senpai | YuMark |

𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐬𝐢𝐞𝐭𝐞

𝘮𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘔𝘢𝘳𝘬

Había dos razones por las que Yuta no se quería involucrar con Mark en un principio, la primera; que en carne propia vivió lo que fue meterse con su niñero y cuando todo aquello pasó con Sana, Yuta se juró nunca hacer lo mismo, porque era de alguna manera que el mayor se aprovechara del menor y esto termina afectando el futuro de ambos, en este caso, se veía a lejos que Mark había pasado por algo similar, que le rompieron el corazón de manera cruel, por eso se escudaba en su personalidad fuerte y prepotente, dejaba que los demás jugaran con su cuerpo, pero jamás con su corazón.

El chico es inteligente, lo supo desde el momento en que comenzó a ingeniárselas para llevar a Yuta al borde de la locura y se dejó arrastrar por él hasta donde quiso, Yuta puso sus límites, lo hizo bien, porque él también tenía su pasado, por el que no dejaba que nadie se le acercara de aquella manera, porque hasta cierto punto era como Mark, no dejaba que nadie jugara con su corazón, pero sí algo carnal era lo que querían entonces lo obtendrían.

Y si pensaba en Sicheng...

Joder, las cosas con Sicheng eran complicadas, porque lo conoció años atrás, cuando Yuta se acostaba con quien se le pusiera en frente, si era bonito y de su agrado, entonces terminaría en su cama, sin importar el género, Yuta no discriminaba a nadie. Pero,  justamente cuando creyó no tener ningún  control por lo que hacía, conoció a Sicheng, ese chino de bonitos sentimientos que juró que podía repararlo.

Al principio así fue, Yuta comenzó a sentar cabeza, a ser una mejor persona y a no acostarse con nadie, porque Sicheng le mantenía lo suficientemente ocupado como para siquiera pensar en ir de fiesta y meterse con quien fuera, entonces pensó que todo estaba bien, que volvía a ser como antes, un chico de bien, pero había algo que no le terminaba de convencer y es que la realidad es que no amaba a Sicheng como él lo hacía.

Era tan difícil tener que contestarle un te amo, cuando solamente lo veía como un amigo que le estaba ayudando a ser una mejor persona, entonces trató de dejarlo. Claramente aquello fue imposible, pues con el tiempo descubrió que si bien Sicheng era una persona buena y amable, también podía ser manipulador y celoso.

Intentó hacerle saber las cosas, pero de alguna manera u otra nunca podía dejarle, porque comenzó con ligeras amenazas y después se fueron al extremo, Yuta jamás pensó que Sicheng se atreviera a tentar contra su vida hasta que sucedió, fue tanto el temor de Yuta que seguía con el chino pese a que no le quería, a pesar de que se sentía atado a él de mala manera.

Y si a eso le sumaba que su madre amaba a Sicheng y siempre se ponía de su lado, pues entonces estaba acabado.

La segunda razón por la que no se quería involucrar con Mark era que sabía perfectamente que aquello no duraría para siempre, aquello tendría un final no tan bueno y las cosas seguirán incómodas entre ellos, porque aunque Mark fuera un chico engreído, no tenía el corazón como para dejar sin trabajo a Yuta, entonces les tocaba convivir en aquella casa como si no estuviera uno de los dos.

Pero, las cosas no siempre eran así de fáciles, menos cuando tenía al novio de Mark casi todos los días a todas horas, era molesto tener que hacerle buena cara cuando en realidad quería golpearle aquella perfecta sonrisa, pero lo más molesto de todo aquello era aquel malestar incesante en su pecho.

Yuta nunca sintió celos y cuando decía nunca era porque nunca los sintió, siempre pensó que aquellos eran para las personas inseguras, que no tenían confianza en su pareja ni en sí mismos, pero allí estaba, en plena isla de la cocina sintiendo como los celos se le subían por la garganta al ver a Lucas alimentar a Mark con sumo cuidado, para después limpiarle los labios con servilleta de manera delicada, después Mark sonreía avergonzado y lo hacían ver jodidamente lindo.

