senpai | YuMark |

𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨

Después de tres horas salieron por fin del hospital, no salió nada en las resonancias, pero Mark se sentía aún desorientado y el dolor de cabeza seguía allí, la enfermera le informo que le dolería por los próximos días, pues el golpe que recibió pese a que su brazo y las bolsas de aire amortiguaron el impacto, fue demasiado duro y conforme el tiempo avanzaba su mal humor incrementaba..

Le aconsejaron reposo por cuatro días y le dieron medicamento para el dolor de cabeza y por si su brazo tenía alguna punzada, tendría que estar con el yeso por un mes, pues no se quebró por completo, pero sí se movió un poco de su lugar, Mark estaba molesto.

Quería ver al hijo de puta que no tenía la más mínima idea de cómo conducir, pero la enfermera se encargó de decirle que estaba bien y que tendría que ir preso unos días, en lo que Mark decidía si presentar cargos o dejarlo todo por la paz, pero Mark no podía pensar con claridad en esos momentos pues de verdad quería llegar a su casa y olvidar ese trágico evento.

Y agradeció cuando Yuta manejo en silencio, respetando que Mark no quisiera hablar, mantuvo el sonido de la radio baja y se limitó a conducir, Mark veía por la ventana cerrando los ojos de vez en cuando buscando dormirse por unos minutos, pero el dolor de cabeza no le dejaba y eso le hacía mantener el ceño fruncido.

Había dos cosas que le preocupaban, una le estaba dando más vueltas en la cabeza que la otra, pero de todos modos decidió pensar en la menos importante a su padecer y era que sus padres le matarían por lo sucedido, seguramente su padre le regañaría diciendo que es un irresponsable que no debería tener licencia de conducir y que le castigaría sin comprarle un coche nuevo, sin preocuparse por si Mark estaba bien de salud.

Su madre actuaría como si de verdad le importara, diciendo que tomaría el primer vuelo a Seúl, pero a la primera que Mark le dijera que estaba bien que no era necesario ella no insistiría de nuevo, porque así es su madre, por desgracia o por fortuna, su familia no se preocupaba por él.

Como deseaba que sus abuelos estuvieran en Corea en aquel preciso momento, su abuela le prepararía algún tipo de caldo para fortalecer los huesos, le daría infusiones calientes hasta que el dolor de cabeza bajara, su abuelo seguramente estaría al borde del llanto por ver a su pequeño nieto de aquella manera y le sobaría el cabello hasta que Mark se sintiera mejor.

Un nudo en la garganta se instaló y se odio por estar tan jodidamente sentimental, quería llegar a encerrarse en su cuarto y llorar hasta dormirse.

La otra cosa que le estaba dando vueltas en la cabeza, era una jodida locura, pero descubrió que era cierto, por la forma en que reacciono, pero ahora estaba seguro de que...

— Llegamos, Markkie — susurró Yuta sacándolo de sus pensamientos, Mark sorbió su nariz y asintió sin voltear a verle — ¿Necesitas ayuda?

— Puedo solo, Yuta  — soltó enojado y abrió la puerta con fuerza para mostrar su punto.

Yuta no dijo nada y le siguió de cerca con la bolsa de medicamentos por un lado, entraron a la casa y Mark caminó en silencio para poder caminar hasta su cuarto, teniendo flashbacks de lo que sucedió horas antes con Yuta. Cuando lo vio entrar a la sala del hospital no pudo pensar con claridad y lo primero que hizo fue echarse a llorar, porque sintió miedo y solamente pudo pensar en que si algo le pasaba no volvería a ver a Yuta y aquello le aterró e hizo aferrarse al japonés como nunca.

— ¿Quieres comer? — preguntó Yuta, Mark negó — Debes comer algo para que puedas tomar sus medicinas.

— No quiero, Yuta — soltó seco — quiero dormir, porque el dolor de cabeza me está matando.

Yuta se desvió a la cocina y Mark agradeció internamente, camino escaleras arriba para poder llegar a su cuarto, una vez adentro se dijo que no se ducharia, pues aún no descifraba como hacerle para bañarse sin mojar el yeso, se quitó los pantalones ensangrentados con dificultad, se colocó su pantalón de pijama y ahora fue por el reto más grande, quitarse la camisa.

Tomó el doble de su camisa con su mano libre y levantó hasta que quedó enganchada de su codo, para poder llevarla más arriba, pero en un momento cuando pensó que podría sacarla con éxito, su cabeza se atoró junto con su brazo con el yeso. Bufó molesto y trató de sacarla con fuerza, pero el movimiento brusco le hizo pegar un grito de dolor.

— Mark, joder ¿porque no me pediste ayuda? — soltó Yuta entrando a la habitación para poder ayudar al canadience.

— No quiero tu ayuda, Yuta — soltó molesto haciéndose a un lado sin saber muy bien donde estaba el japonés.

— No digas tonterías y déjame ayudarte antes de que te lastimes...

— ¡Já! — soltó Mark interrumpiendo — como si de verdad te importara.

— Me importas, Mark y mucho — dijo sincero y Mark se sacó la camisa de un tirón importando muy poco el dolor punzante que le atravesó.

— Mientes — dijo encarándose — todos mienten, mamá miente con ese fingido amor que me tiene, tu lo haces diciendo que te importo cuando lo único que quieres de mi es acostarte conmigo, al menos papá es sincero y demuestra que me odia.

Su labio tembló indicando que estaba a punto de echarse a llorar, se dio vuelta para ignorar la mirada oscura de Yuta que le atravesaba hasta el alma.

— Markkie — habló suave — lo que hice hace unas horas no estuvo bien, fui idiota y desconsiderado, estaba molesto porque estas saliendo con alguien.

Mark limpió las lágrimas de sus ojos con enojo y volteó a verle con las mejillas encendidas por el hervor que estaba sintiendo en esos momentos, de verdad que sabía que Yuta era idiota, pero no tanto.

— Amos teníamos un jodido acuerdo, tu lo propusiste joder — le señaló — no eres del tipo con quien quisiera tener algo, eso dijiste, como si pudieras catalogarme.

Yuta palideció y se quedó sin palabras, el pecho de Mark subía y bajaba con un ritmo rápido, necesitaba calmarse, porque su cabeza parecía que quería explotarle.

— Eres igual a él, joder, piensan que pueden tener todo lo que quieran y desecharlo cuando ya no les sirve — una sonrisa cinica se pasmó en sus labios — Pero, esta vez ya me canse y puedo decir que no, no quiero que te me acerques, no quiero que siquiera te atrevas a dirigirme la palabra, porque estoy cansado.

Cansado de que me uses, de que cuando no estás de humor puedas decirme cosas que me lastimen y me hagan cuestionar si tengo un valor como persona, cansado de cada día estarme enamorando más de ti, pensó.

Aquello era lo que le estaba atormentando desde que salió del hospital, porque cuando aquel accidente sucedió, solamente pudo pensar en Yuta y en los bonitos momentos que vivió con él, el miedo que se le asentó en la boca del estómago cuando la posibilidad de no verlo más entró en su sistema y justo antes de quedar inconsciente el pensamiento que se quedó en su cabeza era que de verdad comenzaba a sentir algo por el japonés y que necesitaba huir lo antes posible de aquellos sentimientos.

...

Holaaa ¿cómo están? yo al borde del llanto por algo que escribí JAJAJAJAJ dios es la primera vez que me pasa.

Bueno, he decidido no precionarme por terminar senpai JAJAJAJ porque la vdd todavía le queda a esto y quiero llevarmela calmada, ya vendrán más premiaciones y si es mi destino pues la ganaré xd

no si doña confianzas JAJAJAJ

bueno, espero les vaya gustando <3

las tqm y les mando un besito con sabor a chocolate <3<3<3<3