Capítulo 32.

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Erin Loughty.

Me lo ha pedido de la manera más simple que pudo encontrar, lo carente de gracia y entusiasmo fue más que notorio.

Cuando Silvana me ha preguntado el por qué de mi respuesta no he sabido que contestarle, ella sabe que no estoy enamorada de él así que aquello se le hizo sumamente extraño. No sé si acepté ser su novia solo por lo que hablamos o porque realmente no quería que otra persona en un mismo día sintiera lo que es el rechazo.

Lo hemos hecho por aparentar, además, él no está tan mal, no es mi mejor platillo, pero tampoco es insípido.

Después de salir de casa de Alexander, Sebastián me llevó al club, allí terminamos pasando el rato con sus amigos, que todos parecieron muy payasos y no por lo graciosos exactamente. Entre las horas pasaban, Sebastián y yo nos molestábamos o más bien, yo buscaba la manera de volverlo un juguete de distracción. Que mal suena eso, pero así estaban pasando las cosas. En un punto de la noche ha dicho que nos veríamos bien como pareja, que nos beneficiaríamos mucho, después de un rato se puso algo más serio.

No sé si he aceptado un compromiso de una relación o el acuerdo de conveniencia tanto para aparentar como para los negocios, mi respuesta es segura y algo me dice que Sebastián también se ha ido por la segunda opción porque, aunque los dos nos esforzamos en taparlo, no hemos sentido mucha química, no hemos sentido ese momento dónde sabes si las cosas se desenvolverán pronto o al pasar el tiempo, ha sido algo mas como: aquí nunca va a ocurrir.

—Viviane ya casi no se queda en casa, prácticamente vive con Gabriel ahora. —empiezo a contarle a Tiago— Alexander ahora pasa más tiempo en Valeurs, así que me ha dicho que puedo ver a Bugs cuando quiera, incluso me dará una llave para que Bugs no se sienta tan solo.

Él me mira— ¿Qué? —me ha escuchado a la perfección— ¿Eso que tiene que ver en este momento?

Suspiro y me tiró sobre la cama— Es lo único que me ha dicho. Es lo único que tenía que decirme.

—¿De qué estás hablando?

—Creo que ni siquiera le ha importado el hecho de que ahora sea novia de Sebastián. No ha dicho nada ni mostrado reacción, solo me ha dicho que Bugs era el tema importante y ya, sin más se marchó.

—¿Esperabas que te dijera algo?

—No. —me lo pienso— Bueno sí. —confieso— Cualquier cosa.

Tiago suspira— Fue tu decisión, Erin. Ni siquiera esperes que él entre a inquirir en eso, sabes que no lo hará. Nos ha sorprendido la noticia, pero Alexander no es quien va a preguntar el por qué lo has aceptado, para eso estoy yo.

Me rio— No hay preguntas.

—Claro que las hay y muchas. Es que Sebastián ni siquiera te gusta

—¿Y tú qué sabes?

—Erin, te conozco, él no te gusta ni poquito.

Estamos encerrados en la habitación que antes era de Pietro. Golpe tras golpe vuelven a escucharse en la puerta.

—Bien, ya les di suficientes minutos. —Nick vocifera— Erin, sal ahora mismo.

—No quiero.

—¡Te juro que si no sales derribo esta puerta!

Miro a Tiago— ¿Estará muy enojado?

—Creo que lo mejor es que salgas por la ventana.

Me rio— Se enojaría más. —digo, poniéndome de pie. Abro la puerta y Nick entra como una ráfaga de viento— Buenos días hermanito.

Mi vecino del RoyalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora