero si le han fallado mucho, ellos se lo pierden, usted es un hombre bueno y maravilloso.
Eso me hizo el día.
—Gracias Isandro.
****
Llegamos al fraccionamiento.
—Esa es la casa y por las mañanas no está, sale a visitar a su hermano y ayer vino un chico que nunca había visto. Pero se fue rápido, salió con maletas.
—Bien.
Entramos a la casa, mire unos binoculares.
— ¿Qué has visto?
—Estuvo con su esposo, parece que tienen una relación. Parece que coqueteaban, pero después se fueron a otro lado.
— ¿Los seguiste?
—Si, fueron a la casa de su esposo, paso la noche con él.
Eso me dio rabia, cerré los ojos y traté de calmarme.
Entonces sentí que unas manos tocaron las mías. Abrí los ojos y me encontré con los de Isandro.
—Cálmese. Su esposo no vale la pena.
Le sonríe.
— ¿Ya desayunaste? Te invito a comer algo, vamos, salgamos de aquí.
Hyun Joong
Hace unos meses tenía una relación con un chico. Las cosas no eran del todo amor, el acababa de salir de una relación y estaba despechado, entonces me uso para sacar de su vista al novio de toda la vida.
Empezar una relación de esa manera es estresante, al último el tipo regreso con ese chico. Su novio de toda la vida. Esta casa en la que estoy era de él, cómo ya no la iba a usar, me dijo que podía quedarme aquí mientras decidía él que hacer.
Dejo unas cosas y no me dijo cuando vendría por ellos, pero que lo haría de poco a poco. Él ha estado viniendo estos días y se va muy rápido. Tiene sus llaves, así que entra de la nada, me avisa y se va.
También me dijo que no puedo meter a chicos aquí. No quise pelear eso, es su casa y estoy aquí por mientras, tengo que admitir que si voy a empezar algo con Jung Min no puedo seguir viviendo aquí. Tengo que encontrar otra casa.
Antes de venir aquí, vivía con mi hermano, pero ya no puedo regresar ahí.
Mientras hablaba con Jung Min sobre nosotros y de que por fin estamos juntos, la puerta se abrió.
Jung Min se quedó serio cuando mi ex entro. Él al igual que Jung Min se quedó serio.
Saludo y sonrió sin esfuerzo. Los presente, pero no se agradaron.
—Vengo por las ultimas cosas.
—Bien.
Salió atrás de la casa y Jung Min se giró.
— ¿Siempre entrar así?
—Si, es su casa, yo sólo la cuido. Además, no me importa.
—No quiero que lo vuelvas a ver.
—Entonces tengo que buscar un lugar donde quedarme.
—No necesitas buscar, vente conmigo.
Me sorprendió eso. ¿Quiere que me mude con él?
—No creo que sea buena idea, acabas de terminar con Jun. Ni siquiera se han divorciado.
—Tampoco creo que necesario que busques un lugar donde quedarte si estamos empezando una relación. Además, no somos adolescentes, puedes venirte a vivir conmigo y así, estar juntos siempre.
— ¿No tendrás problemas con eso?
— ¿Problemas? ¿Cuáles problemas?
—Si él se entera.
—No tiene como enterarse, además ya no le incumbe.
Me quede pensando mientras Jung Min hablaba sobre trabajo con Young Saeng, por celular. Mi ex entro nuevamente y me sonrió. Me acerque a él.
—He estado hablando con Jung Min, ya no va a ser necesario quedarme aquí.
Él lo miro de pies a cabeza.
—Vaya que tienes buen gusto, y además por el auto que tiene se ve que es de dinero, nada perdido eh.
Sonreí.
—No es por eso que estamos juntos.
—Lo puedo notar, pero, aun así, hiciste bien.
Me reí.
—Avísame cuando vayas a dejar la casa. Tengo a alguien que busca una.
—Entonces avisa ya, creo que me voy hoy o mañana mismo con él.
—Ah, entonces ya lo tenían planeado.
—No tan así, pero no quiere que... me corto la frase.
—Me vuelvas a ver ¿cierto?
Asentí riéndome.
—No te preocupes, lo mismo me dijo mi novio.
Estiro su mano hacia a mí.
La estrechamos y me sonrió.
—Gracias por no odiarme.
—No te preocupes, nunca nos quisimos, fue nada más por tu dolor y yo por necesidad.
Nos reímos.
—Bien, entonces me voy, mándame un mensaje cuando te vayas, dejas la llave en la planta de la puerta.
Asentí, salió y yo me acerqué a Jung Min. El colgó el celular y lo bese sentándome en sus piernas.
— ¿Entonces te mudas conmigo?
Asentí, Jung Min sonrió y me volvió a besar.
—Entonces, ¿nos vamos ya mismo?
—Tengo que empacar mis cosas.
—Mañana venimos por ellas —me confeso y me reí.
—¿Por qué tanta prisa?
Jung Min se rio nervioso.
—Sólo quiero estar en un lugar donde tu no hallas estado con el tipo ese.
Me reí.
—Bien, como quieras.
—Entonces, ¿nos vamos ya mismo?
—Tengo que empacar mis cosas.
—Mañana venimos por ellas —me confeso y me reí.
— ¿Por qué tanta prisa?
Jung Min se rio nervioso.
—Sólo quiero estar en un lugar donde tu no hallas estado con el tipo ese.
Me reí.
—Bien, como quieras, entonces vámonos.
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𝑮𝒂𝒆𝑴𝒂𝒍 𝒐 𝑴𝒊𝒏𝑱𝒖𝒏/𝒀𝒂𝒐𝒊/𝑺𝑺501
Fanfiction𝙳𝚎𝚜𝚙𝚞é𝚜 𝚍𝚎 𝚝𝚊𝚗𝚝𝚘𝚜 𝚖𝚎𝚜𝚎𝚜, 𝚙𝚘𝚛 𝚏𝚒𝚗 𝚖𝚎 𝚊𝚝𝚛𝚎𝚟𝚘 𝚊 𝚟𝚎𝚗𝚒𝚛 𝚊 𝚟𝚎𝚛𝚕𝚘. 𝙴𝚗 𝚜𝚞𝚜 𝚖𝚞ñ𝚎𝚌𝚊𝚜 𝚝𝚛𝚊𝚎 𝚎𝚜𝚙𝚘𝚜𝚊𝚜, 𝚞𝚜𝚊 𝚞𝚗 𝚞𝚗𝚒𝚏𝚘𝚛𝚖𝚎 𝚊𝚗𝚊𝚛𝚊𝚗𝚓𝚊𝚍𝚘, 𝚑𝚘𝚛𝚛𝚒𝚋𝚕𝚎, 𝚙𝚘𝚛 𝚌𝚒𝚎𝚛𝚝𝚘. 𝙻...