Te quiero

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Narra Jungkook

Viernes y al fín amanece aquí en Tokio...
Llevo exactamente toda la noche sin dormir pensando cuál será mi estrategia para poder convencer al Ceo de la compañía y a la junta directiva para no perder el gran proyecto en el que tanto hemos trabajado y creo haberlo encontrado.

Agotado y somnoliento me meto a tomar una ducha ligera y llamo a Yoongi para que nos encontremos en el buffet del hotel y así, poder comentarle lo que mí mente ideó en mis largas horas de insomnio.

Quiero largarme de aquí hoy mismo...
Pero... ¿A quién trato de engañar?

         Quiero estar ahí para él...

Su piel me llama, me arrastra como nunca me ha pasado con nadie, pero no solo es una cuestión física sino que mí mente me juega una mala pasada trayendo su presencia una y otra vez.
Miro mi anillo, ese mismo que me recuerda la locura más grande que he cometido en mi vida pero a su vez me recuerda lo que es él en verdad para mí... Mí esposo.

Luego de explicar y sopesar los pro y los contras de mí idea a Yoongi, él está totalmente de acuerdo con ella, así que una vez terminamos de desayunar llamo a la compañía para ver si existe la posibilidad de que nos reciban en el transcurso de la mañana, y como si el universo conspirara a mí favor consigo una reunión a las once de la mañana...
Perfecto.

—Yoongi prepara tus cosas. —le digo al finalizar la llamada—. Luego de la reunión, sea cual sea la respuesta, tomaremos el primer vuelo a Corea... Reservaré los pasajes de inmediato.

—¿Por qué el apuro? —me pregunta sin entender nada—. Mañana es sábado, podríamos quedarnos hoy y regresar mañana por la mañana...

—No quiero quedarme Min. Nos iremos... —le digo cortante sin darle más explicaciones.

—¡Ok ok, no dije nada! —murmura él levantando las manos en señal de rendición—. Sólo pensé que nos vendría bien recordar viejos tiempos amigo.

—Lo siento Yoongi... Habrá otras oportunidades sin duda, pero hoy es la graduación de Jimin y quiero llegar a tiempo para estar con él.

—Perdón, no dije nada. Prioridades son prioridades y sin dudas lo es. —menciona poniéndose de pie.

Nos vamos cada uno a su habitación y lo primero que hago es reservar los lugares en el primer vuelo de la tarde hacia Corea.
Empacamos todo y nos montamos en el auto que renté el día de ayer.
Una vez llegamos a la empresa nos concentramos en tratar de ganar la pulseada y finalmente, luego de idas y vueltas logramos quedarnos con el gran proyecto en esta importante ciudad.
Nos esperan meses de arduo trabajo y constantes viajes pero todo valdrá la pena. El nombre del Corporativo J&P se leerá en la avenida más importante de este país.
Mí padre estará orgulloso de mí.

Compartimos un tranquilo almuerzo con algunos de los integrantes de la junta directiva y luego de despedirnos salimos rumbo al aeropuerto.

Mientras esperamos para hacer el checking y Yoongi va por un par de cafés llamo a mi madre, es de madrugada allá pero quiero que mi padre se quede tranquilo, sé que este asunto le quita el sueño y eso no es conveniente para su tratamiento.

—Jungkook... ¿Pasó algo cariño? —escucho la voz adormilada de mí madre y siento algo de culpa por despertarla.

—Hola mamá... No, todo está bien. Sólo te llamaba para decirte que el asunto de Japón ya está solucionado. Dile a mi padre que se quede tranquilo.

—¡Ooh cariño! ¡Qué bien! Es la mejor noticia que he recibido durante el día mi niño.

—Lo sé, por eso me animé a llamar a esta hora... —no quiero entretenerla demasiado debe descansar—. ¿Cómo está papá?

Contrato de amor •|Kookmin AU|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora