56. Gotas de sangre

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Una nueva luz: Capítulo 56: Gotas de sangre

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Una nueva luz: Capítulo 56: Gotas de sangre

Vimos a lo lejos cómo Armin y Connie desesperados, intentaban hacerse de la nave que tenía el instrumento que necesitaríamos para vencer a Eren Jaeger. Este estaba custodiado por dos de nuestros antiguos compañeros. 

Todo iba bien, logramos observar que Daz y Samuel, los que custodiaban el barco, se inclinaban para empezar a deshacer los detonadores que rodeaban a la nave entera. 

Bien, si pueden hacer que Floch entregue a los mecánicos de los Azumabito... habremos ganado esta batalla sin disparar una bala. Sin embargo, ¿cómo le harán para que subamos todos a aquella nave e irnos de ahí? Si todo sale bien, no derramaremos sangre innecesariamente. 

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En otro lugar del puerto:

-No creen... ¿qué esto es un poco extraño?-decía Floch en la sala dónde tenía a los Azumabito recluidos.-Si vas a perseguir a a un enemigo que sabes que se dirige hacia el sur, usando el tren sería más rápido-reflexionaba-mucho más rápido que tener que andar a caballo, la única razón por la que pueden andar así de cuidadosos es...-hizo una pausa-no... no tenemos ninguna prueba... pero, tal parece que tengo que quitarme esta inquietud después de todo.-sentenció apuntando su arma a uno de los ingenieros de los Azumabito. 

El hombre se alarmó pero antes de que Floch pudiera quitarle la vida al inocente ingeniero, la líder de los Azumabito, que estaba recluida junto con su gente, salió disparada a tratar de quitarle el arma a Floch, tratando de proteger a sus subordinados.

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A lo lejos se oyó un estruendo, todos los soldados que estaban arriba de los tejados se alarmaron, y a lo lejos pudimos apreciar las caras pálidas de Connie y Armin. 

-Falló...-susurró Sasha incrédula. 

Dentro de aquella sala, dónde estaban recluidos los Azumabito, había pasado algo... no obstante, no podíamos decir a ciencia cierta lo que era, pues no estabamos lo suficientemente cerca para poder apreciar. 

Sin embargo, sin dudarlo ni un momento todos salimos disparados hacia la sede del puerto. No había tiempo para rehacer el plan entero, simplemente debíamos entrar o sino los Azumabito corrían riesgo de salir masacrados. 

Mikasa y yo entramos en aquella sede rompiendo una de las ventanas. Agarrando desprevenidos a los dos guardias que habían ido a checar que pasaba, los noqueamos fácilmente. Kiyomi Azumabito nos veía sorprendida ante nuestra repentina aparición.

En medio del escándalo, Floch aprovechó la situación y con ayuda del equipo de maniobras, salió hacia el exterior. 

-¡ATAQUE ENEMIGO!-oí que gritaba Floch desde el aire-¡MIKASA!¡CONNIE!¡ROSE!¡ARMIN!¡HAN TRAICIONADO A ELDIA!¡MÁTENLOS!-ordenó el líder de los Jaegeristas. 

-¡Escuchen!¡Van a lanzar las lanzas relámpago por las ventanas!-predije sus movimientos-¡Corran al sótano!-ordené. 

Cómo había predicho, después de que Mikasa y yo hubiéramos salido de aquella habitación, todo explotó. Todos los ingenieros y la señora Kiyomi se dirigían hacia el sótano tan rápido cómo podían. 

Ha comenzado, si esto continúa de esta manera, nos veremos forzados a aniquilar a los Jaegeristas. 

-¡Alto!-se nos atravesaron soldados de la facción enemiga en medio de las escaleras. 

Mikasa y yo nos encontrábamos dispuestas a noquearlos, cuándo balas atravesaron sus cráneos en un abrir y cerrar de ojos. Volteamos y vimos que Jean, Levi, Hange-san y el general Magath sostenían rifles con los cuáles habían matado a los soldados. 

-¡Por aquí, Azumabitos!-indicó Hange-san.

-¡Vamos a evadir el ataque en el sótano!¡Si quieren vivir, vengan con nosotros!-urgió el general Magath. Antes de atacar debíamos concentrarnos en la evacuación de los Azumabito, sin ellos estabamos casi perdidos, pues nadie de nosotros sabía acerca de aquel barco volador. 

Por fin después de unos minutos que parecieron horas, habíamos llegado al sótano del edificio. 

-¡El sótano es el límite!-replicó Kiyomi Azumabito-¡Nos matarán con tiempo!-gritaba en medio de todo el estruendo y caos. 

-Está bien, si estamos a salvo... ellos pueden correr lo que quieran-respondió el general Magath. 

Naruto, Sasuke y Gaara no pelearían en esta área. Ellos estaban de camino por Armin y Connie, junto con Sasha, Falco, Gabi, Reiner y Annie, quienes asegurarían que saliéramos a salvo de este lugar. Por lo que había llegado el momento de usar aquello, sin preocupación alguna de destruir el lugar entero. 

-Pueden correr lo que quieran, pero se olvidan de que puedo matarlo en cualquier momento-gruñí saliendo de ahí corriendo a una velocidad sobrehumana y saliendo al edificio. Nadie me detuvo, sabían perfectamente lo que iba a hacer. Ellos habían presenciado el poder de las bestias con cola.

Habían visto la extensión de nuestro poder en estos cuatro años que habían pasado, no nos la habíamos pasado haciendo nada esos cuatro años. Salí a tiempo para escuchar decir a Floch: 

-¡Escaparon al sótano!-gritaba Floch-¡Traigan más explosivos!-ordenó. 

-No lo creo-murmuré, mientras mi apariencia cambiaba por completo a una con una resplandor plateado. 

Un resplandor del mismo color pinto aquella sede, Reiner y Annie pronto vendrían a ayudar. La cara de Floch no tenía precio, se veía ridículamente sorprendido ante mi aparición. Y no solo la mía, pues vi otros dos resplandores a mis lados, eso significaba que los dos guerreros habían llegado. 

En estos cuatro años había aprendido a controlar qué tan grande era el tamaño de mi bijuu. En estos momentos solo era un poco más grande que la de los titanes de Annie y Reiner. Todos los soldados se dedicaron a atacarnos.

No obstante, Annie y Reiner fácilmente los atrapaban y los mataban, cómo si fueran solo moscas. Por otra parte, los que entraban a mi bijuu se carbonizaban inmediatamente. En estos cuatro años había descubierto muchas habilidades que Nats poseía y yo ni en cuenta, al igual que Naruto y Gaara. 

Trataba de no mirar a quiénes mataba, sabía que estaba matando a aquellos con los que alguna vez compartí comida, un pedazo de mi vida entera. Finalmente no habíamos podido quitar la violencia de esta batalla, la violencia parece nunca acabar y la violencia solo provoca más violencia. 

Una nueva luz (SNK/AOT x Naruto Shippuden x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora