EPÍLOGO

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Narra Jungkook...

8 meses después

Finalmente llega el día de nuestra boda.

Parece mentira que después de haberle rogado tanto, hoy Jimin se convertiría en mí esposo.

La semana realmente había sido un caos. Entre viajes relámpagos por algunos percances de último momento en nuestras obras y reuniones que no he podido suspender, el tiempo literalmente había pasado volando.

Cuando llegó el viernes pensaba que todo iría para mejor, pero nada más lejos de la realidad.
La semana debía terminar con broche de oro, y esa misma mañana cuando estaba en la oficina, había recibido la llamada del inspector del departamento de policía dándome la tan ansiada noticia de que habían atrapado a Jisso.
Tras unos largos ocho meses de búsqueda y larga espera, al fin Jisso había hecho un mal movimiento y se vió descubierta tratando de salir del país con una identidad falsa.

Estuve en duda todo ese día...

Contárselo a Jimin, horas antes de nuestra boda, implicaba remover una parte de nuestra historia de la cual no hemos vuelto a hablar nunca más. Esos días quedaron en el olvido desde que nuestra hija se convirtió en la principal protagonista de nuestras vidas. Por lo tanto había decidido callar y decírselo una vez que todo acabe.

Nada iba a arruinar nuestro día.

Y aquí estoy, como les conté, parado frente al espejo de nuestra habitación terminando de acomodar el elegante traje que él había escogido para mí.
Mí niño ha decidido casarse conmigo, será mío con todo lo que la ley implica.
Ya no dependemos de nada ni de nadie, no hay contratos ni personas que manipulen nuestras decisiones. Somos libres y hemos decidido que queremos vivir juntospara siempre, hasta que la muerte nos separe y si hay vida después de la muerte como muchos afirman sé que también nos encontraremos para seguir amándonos de la manera en que lo hacemos.

¿Qué dónde está Hanna?
Pues adivinen...

Mí pequeña tiene un apego bastante importante con su querido tío Taehyung.
El muy astuto ha sabido ganarse el cariño de mí hija y casi que podría jurar que lo prefiere a él antes que a mí que soy su padre.
Pero no me quejo...
Mi princesa crece rodeada de amor y de personas que darían su vida por ella si fuese necesario.

Dos toquecitos en la puerta me traen de nuevo al presente, al centro de nuestra habitación.

-Pase... -contesto y el reflejo de mí padre atravesando la puerta llega a mí a través del espejo.

Lo observo por unos largos segundos y me veo a mí mismo entre unos cuantos años.
Obviamente entre muchos años.

Sonrío y a su vez le doy gracias a Dios por tenerlo sano y salvo junto a mí.
Ojalá yo sea igual de fuerte que él.

—¿Estás listo? —pregunta—. Los invitados ya han llegado y Jimin no tarda...

—Lo estoy, más listo que nunca. —le digo.

Él sonríe e irremediablemente su mirada cae en el moño que llevo puesto.
Cuando arruga el entrecejo sé que dirá algo, es inevitable.

—¿Puedo? —inquiere haciendo una seña con su mano.

—Ya lo esperaba... —me acerco a él y comienza a mover sus manos acomodando el bendito accesorio.

—Hay cosas que no cambian... —me dice—. Como el hecho de que aún no sabes acomodarte el moño y lo mismo con la corbata... —nos reímos, tiene razón—. Pero otras, en cambio, si lo han hecho...

—¿A qué te refieres? —le pregunto.
Ya me picó la curiosidad.

—A ti... —termina su trabajo y da un paso hacia atrás para observar que esté correcto—. Me refiero a ti, Jungkook.

Contrato de amor •|Kookmin AU|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora