Contrato de amor •|Kookmin AU|•

Marcando Territorio

Narra Jimin

Estoy nervioso...
No puedo parar de temblar.
Nervioso no, eso es poco, mejor quedaría decir que estoy histérico. Sí, esa es la palabra correcta... Histérico.

Faltan exactamente cuarenta minutos para que de inicio el evento para el que hemos estado preparándonos durante tanto tiempo.

Estoy cambiado, peinado y también me han maquillado... Me gusta lo que veo cuando me encuentro con mí reflejo y confirmo que está es la vida que quiero.

Toda la organización es impecable, ellos son amables con nosotros e intentan aplacar los nervios latentes que inevitablemente se sienten en el ambiente.

Los principiantes son los que más eufóricos están. Ríen desmesuradamente como si en esa acción pudieran sacar un poco de la tensión acumulada.

Lo mío es caso aparte, es la primera vez que tengo tanta responsabilidad sobre mis  hombros y reconozco que no la estoy llevando bien...

Dos toquecitos en la puerta de mi camerino son los que me sacan de la nebulosa que me envuelve...

— Adelante... —miro curioso quién se asoma a través de ella y lo primero que visualizo es un ramo gigante de rosas rojas...

— Jimin, con permiso, llegó esto para ti. —observo con una enorme sonrisa como ella coloca el arreglo floral sobre una pequeña mesa—. Lo dejaré aquí arriba, te parece?

—Si, está bien. Gracias HanSul, eres muy amable —me levanto y camino hacia ellas.

—De nada, y por cierto, estás estupendo Jimin... —le sonrío y ella luego se va.

Tomo la pequeña tarjeta que se encuentra abrochada en el envoltorio y leo la frase allí escrita...

Brilla está noche y regálanos un poquito de tu luz.             
                                            Te amo, Jungkook.

Sin dudas me emociono...
Elevo mi mirada hacia el techo buscando distraer las lágrimas rebeldes que pujan por salir e inspiro profundo, tratando de centrarme nuevamente.

—Gracias Kookie... —susurro dejando un pequeño beso sobre sus líneas.

—¿Jimin? —volteo a ver al dueño de la voz que proviene de la puerta...— Disculpa, estaba entre abierta por eso me animé a entrar.

—No pasa nada profesor Lee, pase... —él se adentra en el camerino y cierra la puerta tras de sí.

—¿Cómo estás? Quería pasar a verte más temprano, pero aún ando de acá para allá... Todo el mundo está loco hoy.

—Sí, nunca los he visto tan entusiasmados, parece que será un evento muy importante. —asiente y ríe.

—Tienes razón, el salón está lleno. Hay gran expectativa, será una gran noche. —desvía su mirada hacia las flores— Bonito ramo.

—Sí, es precioso. —veo que acaricia los pétalos de las rosas con total delicadeza y de pronto sale de su trance.

—¿Estás ansioso? Debo reconocer que pese a tener experiencia en esto yo lo estoy... —se acerca y toma el soporte que usaré durante el espectáculo—. Esto es impresionante.

—La verdad es que sí, me gusta mucho. El director artístico se pasó...

—Te verás increíble Jimin —me mira y diría que su mirada me quema.

Noto que su actitud de pronto cambia, sus ojos brillan y reacomoda su postura.
El ambiente se torna incómodo, como poco.
Lo que me obliga a removerme en el lugar para descomprimir la presión que siento con su presencia.