69. Una pelea imposible de ganar

140 14 2
                                    

Una nueva luz: Capítulo 69: Una pelea imposible de ganar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una nueva luz: Capítulo 69: Una pelea imposible de ganar

Rose, Jean y Reiner estaban entre lo que parecían docenas de titanes martillo de guerra. La única razón por la que no yacían muertos hechos polvito de Reiner, Rose y Jean fue por que Rose lo proporcionó una armadura de chakra al titán de Reiner. 

Pero no era cualquier armadura, era una hecha con el chakra de su bijuu, haciéndola así más poderosa de lo que cualquiera podría hacerla. Rose había utilizado el principio de los clones de sombra para hacer la armadura, dejando un poco de su chakra en el titán, así que aquella armadura no necesitaba del contacto de su creadora. 

Jean y Rose se escabulleron en medio de la intensa batalla entre un solo titán contra docenas de ellos. Jean y Rose salieron disparados hacia lo que era la caja torácica del titán de ataque, sin embargo no todo era miel sobre hojuelas. No podía ser así de fácil, cuándo la fundadora Ymir, era su contrincante. 

-Refuerzos, lo que nos faltaba-gruñó Rose al ver cómo más titanes tomaban forma, listos para enfrentar a aquellos dos soldados. 

-Sí tiene sentido, no nos dejarán pasar tan fácil-contestó Jean al lado de Rose. 

Aquellos titanes estaban hechos para evitar que ellos dos llegaran hasta dónde estaba el titán martillo, con el titán carreta atravesado. 

No obstante, algo que ni siquiera la propia Ymir esperaba, sucedió. Pieck salió del cuerpo de su titán corriendo por el mango del arma que atravesaba al carreta. Y antes de que el titán martillo de guerra pudiera reaccionar, Pieck ya se había lanzado hacia las espaldas de este, convirtiéndose de nuevo en titán y de un mordisco arrancando la parte trasera del cuello del martillo de guerra. 

-¡Maldición no me puedo acercar!-maldecía Jean, quién luchaba con titanes, mientras su compañera, lejos de él, mataba a titanes cómo si fueran moscas. Que al instante eran reemplazados por más titanes. No obstante, Rose pudo hacerse una abertura y auxiliar a su compañero, arremetiendo contra el titán que atormentaba a su compañero por atrás. 

Sorpresivamente el titán carreta ya estaba del lado de Rose y Jean, salvando al último de un titán que quería devorarlo. Sin embargo, más titanes se acercaban por atrás de Pieck. 

-¡No!¡Pieck aléjate de ahí!-gritó Jean viendo cómo dos titanes la perseguían. 

En poco menos que un minuto el cuerpo del carreta había sido reventado por una de las gigantes manos de los titanes que los perseguían. 

-¿Qué?-Jean se quedó boquiabierta, al ver cómo Pieck ya había salido de su titán.

-Jean, si crees que soy un mero titan que solo sirve para trabajos sobrantes y no para pelear...-llamó Pieck la atención del nombrado-¡Estás muy equivocado!-gritó mientras se posicionaba detrás del titán que la atacó y se convertía una tercera vez en titán para arrancar de un mordisco la carne vulnerable de aquel titan. Rose aterrizó al lado de Jean. 

-Cierra la boza antes de que se te meta una mosca por ahí-comentó Rose con una sonrisa de medio lado-nunca subestimes a una mujer, con la resistencia del carreta... ella tal vez pueda seguir mientras no la saquen hasta que ganemos-aseguró la Uzumaki.

"¡Aún así deba intentarlo cientas de veces! Entonces, Jean no necesitas preocuparte por mi, solo ignórenme y vayan a explotar esa... oh"

Pieck hablaba en su forma de titán y paró cuándo vio que Jean y Rose ya no la escuchaban sino que ya se habían ido de ahí en busca de detonar aquellos explosivos que seguramente decapitarían al titán de Eren. Aún así, Ymir y su poder eran cosas de temer. No se las dejaría fácil, Jean y Rose observaron cómo centenas de titanes eran creados, destinados a hacerles la vida más difícil y no dejarlos pasar y matar a quién los estaba controlando y reviviendo, aún así fuese en contra de su voluntad. 