Apretó con fuerza el jugo que tenía en la mano y se obligó a apartar la mirada de la pareja y salir con pasos apresurados de allí para dirigirse a su cuarto, una vez que estuvo en la seguridad de aquellas cuatro paredes respiró con fuerza y sintió que su corazón seguía golpeteando contra su pecho de manera rápida, llevó ambas manos a su cara y se dijo que necesitaba tranquilizarse.

Escucho en alguna parte, que cuando te sentías enojado o triste tenías que hacerte varias preguntas, tomó aire y en voz alta comenzó aquellas preguntas.

— ¿Desde cuándo me siento así? — desde que Lucas llegó el pasado lunes diciendo que era el novio de Mark.

— ¿Qué es lo que siento con claridad? — Celos, celos puros que le carcomía desde las entrañas.

— ¿Cuál es la razón por la que me siento así? — y no respondió, porque nunca se preguntó aquello.

Nunca pensó en el porqué de los celos, recordó aquel día en Jeju cuando Mark estuvo a punto de besarse con aquel chico llamado Johnny o la vez que Jeno entro por esa puerta y beso a Mark sin más. Fueron distintas ocasiones, pero aún así el malestar era el mismo, tomó las llaves de la casa y con paso presuroso camino hasta la salida, necesitaba aclarar su mente y estar en el mismo espacio que Mark no le hacía bien.

Okay, lo de Jeno en su momento pensó que eran celos de ¿hermano mayor? Podría ser, pues cuando conoció a Mark tenía aquella sensación de protección paternal, no lo sabía con exactitud, pero quería que Mark no estuviera expuesto a las maldades humanas, entonces cuando Jeno le beso, sintió que podría lastimar a Mark, aquello era justificable y a decir verdad, sonaba muy razonable para él.

Lo de Johnny, bueno, a decir verdad su ego se sintió herido, pues la noche anterior se acostó con Mark y verlo coquetear con aquel extraño, le dio la sensación de que en realidad no pudo satisfacer a Mark como era debido y su ego se vio lastimado, por lo que actuó de manera estúpida e impulsiva, le dijo muchas cosas malas a Mark y fue cuando lo clasificó, por así decirlo, jamás pensó que aquello pudiera lastimar a Mark de muchas maneras, porque solamente estaba pensando en él, como siempre.

Se llevó las manos a la cara y restregó con fuerza, joder, siempre terminaba hiriendo a Mark por ser tan egoísta, por solamente pensar en que él podía salir lastimado, por protegerse siempre de todo, por no pensar tan solo por un momento en como se estaba sintiendo el otro, jamás tuvo aquella responsabilidad en la que se comprometía a ponerse en los zapatos del otro para saber la historia desde otra perspectiva.

Pero, es que jamás tuvo aquella necesidad, pues sus reglas eran claras, no mezclar sentimientos, no hacer el acto romántico e irse en cuanto todo acabara. Por eso, cuando tenía sexo era de manera ruda, no le gustaba que le besaran tomandole de las mejillas, por aquello siempre tomaba las manos del contrario y las ponía encima de su cabeza, para mantenerlo firme y que no le acariciara el rostro, en lo sexual, jamás le gusto hacerlo de frente, porque de alguna manera u otra la persona contraria le tomaba de los hombros para abrazarlo, eran razones idiotas lo sabía, pero siempre le estaban recordando a Sana y a pesar de los años, aquella huella seguía intacta.

Se detuvo un momento y se miro en un espejo que había en la calle, su cabello negro largo ya casi le rosaba los hombros, estaba despeinado y lucía un poco demacrado, tomó un puñado de cabellos y se dijo;

— Me gusta Mark, más de lo que debería, es por eso que siento celos — susurró para sí — y necesito un corte de cabello.

...

holaaa <3 les he traido un capítulo desde la perspectiva de Yuta uwu espero que se vayan aclarando dudas que tenían sobre algunos comportamientos de Yuta jsjsjs si falta alguno espero no olvidarlo jajaja

espero les vaya gustando<3

les mando un besito y gracias por siempre dejarme un bonito comentario y un voto uwu eso me motiva mucho.