Contrato de amor •|Kookmin AU|•

Obsesión

Narra Jimin

Al fin había tomado valor para contarle sobre la propuesta de trabajo que me habían ofrecido en la academia de danza, la cual decidí aceptar. Pero al parecer no era el momento, porque cada vez que mis palabras querían escapar de mi boca algo ocurría y solo me quedaba con la intención, como pasaba justo ahora.

—¿Todo bien?... —no sé qué es lo que lo tenía pegado a su teléfono, pero por la cara no era nada bueno.

Ante la falta de respuesta decidí acercarme, pero al notar mi presencia cerca suyo solo bloqueó la pantalla y lo guardó rápidamente en el bolsillo del pantalón.

—Sí, todo bien...

—Tendrías que decírselo a tu cara Kookie... —se ve tenso—. ¿Puedo continuar con lo que te estaba contando?

Enredo mis brazos alrededor de su cuello, se que mi contacto lo relaja y lo pone de buen humor, y justo ahora lo necesito así:
Flexible... Pero me sorprendo cuando es él quien se deshace de ellos, dejándome desconcertado.

—Tendrá que ser después... —se aleja de mí y toma una carpeta del escritorio—. Tengo que arreglar un tema urgente con Yoongi.

Ahí está la causa de su cambio de humor...

—Ok... ¿Puedo volver a casa? —al fin y al cabo me siento un estorbo.

—No, tú te quedas aquí... —odio cuando se pone en papel de hombre imposible—. Te pediré algo para que comas en lo que arreglo esto.

—No tengo hambre, acabamos de desayunar hace un rato Kookie... —¿me quiere ver rodar?

De pronto se me acerca...
Él luce diferente.

—¿Me amas? —pregunta con sus ojos clavados en los míos.

—¿Por qué me preguntas eso? —sabe que sí.

—Solo dime, ¿me amas Jimin?

—Te amo... —creía que iba a besarme por como miraba mis labios, pero se desvía y me deja un beso en la frente.

—Yo también te amo... mucho, no lo olvides... —¿qué le sucede?

—¿Qué pasa? —lo abrazo y me animo a preguntarle en voz alta. Su actitud me hace ruido.

—Nada importante... —siento su nariz restregarse entre mi pelo a la vez que me envuelve nuevamente en sus brazos.

Sé bien que hace eso cuando está ansioso por algo.

—¿Seguro?... —también sé que no me lo dirá, así que es en vano insistir.

—¿Has cambiado tu acondicionador? —este es Jungkook tratando de desviar la atención—. No me gusta este...

—Luego compraré el de siempre...

—Bien... —se aparta y me mira—. Iré un momento a hablar con Yoongi, enseguida regreso.

—Ok, aprovecharé para llamar a Tae...

—Dile de mi parte que me devuelva a mi amigo, ya comienzo a creer que lo tiene secuestrado... —ese par es inseparable realmente.

—Se lo diré... —sale de su oficina con su típico andar y yo aprovecho ese momento para hablar con Taehyung.

Le marcó una vez pero no me contesta, intento una vez más y al tercer tono su voz hace presencia.

—¡Hola desaparecido! —adoro que esté de buen humor.

Tae es un ser especial...

—Hola... ¿interrumpo? —lo noto agitado, quizá llamo en mal momento.