Contrato de amor •|Kookmin AU|•

Cambio de actitud

NOTA: Este capítulo se desarrolla seguido al de la visita de Jungkook a su madre para pedirle la interrupción del contrato matrimonial. Durante el transcurso del mismo enteremos porque él cambia su actitud frente a Jimin.

Narra Jungkook

—¿Qué dices Jungkook? —pregunta mi madre.

Me mira desconcertada por lo que acabo de decir, la pobre no entiende nada y no la culpo, yo tampoco sé lo que quiero.

—Lo que oíste, quiero terminar con ese contrato, cueste lo que me cueste...

—Explícame, porque no te entiendo... —menciona alejándose de mí con nerviosismo.

Su seño fruncido y su expresión de confusión absoluta, aparecen en su rostro.

—¿Por qué me haces repetirlo? —restriego mi rostro con mis manos como juntando valor para decirlo en voz alta una vez más.

—Será porque no logro comprender lo que dices. Hasta hace unos días, cuando hablé con ambos estaban de lo más felices juntos y ahora apareces en ese estado, y no solo eso, además quieres romper ese dichoso contrato.

—De hecho me urge hacerlo... —no me engaño, sé que no será fácil—. Estoy enterado que deberé pagar una suma importante para usar la cláusula de rescisión pero estoy dispuesto a hacerlo...

—Querrás decir... "Tendremos que pagar" —arremete ella.

—Estás loco si crees que lo harás... —la voz de mí padre me cae como un balde de agua fría.

¡Genial! Esto sí que no será fácil.

—No quiero seguir adelante con esto, es mi decisión, no pueden obligarme... —se lo aclaro antes que empiece con su típico discurso autoritario.

—La empresa no está totalmente recuperada como para perder esa suma de dinero, olvídalo, estás loco si crees que accederè.  —agrega él.

—Jungkook, me dirás de una vez lo que pasó? —miro a mi madre y sé que si no se lo cuento no me perderá pisada con ese asunto.

—¿Podemos hablar en privado? —mi padre me mira y luego la mira a ella, quien con una señal lo manda literalmente de paseo.

—Me iré ahora, pero esto no quedará aquí... — él se retira pero no sin antes dejarme su última sentencia—. Sea lo que sea que hayas hecho, soluciónalo.

—Claro, siempre soy yo el que se ocupa de todo, tú de lo más tranquilo...

—¡Jungkook! —me regaña mi madre.

—Mejor me voy... —y finalmente desaparece.

—¿Qué haces? Sabes bien que tú padre no puede tener disgusto, todo lo que lo altere puede significar una recaída en su enfermedad... ¡Por Dios niño!

—¿Y yo qué? ¡A mí que me parta un rayo! Como siempre ha sido, total Jungkook siempre se las arregla solo, no?

—¡No digas eso! Sabes que no es así... Me preocupo por ti cariño. —intenta abrazarme pero soy yo quien ahora se aleja.

—Jimin me engañó —suelto de pronto—. Fui a buscarlo luego de la reunión que tuvimos con mi padre y aquellos empresarios de Filipinas, lo encontré con su profesor, ellos... ellos —no puedo ni decirlo—, estaban abrazados cuando entré a la habitación queriendo darle una sorpresa y —sonrío con sarcasmo al recordarlo—, el sorprendido fui yo...

—No puede ser... —se queda estática—. Tiene que haber un error, Jimin no sería capaz de una cosa así... —farfulla luego.

—El único error fue haber confiado en él... —mis ojos se cristalizan y no puedo creer que esté a punto de llorar—. He salido perdiendo, una vez más...