epílogo

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No recordaba mucho de aquel insidente, solamente podía recordar sus gritos llenos de dolor, su cuerpo callendo al suelo sin poder moverse para después ver como el amor de su vida estaba lleno de sangre, después todo se volvió negro

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No recordaba mucho de aquel insidente, solamente podía recordar sus gritos llenos de dolor, su cuerpo callendo al suelo sin poder moverse para después ver como el amor de su vida estaba lleno de sangre, después todo se volvió negro.

Recordaba algunos fragmentos de él despertando en el hospital completamente desorientado sin poder recordar siquiera como se llamaba, según los doctores o al menos lo que podía recordar era que decían que seguía en un especie de transe por el catastrófico momento, pues el ver morir a una persona no era algo que pudieras procesar demasiado rápido.

Después su memoria llegó en partes, el uso del espacio tiempo regresó rápido y le golpeó como una cubetada de agua fría y el terror creció, gritó varias veces y lloró hasta que le pusieron un sedante, aunque en realidad no sabía muy bien por qué lloraba. Pero, entonces regresaba el siguiente día y despertaba, entonces podía recordar otro pequeño fragmento, como su primer te amo compartido y después volvía a llorar.

Y después de tres días pudo recordar todo con claridad, Sicheng entrando a su casa, después lo tomó por detrás para llevarlo a la cocina empuñando una pistola, el miedo, el terror subiendo por su garganta siendo incapaz de hablar, después Yuta entrando en la estancia, pudo ver como los ojos del japonés estaban llenos de espanto, porque el tan solo ver a Mark siendo amenazado con una pistola hacía que su sangre se helara.

Pero Mark recordaba que sintió demasiado miedo cuando Yuta comenzó a caminar y no, no sintió miedo por él mismo, sino por su novio, porque temía que algo malo le pasará y así fue.

Sicheng le apuntó a Yuta, convirtiendo todos las pesadillas de Mark en realidad y su cuerpo perdió la noción de todo, después un disparo impactó en Yuta y Mark se sintió morir en ese instante, solo esperando que Sicheng tuviera la bondad de dispararle a él también, pero un segundo disparo detonó y el cuerpo sin vida de el Chino cayó al suelo embarrando a Mark en ese momento.

No recordaba haber hablado con la policía anteriormente, tal vez lo hizo y no podía recordarlo, porque aún tenía fragmentos olvidados, pero agradecía aquello, entonces según los médicos tanta fue la sorpresa de ver a su novio tirado cubierto de sangre que se desmayó.

Fue duro, demasiado, porque no podía recuperarse del todo, fueron noches en vela sintiéndose culpable por lo sucedido, deseando ser él quien hubiera recibido aquel disparo.

Y ya pasaron tres años de eso y de vez en cuando seguía despertando con la misma pesadilla.

Muchas cosas habían cambiado, ya no estudiaba economía por ejemplo, ahora estudiaba literatura clásica, haciendo su vida un poco más llevadera, trabajaba por las tardes en un café de medio turno, donde todo tipo de estudiante llegaba y eso le calmaba, porque seguía en constante terapia, luchando por levantarse todos los días, tratando de dejar el pasado atrás, aunque no podía olvidar del todo aquello...

— Espero verte mañana, Mark — Shinoru le sonrió despidiéndose de la cafetería.

— Espero lo mismo — le sonrió y se despidió con la mano.

El aire frío de Osaka le sacudió el cabello, suspiró comenzando a caminar se refugió detrás de su bufanda y sus manos se escondieron en su chamarra.

— ¿Te vas solo? — una voz en su espalda le hizo girar.

— Amor, me espantaste — dijo riendo, el otro le imito — pensé que no vendrías

Yuta le abrazo por los hombros para darle un poco más de calor, besó su sien y continuó con la caminata.

— Siempre me haré un espació para venir por mi novio — hizo una pausa — corrección, mi prometido.

Mark se sonrojo y se pegó más al japonés, y es que desde hace dos meses se habían comprometido oficialmente, Yuta había planeado aquello desde hace mucho pero, como siempre esperaba el mejor momento para aquello y qué mejor lugar que la bonita playa de Malta para hacerlo.

Mark lloró por horas viendo el bonito anillo en su dedo anular y no había parado de besar al japonés sin importarle las miradas de la gente. Ahora la boda era dentro de unos meses, más que nada por las apretadas agendas de estos, pues Yuta tenía que atender el hotel de sus padres donde era gerente.

— Vi unos bonitos trajes a juego en mi tiempo libre — habló Mark — ¿crees que me vaya bien el blanco?

— A ti te va bien cualquier color, amor.

Pararon un momento porque había comenzado a nevar, habían anunciado las probabilidades de una nevada por la tarde noche, pero en realidad Mark no lo había creído porque así llevaban varios días.

Yuta dijo algo, pero Mark no pudo escucharlo porque se quedo embobado viendo el perfil del japonés, que sonreía y se iluminaba por los pequeños copos de nieve cayendo, su cabello ahora platinado peinado hacía atrás siendo despeinado por el aire y sus mejillas sonrosadas debido al frío dándole el toque final a su novio.

— ¿Mark? — preguntó Yuta al ver que el otro no había respondido.

— Te amo — los ojos de Mark destellaron — no sé qué sería de mí sí algo te hubiera pasado aquel día.

— Shh — le tomó por el rostro para acariciarlo — no me pasó nada, estoy aquí contigo, amándote y te amaré hasta el resto de mis días.

— Te amo — repitió — te amo, te amo, te amo.

Yuta sonrió besándole los labios — Te amo, Mark Lee, eres mi vida entera.

— Ahora no seré más Mark Lee — le respondió — ahora seré Mark de Nakamoto ¿te gusta?

— Me encanta.

fin

Si quieren saber más quédense a los agradecimientos + curiosidades

Les invito a pasarse por mi nuevo proyecto 💗

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Espero les guste uwu un besito

senpai | YuMark |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora