Una nueva luz (SNK/AOT x Naruto Shippuden x Tu)

Epílogo

Caminaba hacia aquel parque dónde había citado su novia. A aquella hora nadie estaba en aquel lugar y la vista era hermosa, una de las razones por las que a ella le había encantado aquel lugar. Toqueteaba nerviosamente la pequeña cajita que llevaba en una de las bolsas del pantalón. 

Había pasado ya varios meses de aquella horrorosa batalla y tal y cómo había dicho Zeke, ellos no podrían regresar nunca más a su mundo. Y por fin habían podido tener una vida tranquila. Mientras pasaba por la gente quién iba en sentido contrario o iba en la misma que él, se iba poniendo aún más nervioso. No sabía por qué, si cuándo ella estaba al borde de la muerte, se lo había dicho. 

Nunca antes se había sentido así de nervioso, y aquel sentimiento solo aumentaba mientras se acercaba a su destino. Las nubes se habían pintado de un bonito color naranja y rosado. Y una suave brisa acariciaba a los peatones. Finalmente pudo ver aquel parque con su hermosa vista hacia el horizonte, sabía que a su novia le gustaba mucho ir ahí para reflexionar.

Entonces finalmente la vio. Fue cómo si se volviera a enamorar de ella, allí estaba ella con una falda larga y una camisa blanca, nada formal ni que la diferenciara... pero a sus ojos ella era la mujer más hermosa de todo el mundo. Se quedó hipnotizado observando cómo sus rubios cabellos se movían al compás del viento. 

Sostenía un libro entre sus manos y observaba el horizonte, reflexiva. Aquel sentimiento de nerviosismo que de por sí era fuerte, aumentó brutalmente al verla de aquella manera. Pero él estaba dispuesto a dar el siguiente paso, costase lo que costase. Él quería hacerla feliz, ya había sufrido demasiado. 

Se acercó a la chica de ojos azules y cabello rubio, este último ahora le llegaba hasta los omóplatos, pues se lo había dejado crecer. Se sentó al lado de ella. 

-Hola-saludó Rose posicionando toda su atención en el hombre que amaba. 

-Hola-le regresó el saludo Levi suspirando. Repentinamente, cómo siempre sucedía cuándo estaba con ella, todas sus preocupaciones y miedo se esfumaron cómo por arte de magia. Se mantuvieron en silencio, tan solo disfrutando de la presencia del otro. Hasta que finalmente Levi se armó de valor. 

Se incorporó y se paró en frente de ella. Y sin siquiera pensar en lo que iba decir, empezó a hablar, cómo aquella vez que estuvo a punto de perderla, su corazón habló por él. 

-Rose, estos últimos años de mi vida he sido realmente feliz gracias a ti-suspiró empezando aquel discurso, que con algo de suerte terminaría de una buena manera-cuándo estuve a punto de perderte ese día, me di cuenta de que lo que siento por ti no es un simple capricho o un enamoramiento pasajero, en ese momento me di cuenta de que te amaba con toda mi alma y mi corazón, me di cuenta de que quiere amanecer contigo a mi lado siempre, me di cuenta de que quiere hacerte feliz y estar a tu lado el resto de mi vida-iba diciendo, Rose sospechaba hacia donde se dirigía aquello, pero aún así aquellas palabras lograron dejarla atónita, lentamente Levi se fue hincando en frente de Rose, sacando aquella cajita con el anillo.-Así que dicho eso, Rose Uzumaki... ¿me harías el honor de casarte conmigo?-preguntó. 

Y una vez más Rose se sorprendió ante aquel hombre, que le propuso matrimonio sin una nota de nerviosismo en su voz. A diferencia de ella, que lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Lágrimas de felicidad, pero antes de aceptar ella sintió que debía corresponder aquellas palabras que le había dirigido. 

-El día que te conocía pensé que me odiabas-empezó Rose con una sonrisa, recordando aquellos días-pero lentamente me fui dando cuenta de que no era así, que no quería que me odiaras, me fui dando cuenta de que estaba enamorada de ti. En este tiempo me di cuenta de que para mí siempre fuiste algo más que un "novio", no sé ni cómo describir lo que he llegado a sentir por ti. Pero puedo decir con seguridad de que quiero pasar lo que me resta de vida contigo, que quiero cuidarte, amarte y seguir haciéndote feliz-dijo la rubia frente a Levi-así que, sí. Levi Ackerman, si quiero pasar el resto de mi vida contigo y casarme contigo-susurró lo justo para que Levi pudiera oírla.