Y así Rose fue la primera en lanzarse hacia lo que, para otros seguramente era, una muerte segura. 

<><<>><>

-Incluso Bertholt está siendo controlado cómo una marioneta-comentó Gaara, quién junto a los de la Legión sobrevolaban el inmenso cuerpo del titán fundador. 

-Imperdonable-susurró Naruto al ver aquello, "marionetas", aquello no le traía buenos recuerdos. Repentinamente reconoció a un titán entre las docenas de ellos-¡Ahí!-exclamó-¡Ese!-señaló a un titán.-¡El cerdo o lo que sea ese titán!-

-¿¡Cuál!?-inquirió Mikasa. 

-Ese de ahí... ¡esa cosa!-señaló Naruto de nuevo. 

-¿¡Dónde!?-preguntó Mikasa cada vez más desesperada-¿Cuál de los nueve titanes es?-cuestionó a Naruto. 

-¿El carreta? ¿El bestia? El mandíbula tal vez-contestó Naruto rascándose la nuca. 

-Eso no ayuda, usuratonkachi-intervino Sasuke.

-¡Naruto, necesitas tomar esto en serio!-replicó Gaara. 

-¡Lo hago!-rezongó el Uzumaki. 

-¡Oh!¡Solo uno está corriendo!-señaló Connie. 

-¿¡Ese!? ¡Es un okapi!-acotó Sasha.  

-¡No sé que demonios es eso!-contestó Naruto. 

-¡Vamos, Falco!-ordenó Annie, ignorando la discusión acerca de si ese titán era un okapi o un cerdo-¡Acorralemos a ese cerdo o lo que sea mientras este en la cola! Entonces lo detenemos-sentenció Annie-¡Recuperemos a Armin!-exclamó con determinación, antes de que Naruto, Sasuke, Gaara, Mikasa, Connie, Sasha y Annie se lanzaran al vacío en busca de su compañero y amigo. 

<><<>><>

Un incómodo silencio se hizo presente en el ave, pues solo estaban Hange, Levi y Gabi montados en el titán ave. 

-Puedo cubrirlos con este rifle anti-titan-sugirió Gabi rompiendo el silencio que se había instalado. 

-No matarás a ningún titán con eso-le respondió Hange. 

-¿Dónde está ese maldito mono?-susurró Levi con frustración. 

¿Dónde está Zeke?¿Dónde está? Aún si lo encuentro, si me vuelven a lastimar solo seré una carga... maldición. Nunca estropeé ninguna de sus ordenes, ni una sola vez. Aún así, por alguna razón, su orden final es la que no puedo cumplir. Nuestro papel... tal vez terminó esa vez, ese día en Shiganshina. Llevamos a esos mocosos al mar, si esa vez fue alguna extensión de nuestro rol. Así que dime... cuándo se entregaron a ustedes mismos, ¿fue para pisotear los corazones y las vidas de otros? No... soñábamos con un mundo sin titanes, que tal vez exista, pero no aquí, estoy muy seguro de que ese mundo con el que soñábamos era un mundo absurda e inocentemente idealizado. Por que si no fuera así, no hubiera valido la pena el sacrificio. Erwin, esa vez... yo... no te elegí y no me arrepiento de eso. No me arrepiento de confiar el futuro... a ese niño que tenía la misma mirada que tu en sus ojos. Tampoco me arrepiento de haber entrado a la Legión, tal vez la odié cuándo me obligaste a entrar y la Legión me quitó a aquellos dos, pero ahora no me arrepiento por fue la Legión quién me hizo conocer a la mejor persona de mi vida, quién me hizo conocerla a ella, quién me hizo conocer a Rose. 

Una nueva luz (SNK/AOT x Naruto Shippuden x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora