Tormenta
"Quieres que te abrace también
no te vayas de aquí. "
—Don't.El ruido escalofriante que azotaba contra su ventana hacía que los dedos de sus pies se escogieran, intentaba regular su respiración, pero era imposible.
¡El cielo se estaba cayendo!
Se encontraba tapado de pies a cabeza, echo un ovillo mientras la lluvia caía sin cesar en las calles.
El cielo se iluminó y un trueno azotó. Él creía que el cielo rugía y que en cualquier momento podría caerse.
Pronto en sus ojos chocolates se acomunaron lágrimas, no podía soportarlo más, bajó de su cama y corrió a la habitación de sus padres.
—¡Mami! ¡Mami! —lloriqueaba mientras golpeaba la puerta.
Los murmullos del otro lado de la puerta se mezclaban con sus pequeños sollozos, necesitaba el calor de su madre y las palabras de su padre para calmarse.
La puerta se abrió y la mujer salió, TaeHyung no tardó en abrazar sus piernas con sus pequeños brazos.
—Mami, el cielo está enojado. —lloró apegándose con más fuerza. —Tengo miedo.
—Cariño, eso es absurdo. Regresa a tu cuarto, es hora de dormir. —respondió en ese tiempo SunHee.
TaeHyung negó y se apegó más a sus piernas.
¿Acaso no lo sentía? ¿No sentía el temblor de su cuerpo? Estaba aterrado, él lo había visto... el cielo había hablado y se había iluminado con destellos.
—¡Mami, tengo miedo! Por favor, duerme conmigo. —exclamó, haciendo que sus lloriqueos llegaran a los oídos de su padre.
TaeYang soltó un suspiro antes de levantarse y llegar hasta donde su esposa estaba con su hijo de tan solo siete años de edad.
Se hincó y separó al castaño de su madre.
—Limpia tus lágrimas. —ordenó de primera. —Los hombres de verdad no lloran, TaeHyung. —murmuró con su tono demandante. —Los hombres nunca tienen miedo, ¿entiendes?
El pequeño TaeHyung quiso llorar más al escuchar a su padre hablarle de esa manera tan tosca y agria.
—Pero papá, yo... —quiso oponerse.
—Nada, TaeHyung. No se contradice a los mayores, así que sé un hombre y regresa a tu cuarto. Mañana te enseñaré lo que es una tormenta para que dejes esas tonterías de que el cielo está enojado. —regañó. —No vuelvas aquí si no es necesario, ¿entiendes?
TaeHyung bajó su mirada y asintió despacio.
—Sí, padre.
La puerta se cerró en sus narices, con los hombros decaídos y arrastrando sus pequeños pies, regresó a su cuarto, subiendo a la cama con algo de dificultad, se sentó y con sus manitas quitó los restos de lágrimas en sus mejillas.
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Prohibido ✞ kookv
RomanceEra 1985 cuando sus caminos se cruzaron. Estaba destinado a ser. Dos jóvenes enamorados en una época sanguinaria para los suyos, la aceptación y la negación estaban colgando de un hilo. ¿Por qué si TaeHyung era tan correcto y religioso tuvo que top...