72. Un largo sueño

178 18 2
                                    

Una nueva luz: Capítulo 72: Un largo sueño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una nueva luz: Capítulo 72: Un largo sueño

Inmediatamente después de que Jean hubiera detonado los explosivos y la cabeza del titán de Eren cayó, salió algo que cegó a los dos soldados. 

Era cómo una especie de médula espinal que buscaba desesperadamente conectar de nuevo con la cabeza del titán de ataque. 

-¡Ahí está!-gritó Rose. 

-¡Lo está haciendo de nuevo!¡Está yendo hacia la cabeza de Eren!-señaló Jean desesperado. 

Antes de que aquella repugnante cosa pudiera alcanzar la cabeza del titán de Eren, el titán acorazado y la bestia con cola de Rose taclearon a aquella cosa carente de nombre. 

-¡REINER!¡ROSE!-gritó Jean al ver, en especial a la chica, que yacía inconsciente. Entonces supo que había utilizado su último esfuerzo para detener aquella cosa. 

-¡Jean!¡Pieck!-los llamó una voz conocida que resultó ser Connie-¡Tenemos que huir rápido, Armin explotará los huesos!-gritaba urgiendo al soldado. 

-¡Espera... pero Reiner-Jean no pudo seguir pues fue interrumpido. 

-El titán acorazado debería de ser capaz de aguantar una explosión cómo esa-contestó Pieck-Reiner está preparado para las consecuencias, dejar escapar esta oportunidad sería desperdiciar todo-al parecer nadie se había percatado de que Rose yacía inconsciente al lado del titán acorazado, quién ahora era el único que detenía a aquella médula viviente. 

-¡ROSE!-dos voces desesperadas gritaron. Levi y Gaara parecían al final haberse dado cuenta de la ausencia de la chica. Naruto reaccionó al instante, quién junto con Levi se lanzó al vacío en busca de aquella chica. 

-¡Esperen...-decía Mikasa, pero fue rotundamente ignorada entre el afán de salvar a la chica que los había salvado a ellos numerosas veces. 

<><<>><>

En un instante, Levi y Naruto ya estaban junto a Rose, mientras Gaara guiaba a Falco en su dirección. 

-Está muy débil-susurró Naruto viendo impotente cómo su hermana se debatía entre la vida y la muerte. 

-¡Naruto!-gritó Gaara, pues el titán ave ya estaba prácticamente encima de ellos. Naruto pudo reaccionar a tiempo, llevándose a Levi y a su hermana con él. Mientras tanto, Levi no se encontraba del todo bien al ver cómo la persona que amaba estaba en las puertas de la muerte. 

Ahora entendía cómo se debió sentir Rose al verlo a él en el mismo estado que ella. Estaba anonadado y su corazón latía tan fuerte que no sabía en qué momento se le saldría del pecho. No podía moverse, estaba paralizado. Ya había perdido a dos personas, pero a ella... a ella no la quería perder. 

Naruto, antes de que los demás pudieran si quiera ver el cuerpo inerte de Rose, sacó a Kurama. 

-¡Kurama! ¡Por favor! ¡Sálvala!-suplicó Naruto en desesperación, poco a poco sucumbía a la furia y no era momento de descontrolarse, por Rose, por su hermana. 

-Utilizó demasiado su poder-comentó Kurama-puedo curarla, pero el vivir ahora es solo su decisión-explicó Kurama afligido.-El poder del diez colas no está hecho para que el uso humano, el chakra de Rose era especial... pero cualquier otro humano hubiera muerto al instante-acotó la bestia. 

Mientras Kurama curaba a Rose, a lo lejos se pudo ver la gigantesca explosión de la transformación de Armin.

-Adiós, Eren-susurró Mikasa entre lágrimas. Ninguno de ellos estaban listos para dejar ir a Eren, no obstante no podían ser tan egocéntricos y sacrificar lo que quedaba de la humanidad. Aunque lo cierto es que él sacrificó el mundo por ellos, ellos no pudieron sacrificar a unos cuantos cientos por él. 

Todos se repudiaban por aquello. 

Finalmente aterrizaron en el fuerte que estaba cercano y desde dónde todos los eldianos habían estado observando aquella fiera batalla. 

-¡ATENCIÓN MÉDICA! NECESITO ATENCIÓN MEDICA EN ESTE INSTANTE-explotó Levi justo cuándo aterrizaron. Los marleyanos sobrantes miraron aterrorizados a aquel hombre. 

-DIJO QUE AHORA-se hizo escuchar otra voz, que todos reconocieron cómo la de Gaara. 

Los tipos asintieron y salieron disparados. Después de unos minutos, regresaron con una camilla, en la que dejaron a Rose y le aplicaron primeros auxilios, tenía severas heridas tras la caída que se aventó para detener a aquella cosa. 

No obstante, no había nada que pudieran hacer por ella. Kurama ya había curado las heridas más graves, la decisión de vivir yacía en las manos de Rose, quién en la inconsciencia luchaba por su vida. 

Mikasa al lado de ellos, colapsó en lágrimas... pensando en las últimas palabras que había escuchado de Eren. 

-No puede ser...-murmuraba-no puede ser...-lágrimas se deslizaban por sus mejillas recordando aquellas palabras. 

"Mikasa... desde que éramos niños, yo... siempre te he odiado"

Todos sufrían a su manera, todos lamentaban lo sucedido y se lamentaban de no haber hecho algo diferente. Los de Paradis vieron cómo los de Marley se reunían con sus familias. 

-Tenemos remordimientos... pero sin duda detuvimos el retumbar-susurró Sasha viendo los reencuentros. 

<><<>><>

Todos se encontraban alrededor de Rose, esperando a que despertara y les diera aquella sonrisa que los alegraba, no obstante pasó media hora y nada pasó. Temían que se quedara en coma o que el peor escenario sucediera, su muerte. 

Todos estaban tranquilos, no obstante, fue tan repentino que cachó por sorpresa a todos. 

-¡No respira!-exclamó Naruto entre lágrimas-¡NO RESPIRA!¡ROSE NO RESPIRA!-gritó. 

Una nueva luz (SNK/AOT x Naruto Shippuden x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora