Contrato de amor •|Kookmin AU|•

Contrato de Amor

Narra Jimin

Estaba enojado, más que enojado diría dolido con su confesión.
En este momento odiaba mí curiosidad y maldecía el haber caído en la tentación de preguntarle si él me había sido infiel. Su respuesta fue la que esperaba, bueno quizás no del todo, pero dijo que lo había intentado y eso dolía tanto como si lo hubiese hecho realmente, la intención estuvo ahí latente en su mente...

Me había invitado a desayunar y todo mí apetito desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Mí humor era pésimo y él lo percibía. Su mirada escapaba hacia mí de vez en cuando mientras comía de su plato, hasta que por fin se animó a hablar.

—¿No vas a comer nada? —niego.

—No tengo hambre... —veo que abandona los cubiertos a un lado y se acomoda en su silla.

—Jimin tienes que comer, por favor haz el esfuerzo cariño, recuer...

—¡Dije que no tengo hambre...! —bien eso sonó brusco, pero estoy cansado de las órdenes.

Tengo diecisiete años, no soy tonto.
Me mira y cuando menos me lo espero se levanta, camina hacia mí y se pone de cuclillas entre mis piernas.
Recorro con la vista la estancia y algunas miradas curiosas se posan sobre nosotros.

—¿Qué sucede? Creí que habíamos llegado a un punto de paz entre tú y yo, sé que tenemos que hablar pero no quiero que estés así...

Mi rabia se expresa mediante mis ojos y enseguida las lágrimas quieren salir, lucho por retenerlas pero si lo hago el nudo de emociones que se aloja en mí garganta logrará ahogarme.
Por lo tanto lloro...

—¿Por qué no confiaste en mí? —esa pregunta que tanto ronda en mí cabeza se desliza por mí boca—, ¿Por qué me trataste así? ¿Por qué intentaste acostarte con otra persona?

—Jimin, cariño... —acaricia mis muslos tratando de consolarme—. Ya te lo dije soy un ....

—No quiero las mismas excusas de siempre, ya me las sé, quiero que seas sincero conmigo o de lo contrario no voy a perdonarte, juro que no lo haré...

Su cara se transforma en un nanosegundo y baja la mirada...

—Está bien, si eso es lo que quieres te lo contaré... —al fin—. Pero no aquí, no así. Vayamos a casa cielo.

—No quiero ir a tu casa... —recalco.

—Jimin, es nuestra casa ¿por qué ahora no quieres ir?

—No es mí casa, lo dejaste bien en claro la noche que me echaste de allí...

—Estaba enojado...ese no era yo —toma mí rostro limpiando algunas lágrimas y continúa—. Esta persona que ves justo enfrente tuyo es lo que soy. Jimin, mí amor vuelve conmigo, por favor...

—¿Quién me asegura que aquel ser oscuro no regresará nuevamente? —le pregunto.

—Lucharé contra él, puedo hacerlo, lo lograré por ustedes dos, yo te amo y quiero ser feliz contigo y con mi niño.

—No voy a permitir que me trates así de nuevo Jungkook... —le aclaro de una vez por todas—. Solo bastará una sola vez más y me iré, no importa donde sea, me iré...

—Eso no pasará, lo juro cariño... —se lleva la palma de mi mano a su boca y me deposita un pequeño beso—, ahora come un poco, solo un poco, y luego iremos a casa para hablar tranquilos los dos.

Toma asiento a mi lado y se dedica a hacerme comer un poco de lo que ha pedido para mí...
En el fondo agradezco que la poca gente que hay a nuestro alrededor haya dejado de prestarnos atención, porque aunque me sienta cuidado con sus atenciones, muero de la vergüenza.