Rose Uzumaki, hermana gemela de Naruto y contenedora del lobo de las diez colas. Naruto Uzumaki, hermano gemelo de Rose y contenedor del zorro de las nueve colas. Sasuke Uchiha, único sobreviviente de su clan y poseedor del Rinnegan. Gaara, Kazekag...
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Una nueva luz: Capítulo 44: Traiciones
"¿Popular con quién?"
Por fin, después de lo que parecieron horas de vagar hacia el humo que se podía apreciar a lo lejos, llegué al campamento donde tenían preso a Zeke. Donde más de 30 soldados, incluyendo al "Soldado más fuerte de la humanidad", para cuidar de un solo prisionero. Sin embargo, entendía el por qué de la situación. Finalmente llegué y me paré en una de las gigantes ramas en las que se podían ver a los soldados de la Legión descansando plácidamente.
-¡Ey! ¿Quién eres?-gritó uno de los soldados más cercanos a mí, que me vieron aterrizar.
-¡Soldado de la Legión, Rose Uzumaki!-exclamé y una vez que confirmaron mi identidad me dejaron pasar.
-¿Qué haces aquí?-preguntó uno de los soldados más relajados. Suspiré, eso solo se lo podía decir a algunos soldados y a Levi, quién estaba a cargo de todo el campamento aquí.
-Lo siento, chicos-suspiré-es algo confidencial, ¿puedo hablar con Levi?-los soldados parecieron comprender, pero lo que dije solo los puso inquietos. Y tenían razón al ponerse inquietos, esta nación estaba en peligro.
-Sí, claro. Está con Zeke-señaló una soldado. Asentí y le dí las gracias antes de bajar de un salto del árbol. Aterricé suavemente y vi a Zeke y a Levi de espaldas.
-Supongo que no eras popular con las chicas-iba diciendo Zeke, no me vio. Hubo un silencio, y presentí que Levi se había ofendido. Sentí lástima un momento por el hombre-chango.
-Yo-hubo otra pausa, pensé que se levantaría y lo mataría en el acto, aunque no lo tenía permitido-yo, era lo suficientemente popular-contestó Levi, mientras él decía estas palabras, Zeke ya me había divisado detrás de Levi.
-¿Popular con quién?-pregunté abrazándolo desde atrás. En su pálida piel, un pequeño sonrojo creció. Pero desapareció tan rápido cómo se formo.-¿Puedo hablar contigo?-preguntó separándome de él.
-Claro-respondió Levi, es obvio que no me esperaba ver aquí.
Fuimos a una de las ramas más cercanas. Otros soldados nos siguieron, supuse que ya habían recibido la noticia de lo de Eren.
-Bueno ya que estamos aquí-suspiré sentándome en la rama-Eren se ha escapado de su confinamiento-expliqué con desgana.
-¿Qué?-preguntó atónito Levi. A juzgar por la expresión de los demás soldados, era obvio que ya sabían y que iban a comunicar la noticia.
-Sospechamos que se reunió con sus seguidores y querrá entrar en contacto con Zeke, por es me han mandado-les expliqué. Los tres soldados y Levi procesaban mis palabras. Eren Jaeger, el que alguna vez fue el as bajo la manga de la humanidad, la esperanza que nos quedaba nos había traicionado de la peor manera posible.
Levi golpeó con furia el tronco gigante del árbol gigante. Él estaba pensando lo mismo que yo, todas las muertes, toda la gente que se había sacrificado por él, sus sacrificios habían sido en vano. Levi puede parecer insensible, pero es alguien que simplemente se cubría con aquella imagen de capitán estricto para protegerse a sí mismo. En realidad lamentaba las muertes de sus subordinados cada día.
-¿Cómo pudo?-exclamó furioso-Toda la gente que se sacrificó por él, Erwin-murmuró lleno de rabia.
-Por ahora lo que podemos hacer es no dejar que Zeke y Eren entren en contacto-susurré viendo el cielo nocturno que se filtraba por las copas de los árboles.
-Ese maldito mocoso, me las pagará una vez que lo veo-gruñó, no podíamos soportar el hecho de que los sacrificios de los demás soldados de la Legión, el que casi hace Sasha sean en vano.
Antes de que pudiera idear algún plan para contraatacar a la "facción Jaegerista", cómo la habíamos denominado. Vi a Zeke corriendo, dejando atrás el libro que le habían dado. Corrí como loco, como si eso fuera a servir de algo. Me preparaba para saltar y taclear al hombre-chango, cuándo algo nos agarró desprevenidos: gritó con todas sus fuerza, cómo un loco desquiciado.
Repentinamente, todos los soldados que estaban a nuestro alrededor los rodeó una luz amarilla deslumbrante. Antes de que nos diéramos cuenta, todos los soldados que estaban a mi alrededor se habían convertido en titanes.
Busqué a Levi con la mirada, de ahí, él era quién más me importaba. Para mi alivio, lo vi esquivando a los titanes que intentaban comérselo. Zeke escapaba, y tenía todo esto planeado.
-Oí que eres muy afín a tus subordinados, Levi-oímos la voz de Zeke. Ví a Levi, qué tenía una expresión ilegible. Sin embargo, gracias a los años que llevaba con él, pude saber que estaba destrozado por dentro. Pero no podíamos quedarnos simplemente ahí, dejar que aquellos titanes nos devoraran y dejar que Zeke escapara.
Hubo solo un momento de duda, antes de que Levi empezara a maniobrar para matar a los que alguna vez fueron sus compañeros, sus subordinados. Me sentí mal por él, lamentablemente no había ningún ninjutsu que curara aquello. Al igual que Levi, me preparé para matar a mis compañeros... que ahora eran titanes come hombres.
