Contrato de amor •|Kookmin AU|•

Pd: Te Amo

Dos meses después...

Narra Jimin

—¡Ahhh! Kookie... Más fuerte... ¡Ahh, más fuerte!... —definitivamente amo cuando me hace el amor pero... 

¡Maldición me encanta cuando me folla así de duro!

—¿Te gusta verdad? Te fascina que te tome así, duro y profundo. —no contesto, no puedo hacerlo, solo puedo gemir mientras él se clava en mí una y otra vez.

—¡Oh Dios! Kookie... —mi cuerpo empieza a sentir el ardor del éxtasis, mi corazón se acelera y tiemblo—. Quiero... quiero tocarte Kookie, suéltame.

—Tienes prohibido tocar mi amor, lo recuerdas? —desacelera sus embestidas para retrasar mi inevitable orgasmo y comienzo a desesperarme queriendo mover mis manos atadas en el respaldo de la cama. Pero no puedo, es imposible—. Quédate quieto cariño, vas a lastimarte.

—Suéltame, por favor... —pero él hace caso omiso a lo que le ruego y continúa con su dulce tortura.

Sale de mí y me gira pegando mi cara sobre el colchón. Cuando quiero acordar se me escapa un chillido al sentir el impacto de su mano sobre una de mis nalgas.

—Tengo una vista excelente desde aquí... Tu hermoso y pietro culo, mí amor... —se sube encima mío y vuelve a penetrarme—. ¡Oh, por Dios! Dime cómo le haces para seguir tan estrecho... Me vuelves loco, Jimin.

—¡Aahh! —no puedo más—. Me duelen los brazos, suéltame Kookie... —entonces me escucha y lo hace, mientras continúa penetrándome sin cesar, tira de la cuerda y mis brazos caen sin fuerzas, literalmente muertos sobre la cama.

—Voy a llenarte de mí, cariño... —veo que se aferra a los barrotes de la cama y comienza a embestirme lento pero  profundo.

Sus embates son cortos pero el placer que siento es supremo.

—¡Ohh Dios...! No pares Kookie... —y no lo hace.

Llevo mis brazos adoloridos hacia sus muslos exigiendo más  y obtengo lo que quiero... él siempre me complace.
Mis músculos internos comienzan a apretarse a su alrededor.

—Juntos... juntos mí niño. —susurra en mi oído.

Todo mi cuerpo se estremece, mi orgasmo crece y cuando gruñe de satisfacción, yo me uno a él y me corro mientras derrama toda su esencia en mi interior...

—¡Oh Dios, Kookie! —trato de respirar pero su cuerpo tendido sobre el mío me aplasta.

Los dos estamos exhaustos pero absolutamente complacidos.
Nuestros encuentros son cada vez más intensos y luego mi cuerpo me pasa claras facturas.

—Lo sé, eso estuvo intenso... —se ríe y hace un esfuerzo por quitarse de encima mío—. Voy a extrañarte cariño.

—Solo serán tres días Kookie... —nuestra presentación en una de las academias más importante de Seúl al fin llegó.

—Lo dices como si fuera fácil para ti. —acá vamos de nuevo—. No puedo dormir si no te tengo, no sé lo que haré en esos tres días.

—Ven conmigo entonces... —me voltea para mirarme a los ojos—. Así estaremos juntos, es fácil...

—Sabes que no puedo... Asumí un compromiso y debo cumplirlo. —acaricio su rostro mientras él repasa mi expresión.
Me está estudiando, lo sé.

—Dile a Yoongi que se ocupe de esa dichosa reunión, solo será una vez. —me besa en los labios tiernamente.

—No estaría bien visto si falto a la primera reunión directiva, no crees?