Contrato de amor •|Kookmin AU|•

Un acto de amor...

Narra Jungkook

El miedo más paralizante es, quizás, el miedo a perder a la persona que amas.
De perderlo para siempre...
Esa sensación es la que atravesaba mí alma en este momento.
Aún no caigo, aún no lo puedo entender cómo es que llegamos hasta aquí. Lo único que podía hacer en este momento era rezar y aferrarme a Dios pidiéndole, por primera vez, que no se lo llevara. Nuestra historia apenas empezaba, tenemos tanto por vivir por delante... Esto es muy injusto.

Lo había cargado desesperadamente en mis brazos y luego metido en el auto para traerlo al hospital más cercano. No recuerdo nada a continuación, solo sé que hace más de media hora que estoy sentado en la sala de espera sin tener ninguna novedad sobre él...

—Jungkook... —la voz de Namjoon llama mí atención y cuando mis ojos encuentran los suyos me abalanzo sobre él para por fin abrazarlo...

—No quiero perderlos Nam... —mi amigo me contiene entre sus brazos mientras descargo todo lo que tenía guardado hasta el momento.

—Tranquilo amigo, te prometo que todo saldrá bien... —otros brazos me envuelven y no tengo noción de quién de trata—. Él y Hanna tienen que estar bien...

—Jungkook... —hasta que sé que de trata de Jin—. Lo siento tanto, ten fé todo saldrá bien Kook...

Unos minutos después los tres nos sentamos en la sala de espera... El tiempo corre y yo no sé nada sobre el estado de Jimin ni de mí hija.

—Iré a pedir que nos den algún tipo de  información... —Jin se pone de pie y justo cuando voy a ir tras él la puerta de la sala de emergencia se abren y un equipo médico se acerca a nosotros.

—¿Familiares de Park Jimin?  —pregunta uno de ellos

—Si... Soy su esposo... —me acerco desesperado por escucharlo decir que está fuera de peligro y que pronto lo tendré entre mis brazos.

—Bien, soy el doctor Kim y este es mí equipo médico... —asiento, lo que menos me interesa en este momento son sus malditos nombres—. Hemos logrado detener la hemorragia del paciente, no le voy a mentir su estado es delicado y debemos programar una cirugía de forma urgente junto al equipo de obstetricia ya que el feto también ha sufrido daños...

— ¡Háganlo ya! —le suplico—. Hagan todo lo que esté a su alcance por salvarlos, por favor doctor...

—Por supuesto que lo haremos señor... —responde él —. Pero necesitamos que firme unos documentos autorizando la cirugía y también debemos aclararle que si tenemos que elegir entre ambas vidas nuestra prioridad es la vida del padre.

—¿Qué quiere decir? —pregunta Jin.

—Cariño... —Nam se lo lleva hacia un lado y parece explicarle lo que el doctor acaba de decir.

— Prométame que hará hasta lo imposible por la vida de los dos, por favor doctor, prométamelo...

—Tranquilo señor —él palmea mí hombro en señal de consuelo—. Su esposo y su bebé están en buenas manos, haremos todo lo posible. 

—Está bien... —admito al fin—. ¿Qué tengo que hacer?

—La enfermera Jihu lo llevará a la recepción para que firme todas las autorizaciones y luego de eso parte de mí equipo y el de obstetricia le explicarán de que se trata la cirugía que debemos realizar, le parece bien?

— Sí, si... Lo que diga doctor. —

—Sígame por aquí por favor... —la enfermera me indica el camino hacia la recepción pero antes de seguirla me acuerdo de la única persona que él quisiera que esté aquí.