Una nueva luz (SNK/AOT x Naruto Shippuden x Tu)

70. Una fuerte voluntad

Una nueva luz: Capítulo 70: Una fuerte voluntad

Annie se convirtió en titán lista para pelear contra las docenas de titanes que les esperaban debajo de ellos. Naruto, Sasuke y Gaara no tenían necesidad de usar el equipo de maniobras, por lo que antes de lanzarse les dieron el gas de sus equipos de maniobras a los demás.  

"Oh no, va a huir hacia la cabeza" pensó Annie alarmada viendo cómo el titán que mantenía a Armin cautivo se les escapaba cómo agua entre sus manos. Gaara, Sasuke y Naruto al igual que Annie se percataron de aquello, por lo que Naruto, quién reaccionó más rápido, se lanzó con una velocidad sobrehumana hacia aquel cerdo. 

Annie alzó su mano, y Mikasa quién pareció la única que entendió las intenciones de Annie, disparó su equipo de maniobras hacia la mano de Annie. Y cómo si de lanzar una bola de baseball se tratara, Annie lanzó a Mikasa a una alta velocidad, quién no tardó en alcanzar a Naruto. 

-¡Detente allí, okapi!-gritó Mikasa persiguiendo a aquel peculiar titán. Mikasa, quién estaba lista para cortar el cuello de aquel "okapi", no obstante dos titanes se interpusieron entre Mikasa y aquel titan. 

-¡Fuera de mi camino!-él que gritó esta vez fue Naruto, matando de una a los titanes que se habían interpuesto entre ellos y su compañero. Mientras tanto Mikasa se dispuso a matar a un titán que venía corriendo hacia ellos. 

Se lanzó hacia él, sin embargo no fue su cuello el que fue cortado, sino que las cuchillas de Mikasa se partieron en dos. Aquel titán no era como cualquier otro, era el titán acorazado de otra época. 

Aquel titán estaba listo para agarrar a Mikasa y devorarla, y lo habría hecho de no ser por una gigantesca espada morada que la salvó decapitando a aquel titán. 

-¡Sasuke!-exclamó Naruto al ver el Susanoo de Sasuke matar titanes. 

-¡No pueden ir solos!-señaló Connie reuniéndose con Mikasa.

-Los matarán en segundos-se escandalizó Sasha. 

No obstante mientras aquella discusión tomaba lugar aquel titán se les escapaba, dirigiéndose hacia el área más peligrosa... dónde estaba Bertholt. Miles de titanes los rodeaban, impidiéndoles alcanzar en un futuro cercano al titán que llevaba a su amigo. 

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-¿Por qué?-sollozó Armin-¿Por qué...-este estaba ante su propio cuerpo, que yacía inmóvil sin señal alguna de vida-... mi cuerpo no de mueve?-decía impotente observándose a si mismo-Por favor, debes moverte... todos morirán-urgía Armin-Reiner... Pieck... Rose... Jean... Mikasa... Naruto... Annie... Sasuke... Gaara-susurraba lamentándose. -¡TODOS ELLOS!-gritaba al borde de las lágrimas-¡¿NO LO ENTIENDES!? ¡Todos ellos van a morir!-se gritó a sí mismo, o al cuerpo que yacía tendido en la inconsciencia-¡Despierta, pedazo de basura!¡Sucio bastardo!¡Idiota inútil!-se insultaba-¡Te odio!¡Siempre te he odiado!¡Nunca has hecho nada más que traicionarme!-gritó entre lágrimas de frustración-¡La vida que me dieron!¡Las expectativas!¡Las responsabilidades!¡TODO!¡Todo eso! ¡NO LES HE DADO NADA A CAMBIO!-gritaba frustrado. -Así que... ¿¡Por qué estás así, muerto!?¡Muévete!¡HE DICHO QUE TE MUEVAS!-gritó lleno de impotencia. 

Mientras Armin, lleno de frustración e impotencia lloraba, aquel extraño ligar en el que se encontraba se llenó de silencio, solo interrumpido por los sollozos del propio Armin, hasta que este se logró calmar. Cuándo se levantó, se sorprendió al ver algo impregnado en su mano. 

-Arena...-susurró viendo aquella sustancia en su mano-Piensa-se recompuso rápidamente-si realmente estuviera muerto... ¿cómo podría pensar si el oxígeno no llega a mi cabeza? Esto... no es un sueño-hablaba rápidamente mientras si cabeza se ponía a trabajar una vez más-ni una visión, ni siquiera es el más allá. Son los caminos, es la realidad-cayó en cuenta de que se encontraba en la Coordenada una vez más. 

Antes de que pudiera pronunciar algo más, se dio la vuelta y se encontró con Zeke. 

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Mientras tanto con Rose, Pieck y Jean, estaban librando una batalla que era casi imposible de ganar. A Pieck le habían arrancado una de sus manos, por lo que no podía volver a transformarse en titán. 

-¡Pieck!-exclamó Jean, rescatándola de un titán. 

-Puedo seguir luchando una vez que mis brazos se recuperen...-susurró débilmente. 

-¡Estás en tu límite!-la regañó Rose-Necesitamos retirarnos hacia dónde sea que esté Reiner-sentenció. No obstante, cuándo dieron con el cuerpo del titán acorazado se quedaron sorprendidos. 

El chakra de Rose se había acabado, por lo que la armadura que le había otorgado a Reiner debió de deshacerse en algún momento. Por lo que ahora, Reiner yacía tendido en el cuelo con flechas clavadas por todo su cuerpo, con un titán martillo de guerra a punto de poner fin a su vida. Mientras se dirigían hacia allá, dos titanes les llegaron por atrás. 

Por lo que Rose pudo rápidamente matarlos, antes de dirigirse volada hacia los titanes que atormentaban a su compañero. No obstante algo la sorprendió, no esperaba que sucediera tan rápido, en sus manos vio cómo al toser escupía sangre... aquel poder que se le fue otorgado, pero que fue al mismo tiempo una maldición estaba empezando a hacer su efecto. 

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Mientras tanto en dónde se encontraba el equipo designado para salvar a Armin, Annie estaba siendo superada por los titanes que le rodeaban. Mientras Naruto, Gaara y Sasuke peleaban incansablemente protegiendo a los demás y al mismo tiempo atacando a los titanes. 

-¡Annie!-gritó Mikasa al ver cómo titanes la empezaban a devorar, cómo aquella vez en el bosque en el que estuvieron a punto de atraparla. No obstante, antes de que cualquiera de los tres ninjas pudiera hacer algo, un suceso extraordinario tomó lugar en medio de aquella batalla. 

todos los titanes que habían estado encima de Annie habían desaparecido, gracias al titán colosal encima de los soldados. 

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En otro lado, dos titanes mandíbula ayudaban a Rose a acabar con los titanes martillo de guerra. Algo inédito estaba pasando, aquellos titanes que hace momento estaban en su contra estaban salvándolos ahora mismo, aquello solo podía ser fruto de su fuerte voluntad.