Una nueva luz (SNK/AOT x Naruto Shippuden x Tu)

43. El camino continua

Una nueva luz: Capítulo 43: El camino continua

"Sí, no podemos permitir que Eren haga contacto con Zeke de ninguna manera"

Estaba en camino a ver a Sasha, pues antes de irme quería ver como estaba. Me dirigí hacia la habitación en la que se había estado quedando desde que habíamos llegado a la isla. Me paré cuándo leí las letras "829/ Sasha Blause" 

Toqué a la puerta y escuché un débil "Pase", entré y vi a Mikasa, Armin, Jean, Connie y a Sasha en su cama sentada. 

-¡Hola, Rose!-exclamó Sasha cuándo me vio entrar por aquella puerta.  

-Hola-exclamé acercándome a ella y dándole un abrazo. 

-Se olvidó de nosotros, me siento traicionado-oí a Jean decir atrás de mi.

-Yo me siento abandonado-dijo Connie secándose una lágrima imaginaria. 

-¡NO ME OLVIDÉ DE USTEDES!-exclamé con una sonrisa. Saludé a todos, con un abrazo después de todo en unas pocas horas me iba, a dónde había empezado todo este alboroto. 

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-¡ROSE! Sé que me salvaste la vida y todo eso... pero ¿Por qué me prohibiste comer por una semana?-lloriqueaba Sasha en su cama. Aunque ya estaba más que a salvo de su herida, cómo buena médica que soy le di una semana de descanso. 

-Claramente tu amor por la comida es más fuerte que tu amor por tu pulmón-dije entre risas. Ella asentía, estaba claro que quería comer algo que no fuera suero y líquidos-Está bien, solo que no debes atragantarte con la comida, debes de comer despacio... ¿lo prometes?-pregunté.

-¡CLARO!-exclamó con la energía de una niña de cinco años, eso me hizo dudar seriamente de mi decisión. 

-Por cierto chicos, quería visitar a Sasha por que en un rato más tengo que irme-expliqué a los chicos. No parecieron muy sorprendidos, especialmente por que Eren había escapado y no sabíamos quién era realmente ahora. 

-Supongo que irás a reforzar la seguridad de Zeke-comentó Armin viendo una de las ventanas. Mikasa y Armin se veían cansados y estresados... aunque cómo no estarlo cuándo tu amigo de la infancia rompa la Ley y es considerado un desertor. Bueno... aunque eso es básicamente lo que nos pasó con Sasuke... Los que habían sufrido más habían sido Sakura y Naruto. 

-Sí, no podemos permitir que Eren haga contacto con Zeke de ninguna manera-expliqué con un semblante más serio. 

-Sí, han perdido su oportunidad de hablar con Eren... ahora ¿qué harán?-preguntó Connie seriamente, algo que últimamente veía mucho y eso me inquietaba. Connie casi nunca era serio, Sasha siempre andaba con una sonrisa al lado de Connie... cómo gemelos. Era inquietante que su sonrisa y sus tonterías se hicieran menos presentes... una muestra de cómo habían cambiado las cosas desde que habíamos descubierto los secretos que aguardaban en el sótano de la cada de Eren. 

-Yo hablé con Eren poco antes de que se escapara-respondí con cierto nerviosismo. 

-¿Qué pasó?-preguntó Mikasa con desesperación.

-No sé-fue lo primero que dije-Eren ya no es el mismo Eren que conocí recién me uní a la Legión-expliqué-ha cambiado demasiado, casi no lo reconozco... no sé que pasa por su cabeza y mucho menos lo que planea-expliqué con un tono triste. Me dolía ver cómo uno de mis amigos hacía esto, era el mismo dolor que había pasado cuándo Sasuke se fue... solo que esta vez se hizo mucho mayor pues había pasado 4 años con él-Sé que sonará estúpido después de lo que nos hizo pasar, pero una parte de mi espera que el Eren que conocimos esté ahí-suspiré mientras me incorporaba. 

Vi el reloj de la pared del cuarto de Sasha, un silencio tenso se había instalado en la sala. Ya iba siendo hora de que me preparara, mi caballo llegaría en menos de media hora. 

-Eren, ¿qué estás haciendo?-murmuró Jean sentado en uno de los sillones. 

-Chicos me tengo que ir-anuncié sacudiendo la falda que traía en aquel momento. Tenía que ponerme el uniforme de la Legión rápidamente antes de partir.

-Que te valla bien Rose-me deseó Sasha antes de cerrar la puerta y dirigirme hacia mi propio cuarto. Ahí me esperaba mi equipo y mi uniforme. Suspiré antes de ponérmelo, no hay día que pase sin que me pregunte si esto pude haber sido evitado. 

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A este paso, Paradis quedará dividido en dos... y si el mundo no nos extermina nosotros nos exterminaremos a nosotros mismos, y eso me daba algo de ansiedad. Sin embargo, me obligué a descender a la entrada de aquella sede militar, montar el caballo y dirigirme hacia donde estaba Zeke. 

Sin compañía alguna, sería un largo viaje. Mientras me dirigía hacia la muralla Rose para salir del territorio de la guerrera Rose, que le daba nombre a la muralla, pensaba y divagaba. Cada vez este viaje se hacía mas cansado, me pregunto cuánto más aguantaré. 

"Tengo que ser fuerte"

Me repetía aquello siempre, desde que era una niña. No importa las adversidades que vengan, los problemas que se nos intervengan... siempre habrá un sol después de la tormenta... o al menos eso esperaba. Por que esta tormenta no se ha detenido durante cuatro años. Finalmente vi la gigantesca muralla. 

Atravesé la pared de piedra caliza que alzaron para que finalmente entrara en el territorio de la Muralla María. El paisaje se me hacía familiar, pues fue lo primero que pude avistar de este mundo la primera que puse un pie aquí. Seguí cabalgando toda la tarde hasta que cayó la noche. 

Mientras admiraba el firmamento y sus brillantes estrellas, pude ver que los árboles gigantes empezaban a aparecer en mi campo de visión. Eso significaba que ya había llegado a mi destino. Seguí cabalgando hasta que vi los demás caballos, dejé mi caballo al lado de los demás. 

Con ayuda del equipo de maniobras, subí y recorrí aquellos grandes árboles. Recordé que precisamente en aquel bosque me habían culpado de ser el titán hembra, y ahí había conocido a Levi. Finalmente avisté humo a lo lejos, el campamento ya estaba cerca.