Rose Uzumaki, hermana gemela de Naruto y contenedora del lobo de las diez colas. Naruto Uzumaki, hermano gemelo de Rose y contenedor del zorro de las nueve colas. Sasuke Uchiha, único sobreviviente de su clan y poseedor del Rinnegan. Gaara, Kazekag...
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Una nueva luz: Capítulo 52: Diferencias
No paso mucho tiempo antes de que nuestros compañeros llegaran al lugar acordado. Llegaron con Yelena atada en una carreta llena de equipos de maniobras y comida para comer :v
-¡Rose!-exclamó Naruto con una gran sonrisa al verme.
-¡Naruto!-exclamé al verlo feliz de encontrarme con él de nuevo. A penas habían pasado dos días pero esto se había sentido cómo una eternidad. Era la noche del segundo día desde que Eren había activado el retumbar-¿Cómo has estado?-pregunté con energía renovada.
-¡Bien! Sasuke y Gaara también-me contó mientras volteé a ver al pelirrojo y al azabache. Los fui a saludar de un abrazo.-Armin estuvo genial, él fue el que hozo que todo funcionara-observó Naruto, volteé a ver a Armin con una gran sonrisa.
-Eso no es cierto, todos colaboramos-contestó Armin con una sonrisa nerviosa. Observé que venían con Reiner, cómo lo habíamos planeado. Además venían Gabi, Falco y Onyankopon... me alegra que pudieron juntar a quién les dije. Pero venían con alguien más que no estaba dentro del plan.
-Annie-saludé a la soldado de Marley que se había infiltrado aquí junto a Reiner y Bertholt. Sin embargo, no guardaba rencores contra ellos... entendí su situación en cuánto yo me infiltré en el ejército marleyano-un gusto verte de nuevo-saludé dándole la mano.
Ella me estrechó la mano y asintió. Era la primera vez que nos veíamos cara a cara, pues cuándo llegamos participamos en la operación secreta para capturarla.
Después de un rato de explicar nuestra situación todos estábamos sentados en un círculo mientras Hange-san cocinaba. El silencio era incómodo y se veía claramente que los de Marley pagarían por no estar en esta situación.
-¿Nadie va a prestar una mano aquí?-intervine ayudando a Hange-san-Por favor dejen de mirarse mal el uno al otro-suspiré dándole unas papas a Hange-san para que las pusiera en el guisado que estaba haciendo.
-Compartir comida con la gente que hemos matado y que nos han matado-comenzó el general Magath-que interesante... ¿por qué cambiaste de parecer? Si hubieran dejado a Eren Jaeger solo habrían visto al mundo convertirse en lo que querían ¿no es así?-inquirió-un paraíso para los demonios de esta isla. Estuvimos muy cerca de prevenir que Eren y Zeke hicieran contacto, pero ustedes interfirieron-dijo apuntando a mis compañeros que acababan de llegar.
-Tal y cómo se lo explicó Rose, general-lo confrontó Hange-san-nosotros no deseamos un genocidio, de hacerlo no habríamos huido hacia el bosque para preparar estofado-señaló Hange-san seriamente.
