dos años atrás
Eran principios de invierno cuando Mark arribó a Toronto, eligió aquella época porque era su favorita del año, bien podría ser muy fría, pero también muy bonita, porque todas las calles se pintan de blanco por la nieve y los fríos vientos le ponían las mejillas rojas. Un Mark de dieciséis años estaba entusiasmado por ver a su familia materna, su abuela, su abuelo y tal vez algún que otro primo, no estaba seguro, pues por lo general a nadie le gustaba viajar en esa época del año.
— Dios, no siento los dedos — exclamó su madre mientras arrastraba la maleta dentro de la casa de sus abuelos.
— No hace tanto frío, mamá — soltó Mark bajito y su madre volteó a ver al castaño.
— No mientas, Mark —le miró exasperada — Yo no sé porque te hice caso de venir en estas fechas de nuevo, debí hacerle caso a tu padre en quedarnos en Seúl.
Y Mark prefirió callar, porque quería decirle que el frío era casi igual de fuerte en Seúl, pero su madre se las arreglaría para hacerle creer que aquello no era cierto y lo hubiera mandado callar, por eso prefería no decir nada más.
Su relación con sus padres era un tanto extraña desde que tenía memoria, siempre sumidos en el trabajo sin tiempo para él y dándole las cosas que Mark pedía, aunque prefería no hacerlo muy a menudo, pues le gustaba más pasar tiempo con ellos que el dinero que pudieran darle. A veces sentía que sus padres le odiaban y buscaban justificar el trabajo para su falta de presencia en el hogar.
Mark aprendió a ser autosuficiente, pero aún así creció con ese vacío en el pecho, pues sentía que le hacía falta aquel cariño que cualquier niño tenía. Por eso buscaba ir con sus abuelos aunque vivían al otro lado del mundo, era su regalo de navidad y cada año lo guardaba para estar seguro de que su madre no podría negarse a cumplirle aquel capricho.
— Markkie — su abuela lo recibió con los brazos abiertos y el castaño corrió hasta refugiarse en el cálido abrazo que su abuela le ofrecía — pero si estás enorme ¿que has estado comiendo?
Mark iba a responderle que lo mismo de siempre, pero su madre se adelantó con una mueca en los labios.
— Sigue igual que siempre, madre, no exageres.
Pero, su abuela le dijo a Mark en el oído que no le hiciera caso, que siempre era así de malhumorada, Mark rió bajito y continuó recibiendo los mimos de su abuela.
Y era como una cadena sin fin, Mark no tenía buena relación con sus padres y sus padres no la tenían con sus abuelos, Mark pensaba que era un karma acomulado y que no sabía hasta donde pararía, pero esperaba que sus padres no tuvieran más hijos, pues entonces no sabría qué hacer con tantas cosas.
Su abuelo era igual de amorosos que su abuela, le quería demasiado y siempre que tenía oportunidad lo llevaba al centro comercial y le compraba juguetes, Mark ya no jugaba con ellos, pero no tenía el corazón para decirle a su abuelo que ya estaba demasiado grande como para jugar con aquello, por lo que siempre se reservaba sus comentarios y aceptaba los coches y los peluches que él le compraba, los guardaba y cuando llegaba a Seúl los ponía en su armario donde estaba la gran colección.
Y aquella vez no fue la excepción, después de que su abuelo llegará de hacer algunas cosas y que comieran la rica comida casera de su abuela, fue cuando partieron al centro comercial, Mark tenía una bufanda enorme que cubría casi la mitad de su cara, era bonita y su abuela la tejió para él, era de un bonito color naranja que según su abuela hacía resaltar el color de su piel.
— ¿Tu madre sigue trabajando? — preguntó su abuelo mientras conducía por las calles de Toronto, Mark asintió.
— Siguen con la idea de expandirse a Wuhan — dijo Mark con su voz en un susurro jugando con sus dedos en su regazo.
— ¿Pasan mucho tiempo fuera? — Mark volvió a asentir y su abuelo negó con la cabeza — le he dicho que no debe dejarte tanto tiempo solo, Mina nunca hace caso.
— Ya me acostumbre — murmuró encogiéndose de hombros.
— Un niño no debe acostumbrarse a estar solo, debe crecer con el cariño de sus padres, Markkie — le acarició la cabeza a Mark.
El chico no dijo nada, en su lugar asintió y se limitó a ver las frías calles por la ventana, sua beulo tenía demasiada razón, no debía estar solo, debía de tener el calor de su madre todos los días, pero Mark no era nadie como para destruir los sueños de su madre y obligarla a estar a su lado.
Había cosas que entendía a la perfección, pero a veces pretendía no hacerlo, porque sus padres pensaban que era joven e inmaduro, sus abuelos lo veían como un niño, pero Mark no se sentía así, pero tampoco quería demostrarles lo contrario, porque eso implicaría problemas y Mark no quería problemas.
Llegaron a la juguetería y Mark pudo ver como su abuelo se emocionaba por enseñarle aquella colección enorme de hot wheels que tenía la tienda y Mark fingía estar sorprendido cuando se los mostraba. Al final Mark terminó con siete coches nuevos y dos grandes peluches, uno de un conejo y el otro de un osito, a Mark le gustaba más el del oso.
— Markkie ¿puedes ser un buen chico y esperar a que vaya a comprar unas cosas a unas cuantas tiendas? — preguntó su abuelo mientras sentaba a Mark en una de las bancas.
— Puedo acompañarte, abuelo — sugirió Mark, pero negó.
— tengo que ir a comprar cigarrillos y cosas por el estilo — y se fue antes de que Mark pudiera protestar.
— Yo también conozco los cigarrillos, no es como si me fuera a espantar si veo uno — murmuró por lo bajo.
— ¿De verdad has visto uno? — escucho una voz grave y levantó la cabeza.
Era como si de repente todo el calor y el frío se arraigaran en su sistema, como si la briza de la lluvia empapara su rostro y después le sacudiera un fuerte huracan, el chico era más alto que él, de cabello negro, piel blanca, ojos bonitos y rasgados, con una sonrisa de medio lado que le provocaban cosquillas en el pecho, era una sensación tan horrorosa, pero a la vez tan hermosa, que le gustaba.
— Soy Jaehyun y ¿tu, osito?
Mark jamás pensó en las consecuencias que tendrían aquellas simples palabras.
...
Holaaaa ¿cómo están? <3 bueno oficialmente comienzan los capítulos sobre el pasado de Mark uwu espero no extenderme tanto, porque después haré uno o dos del pasado de Yuta y listop continurare con la programación habitual ahre.
espero les guste mucho<3<3<3<3<3<3
les tqm, les mando un besito.
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senpai | YuMark |
FanfictionMark es un chico caprichoso que esta acostumbrado a tener todo lo que desea y cuando esto no es así, es capas de todo. °Yuta, activo. °Mark, pasivo °Smut, romance. ncthsensex Cover by; @thatsooghei