† capítulo 16: enfermo

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Enfermo.

"No puedo llamarte, no puedo tocarte, no puedo

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"No puedo llamarte, no puedo tocarte, no puedo. Hágamelo saber, ¿algún día podré encontrar mi tiempo?"
—My time.

¡Lárgate, Jeon JungKook!

El amor dolía.

¡Vete de mi casa, no quiero volver a verte nunca más se!

Dolía demasiado.

¡Te quiero fuera de mi vida y de mi casa, JungKook!

¿Cómo aferrarse a alguien que simplemente lo había sacado de su vida?

Nadie alguna vez le dijo que el corazón podía romperse de aquella manera. Nadie le advirtió que el amor no siempre es bonito como todos lo pintan, nadie le dijo que lo que todos creían que era dulce y suave terminaba siendo agrio y doloroso.

Su unión comenzó como una suave brisa de verano, pero terminó como una tormenta incontrolable con destrozos.

Se maldijo incontables veces, tal vez todos tenían razón, tal vez ellos eran sanos y Jeon JungKook el enfermo.

Pero por más que quería, no se arrepentía. Unir sus labios de esa manera con TaeHyung había sido el inicio de un volcán en su estómago, uno que hizo erupción una y otra vez, pero como todo volcán, se consumió entre las llamas... como él.

Sin embargo, aun cuando quemaba y dolía hasta las entrañas, él no estaba dándose por vencido, porque aunque todo fuera en su contra y los gritos de TaeHyung se pegaran como imanes al mental en su cabeza, él no estaba derrotado.

Estaba casi seguro de que Kim TaeHyung sentía algo más por él, aun cuando todo estuviera pintado de otra forma. Él no quería dejarse ir tan pronto, no quería apartarse, no quería perderlo, porque TaeHyung le había robado el corazón y ahora tenía que hacerse responsable de eso.

No recordaba demasiado de la noche anterior, ya que su mente se veía atascada entre las últimas escenas con el castaño, pero por el dolor en sus pies podía asegurar que corrió hasta quedar exhausto, por el ardor en sus ojos podía adivinar que lloró hasta quedar seco.

Ni siquiera sabía cómo había terminado entre las sábanas de su habitación, ni como había reunido la fuerza para levantarse y fingir que todo estaba bien, pues aun cuando su aspecto era miserable y sus palabras vacías, nadie lo notaba.

Sus acciones estaban controladas en automático, su cuerpo actuaba, pero su mente divagaba lejos de su realidad. Agradecía que su cerebro le ayudara a hacerles creer a todos que JungKook estaba ahí, cuando en realidad se sentía como un cuerpo inerte.

El camino se sintió largo y desesperante, pues su cabeza dolía y los ruidos le resultaban estresantes. Había hablado un par de veces, pero ya no recordaba qué había dicho, solo vio la expresión convencida de su madre y eso era suficiente.

Prohibido ✞ kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora