senpai | YuMark |

𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐬𝐞𝐢𝐬

Soy Lucas, el novio de Mark

Esa noche no durmió, sus ojos no se pudieron cerrar ni un segundo, porque cada vez que lo hacía recordaba el momento del impacto y aquello le daban escalofríos, lloró todo lo que pudo hasta que el dolor en su cabeza regresó, sus ojos estaban hinchados y rojos, se dijo que lloraba porque tenía miedo, pero la realidad era que la situación que estaba enfrentando era la que le tenía así.

Aceptó por fin que quería a Yuta, más de lo que debería y así mismo le pidió que se alejara de él, porque no quería salir lastimado una vez más, además que no se sentía listo para amar de nuevo, porque muchas veces se dijo que no volvería a hacerlo, pero allí estaba llorando porque no podía hacer nada al respecto más que alejarse.

Tenía miedo, por aquella ola de sentimientos que estaban arraigandole, en realidad aceptó que Yuta le venía agrandando más que tan solo un capricho y si, al principio solamente quería llevarselo a la cama, pero sus principales metas se desviaron cuando Yuta comenzó a tratarle de otra manera, las veces que se preocupo por sus estudios, cuando le cocinaba aunque Mark no tuviera tiempo de siquiera comer, cuando le llevaba a la escuela para que tuviera un camino seguro, cuando pasaba a recogerle después de su jornada, aquellos pequeños detalles le hicieron caer por el japonés.

Pero, se dijo en ese entonces que en realidad solamente estaba malinterpretando todo, pues pasó demasiado tiempo solo sin que nadie se preocupara por él, por lo tanto su inconsciente le estaba jugando una mala pasada, porque estaba creandose ideas érroneas, pues no podía quererle.

Entonces mostró el otro lado de la moneda, por fin se acostaron en Jeju y sintió todo aquello magico, cada beso, cada caricia, cada gesto, dejaron una huella en el corazón de Mark que no se equivoco cuando pensó que nadie podría borrarla, pues aún seguía sintiendo los fantasmas de las manos de Yuta por todo su cuerpo que le hacía estremecerse. Y jamás se imagino que Yuta era de los tipos que solamente se preocupan por el placer, pues con la mayoría de chicos que estuvo, cuando terminaban le abrazaban hasta que se dormían o susurraban cosas dulces a su oído, claramente Yuta era diferente.

Se levantó como si nada y le dejó allí, como si nada, como si no hubiera pasado nada, pues pensaba que cuando el orgasmo llegaba, entonces el trabajo de Yuta terminaba, era tan extraño, tan poco coherente, que pensó que estaba bien, porque el tampoco estaba interesado en Yuta, pues no quería nada con él, solo sexo ¿cierto?

Pero, todo comenzó a ponerse de manera extraña, pues su celos salían a flote y los de Yuta también que le llevaban a pensar que entonces también el japonés estaba interesado de la misma manera que Mark estaba, pero claramente se equivoco, porque Yuta lo puso en su lugar, diciendo una sarta de palabras llenas de odio y le dolió demasiado, tanto que entonces se negó a aceptar por completo sus sentimientos y se dijo que podría vivir con aquello.

Cada vez que Yuta le decía algo hiriente, Mark le contestaba de la misma o peor manera, cada que Yuta mencionaba que no quería nada con él o que se iba a ir con Sicheng, Mark hacía lo mismo para que de alguna manera para herir a Yuta, pero muy en el fondo sabía que todo esto no causaba ningún efecto en  el mayor.

Por otro lado Yuta estaba confundido, fue un idiota con Mark lo sabía de ante mano desde que el chico se fue de la casa de aquella manera, pero lo que en realidad le tenía confundido era el vacio en el pecho que no le dejaba ni respirar.

Culpa.

Susurró una voz en su mente, tal vez era culpa y arrepentimiento la mayor parte de su malestar, pero no sabía porque presentía que había algo más, porque lo que más le dejó eco fueron las palabras de Mark "eres como él."

Joder, no sabía a quien se refería y ya estaba enojado por ser comparado con aquella persona, porque si, tal vez no se preocupaba por nadie que no fuera él, pero claramente el pensaba que no tenía porque preocuparse si alguien ageno salía herido por su culpa, pues era su forma de protegerse de cualquier daño, su lugar seguro solamente podía ser él y eso se lo enseño Sana.

El timbre le saco de sus pensamientos, con el ceño fruncido fue hasta la puerta para poder abrir, pues no recordaba estar esperando a alguien, claramente la cara del chico del otro lado de la puerta no le quito mucho la duda, pues no recordaba haberle visto antes.

Alto, cabello castaño peinado hacia atrás, piel acanelada, sonrisa grande y ojos negros, era menor que él, lo presentía por su cara aniñada, pero aún así no podía atar cabos de que quien era.

— ¿Puedo ayudarte en algo?  —preguntó Yuta sin despegarse de la puerta.

— Vengo a buscar a Mark ¿puedo pasar? — soltó el castaño, Yuta frunció el ceño y se cruzó de brazos.

— ¿Quién eres? — preguntó nuevamente.

— Soy Lucas, el novio de Mark — contestó simple y se cruzó de brazos también — ¿quien eres tu?

— Soy Yuta, el niñero de Mark — estaba molesto y eso se notaba en la forma en que su lengua empujaba su mejilla en el interior — Mark no menciono que tuviera novio.

— Tampoco menciono que tuviera niñero — y una sonrisa bailo en los labios de Yuta — ¿Me dejarás pasar o...

— Escucha bien, niño, no pasarás, Mark está convaleciente y no necesita que le estén visitando.

— Soy su novio — recalcó Lucas comenzando a molestarse por igual.

— Y no me importa si es el mismo presidente de Japón, la respuesta sigue siendo la misma, así es que regresa por donde viniste porque...

— ¿Qué diablos haces, Yuta? — la voz de Mark a su espalda le hizo girar, el pequeño castaño vestía aún su pijama y su cabello estaba revuelto.

— ¡Markkie! — y Lucas pasó haciendo a un lado a Yuta, le tomó con cuidado por las mejillas para acariciarlas con delicadeza — Dios, estaba tan preocupado ¿porque no me llamaste en cuanto tuviste el accidente?

— Lo siento, Lu, no pude pensar con claridad estaba asustado — susurró con voz baja, Lucas asintió y le beso los labios castamente.

Yuta se quedó con la boca abierta, joder ¿que estaba pintado? ¿Quién mierda se creía   ese castaño de sonrisa estúpida?

— No importa, bebé, ahora estoy aquí ¿si? — habló Lucas — ahora puedo cuidarte como se debe, no tienes porque tener más miedo porque tu novio ya está aquí.

Y lo que más le dolió fue la forma en que Mark se acorruco contra él y comenzaron a caminar escaleras arriba sin prestarle la más miníma atención, joder, quería hacer tantas cosas, como meterle un puñetazo a Lucas y decirle que no tenía ningún jodido derecho de cuidar a Mark porque él ya lo estaba haciendo, pero entonces Mark se volvió y le dio una mirada fría.

— Puedes ir a donde Sicheng, Lucas cuidara de mí — y desapareció escaleras arriba con el castaño tomándole por las caderas con cuidado.

Joder.

...

Holaaa <3 aquí un nuevo capítulo uwu casi no pensé actualizar hoy, es que ando malita unu, pero ya esta hecho <3<3<3<3

un poquito de relleno unu perdonen

les tqm, les mando un besito <3