Contrato de amor •|Kookmin AU|•

La boda

Narra Jungkook

En mi vida imaginé estar en esta situación.

Siempre dije que nunca me casaría y aquí estoy... parado frente al gran espejo de mi vestidor acomodando el bendito moño de mi traje negro, que parece tan rebelde como yo el día de hoy.

El momento había llegado en un abrir y cerrar de ojos. Hoy me casaría, y lo más gracioso de esto, con un absoluto desconocido.

A partir de mañana él viviría aquí en mi departamento, invadiendo cada rincón con su aroma, con su presencia y con sus pertenencias. La sola idea me ponía de mal humor y eso, mezclado con mi nerviosismo, no era buena combinación.

—¿Estás listo? —me pregunta Hobi asomando detrás de mí por el espejo.

—No lo sé. —contesto. Mí desgano es evidente.

—¿Te arrepientes? Siempre podemos planear una fuga si no estás seguro amigo. Cuenta con eso.

—Nunca huí de nada. —me retracto ni bien esas palabras abandonan mí boca—. Tengo que hacer esto y lograr lo que me he propuesto si o si.

—Tu moño está algo torcido... —me dice él sonriendo—. Ven, volteate y déjame a mí. ¿Te tiembla el pulso ya amigo?

Me giro y logra acomodarlo bien en su sitio. No tengo ganas de bromear.

—Mírate, creo que ha quedado bien.

—Perfecto. —respondo levantando el pulgar.

—Estás guapísimo Jeikei. Creo que esta noche conseguirás novio.. —no aguanto más y ambos largamos la risa—.  Perdón, reconozco, fue un mal chiste.

—De hecho malísimo. Pero gracias por la buena honda. Sin querer me has hecho reír.

—Oye, Jungkook, esas maletas... ¿Son de él, cierto? —asiento.

—Si... El chófer de mi padre las ha dejado un momento antes de que tu llegaras. —si hasta parece que se ha traído todo ahí dentro.

—Ya veo... —siento que se guarda alguna que otra opinión—. Deberíamos ir yendo... Namjoon y los chicos acaban de llegar al hotel. Venía a decirte eso.

—Ok... andando entonces. Hay una boda por celebrar —digo palmeando su hombro—. Aguarda... ¿Tienes las alianzas, no?

—¡Por supuesto Jeon!—me dice mostrándome el bolsillo interno de su saco—. Tú tranquilo, está todo bajo control.

                                💍

El viaje en auto es interminable.
Hobi trata de hacerme reír para relajarme un poco, pero nada funciona. Sigo metido en mí propio mundo.

Media hora después llego finalmente al hotel donde se celebraría la boda, mí boda. Al bajar del auto los reporteros me invaden y la seguridad contratada para el evento me ayuda a llegar lo más rápido posible al interior del lugar. No quiero dar ningún tipo de declaración. En este momento sería capaz de decir cualquier cosa, me conozco.

Una vez entro al salón mis amigos y conocidos se acercan a saludarme y a felicitar de antemano. Todos se muestran  ansiosos por conocer en persona a quien se convertiría en mi esposo en algunos minutos. Para la mayoría de mis allegados la noticia de mí repentina unión con Park los ha dejado atónitos.

Luego de un rato logro llegar donde está mi grupo de amigos.

—¡Miren quien llegó aquí!. —exclama Jackson abrazándome.

—Jack suéltalo... —grita Mingyu—, le arrugas el traje.

—¿Qué honda chicos? —los saludo uno por uno—. Gracias por venir.